Expiación

Hace muchos años vi la versión cinematográfica de “Expiación” y recuerdo que el final me impactó muchísimo, por el sufrimiento y la pena tan grande de los protagonistas, Cecilia y Robbie.

También recuerdo lo mucho que me desagradó el personaje de Briony, a quien detesté, y de alguna forma, su personaje hizo que, si bien me gustara la película, no la considerara de las mejores.

La adaptación al cine resultó muy fiel al libro en relación con la trama. Y con ello, confirmé que Briony es probablemente uno de los personajes mas detestables de la literatura.

Así de simple.

Por ello, siento que tampoco disfruté la lectura, porque simplemente odié a esta niña intrigante y mentirosa.

Sé que la premisa de la novela es justo esa -como ciertas actitudes o decisiones de la infancia o adolescencia pueden marcar la vida de muchos y se convierten en errores que se cargan por siempre- pero este es un tema que no termina de convencerme. No me gustan los niños o adolescentes que mienten sin medir el impacto de sus acciones, y que causan una tragedia a sus seres queridos. Una cosa es mentir sobre quién se comió el pastel, y otra, acusar a una persona de un crimen. Por ahí se dice que los niños no siempre son conscientes de sus acciones, pero… yo tengo mis reservas.

Como obra literaria, siento que la primera parte es muy lenta, y estar en la mente de Briony me pareció molesto. McEwan presenta la historia como una serie de fotografías en donde estamos con Cecilia, Robbie y Briony en distintos momentos de un solo día y en donde se fraguan las circunstancias que llevarán a las acusaciones y la separación. Por momentos me pareció un poco tedioso (y es que, aunque Brioney es la peor, los otros dos son también son, en ocasiones, algo arrogantes), pero la novela toma ritmo en la segunda mitad, volviéndose un poco más emotiva y brutal tanto por la separación de Cecilia y Robbie y la guerra.

En resumen, entre la narración y la odiada Brioney, no disfruté tanto este libro.

Expiación es un libro diferente, una novela dentro de otra novela, dividida en tres partes muy diferenciadas y un epílogo.

La primera parte transcurre en una casa de campo en Inglaterra durante el verano de 1935, y está narrada desde el punto de vista de distintos personajes, lo que nos ayudará a conocerlos mejor.
La segunda transcurre en Francia durante la Segunda Guerra Mundial, y en ella seguiremos a un soldado inglés que intenta, junto con otros compañeros, llegar a un punto de evacuación.
La tercera parte nos llevará a Londres y en ella continuaremos conociendo los horrores de la guerra (esta vez desde el punto de vista de los sanitarios que trataban a los soldados heridos) y descubriremos cómo es la formación de la protagonista como enfermera y su cargo de conciencia por lo ocurrido en 1935.
Y por último, nos encontramos con un epílogo ambientado en 1999, que dará un giro total a esta triste historia.

Un libro muy distinto a lo que me esperaba y menos complicado de leer de lo que creía. Aunque al principio me costó un poco entrar en la historia y su ritmo lento hizo que en algunos momentos me costara avanzar y sintiera que la historia se estancaba.
Aún así, esta novela que habla de la culpa, los remordimientos, el amor, la guerra, las consecuencias de nuestros actos y la necesidad de expiarlos, me ha gustado bastante. Una triste historia de amor, vidas rotas y expiación, con un final en el que seguí pensando días después de acabarla, que tal vez habría disfutado más si mis expectativas no hubieran sido tan altas.

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Tenía este libro pendiente de hace mil, así que no lo pensé dos veces cuando salió la oportunidad de leerlo en una Lectura Conjunta en Instagram.

Estamos en la casa de campo de la familia Tallis, a mediados de los años 30 y bañados por el calor veraniego; la tensión generada entre la hija mayor de los Tallis y el hijo de la criada, nos deja una historia de amor agridulce que me ha encantado, en un contexto desgarrador y desolador como es la guerra.

Es una novela con una narración súper especial, donde conocemos a la perfección a cada uno de los personajes, que nos van contando a veces la misma historia desde diferente prisma, dándonos en más de una ocasión un giro inesperado que te deja con el culo torcido.

Se entrelazan las historias de manera magistral, donde cada uno nos va dejando sus versiones sobre sucesos que van ocurriendo en el ámbito familiar en la casa de los Tallis; además de Cecilia y Robbie, que nos dejan el polvo narrado más erótico y elegante que he leído en una novela, tenemos a Briony, la pequeña: un personaje que me ha hecho cambiar de parecer según avanzaba la novela para acabar odiándola, súper interesante su evolución; los primos y la primita, ojo con ellos porque no tienen desperdicio. Todos los que se pasean por estas páginas merecen una mención, hasta los secundarios que no aparecen mucho.

Un manejo maravilloso de una historia llena de matices y cabos que se van uniendo dando un resultado brutal y un giro final que desde luego se queda con el lector.

Me alegro de haberme animado con ella y no haberla dejado morir en la estantería, pues lo único que había leído del autor (Chesil Beach) me horrorizó…

Entiendo que todo el mundo la recomiende, fue toda una sorpresa y actualmente es una de mis lecturas top, estoy segura de que volveré a leerla.
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Habiendo terminado este libro puedo decir que por fin cumplo dos propósitos: leer a Ian McEwan y leer «Expiación».
Mi situación de lectura ha sido idónea: sin expectativas (había leído reseñas muy variadas) y sin conocer apenas el argumento de la novela.
Empezaré comentando el estilo: he disfrutado mucho la pluma del autor y me ha enganchado desde el principio. A través de la protagonista, también autora en la novela, Ian McEwan expone la intención de su estilo reflexivo y no tan centrado únicamente en las acciones (las referencias a Virginia Woolf no faltan). Sí es cierto que me hubiera gustado contar con algún capítulo más sobre la pareja, pero, por mucho desdén que me genere, la protagonista es Briony y, como indica el título, esta no es una novela de amor, sino de expiación.
La historia es desgarradora, los personajes están muy bien perfilados y suscitaron en mí muchos sentimientos: compasión, admiración, desagrado, rechazo, frustración…
Pienso que es una novela que merece la pena leer. Yo sin duda continuaré con más títulos del autor

Expiacion es una gran novela, pero yo no la disfrute tanto. Y esta bien, no podemos disfrutar todos los libros.

Innegable la capacidad narrativa y literaria de Ian McEwan, es un maestro, como hila la historia, como cuenta lo ocurrido en un día por diferentes voces, para luego cerrar con un final que logra remontar la pesades de las primeras páginas de forma increíble, que no te deja indiferente.

Yo no me enganche pero eso no significa que sea un mal libro.

La pluma de McEwan me parece sublime, es un verdadero deleite recorrer sus páginas con ese manejo del lenguaje.
Una novela que se estructura en tres partes y un epílogo. La primera de ellas es totalmente absorbente ya que nos presenta a los tres personajes principales, las hermanas Cecilia y Briony y el joven y apuesto Robbie, haciendo un retrato psicológico de cada uno de ellos excepcional y logrando q el lector empatice con sus pensamientos.
La segunda y tercera parte de la historia, ambientadas en la II Guerra Mundial, pueden resultar algo más densas pero atrapan igualmente.
El epílogo es desgarrador e imprescindible, ya que le da un giro de trescientos sesenta grados a toda la historia.
Un gran libro que refleja el daño irreparable y el sentimiento de culpa que puede causar una mentira. Perfecto para reflexionar sobre las consecuencias de nuestros errores.
La película ya me pareció maravillosa y el libro que puedo decir... una obra maestra con una historia de amor de las que te rompe el corazón y al mismo tiempo se queda para siempre en el recuerdo. Imprescindible su lectura!

El comienzo me ha parecido algo lento y me ha costado entrar en la trama pero una vez dentro lo he disfrutado mucho.

La novela de gran calidad literaria está dividida en cuatro partes que comienza en el verano de 1935, a la puertas de la segunda guerra mundial. La primera parte recoge las voces de varios protagonistas y así en las siguientes partes, se centra solo en la visión de cada uno de ellos.

Combina muy bien la trama bélica con la romántica aunque en ocasiones me ha parecido demasiado descriptivo.

El final es… curioso, no quiero hacer spoiler pero en una lectura conjunta este desenlace dará mucho que hablar.

Ian McEwan es considerado uno de los mejores escritores británicos de los últimos años. Con "Expiación" obtuvo el "Premio del Círculo de Críticos Nacional del Libro por Ficción", el "Los Ángeles Times Book Prize for Fiction" y la revista TIME incluyó la novela en su lista de "Las mejores novelas en inglés desde 1923 hasta 2005".

Realmente es una novela ambiciosa que acaba constituyendo un ejercicio de metaliteratura y hace homenaje a los escritores y al proceso mismo de escribir.

Pero independientemente de todo lo anterior, al salir de la lectura de un libro lo que interesa es si has disfrutado con el mismo y si lo recomendarías a otros lectores. A mí me ha parecido espectacular y vengo a recomendarlo :-)

"Expiación" es la historia de una vida marcada por la culpa, la de Briony, a penas una niña con ínfulas de escritora que desata un drama de enormes proporciones el día que esperan la llegada de su hermano mayor de la Universidad. La familia Tallis ya no será la misma después de aquella velada de 1935.

Presenta tres partes claramente diferenciadas. La primera de ellas resulta lenta, con descripciones minuciosas, un lenguaje pomposo y la exposición de los acontecimientos desde distintos puntos de vista (al final de la novela sabremos por qué esto es así). Pero una vez superada esta primera parte, nos adentramos en un relato crudo y trepidante de lo ocurrido en Dunkerque durante la Segunda Guerra Mundial así como de la vida de las enfermeras en el Londres de 1940.

Como diría Briony, pasamos de los cuentos de princesas a la vida real.

El final cierra el círculo, pero la "expiación'" no llegará hasta después de la muerte.

Un libro que no hay que dejar de leer.

La fábula superficial de esta novela es sencilla: Briony Tallis, una niña de 11 años, malcriada por adultos ausentes, un poco arrogante y soberbia, y con una fecunda imaginación de futura escritora, presencia dos escenas que no alcanza a comprender, y que involucran a su hermana Cecilia, y a Robbie Turner, hijo de una empleada de la familia elevado a estudiante universitario por la caridad de su empleador. Cuando Briony en plena noche interrumpe la violación de su prima de 13 años, Lola, en el parque de su mansión, su imaginación combina lo que cree haber entendido con el hecho, y Briony lanza una acusación que tendrá consecuencias terribles sobre muchos de sus seres queridos.

Sin embargo, la riqueza de esta novela no está en la fábula, sino en ese elusivo término acuñado por Tomashevski: el “siuzhet” o secuencia narrativa. En otras palabras, no es el qué sino el cómo. McEwan construye un mecanismo de relojería cuyos engranajes son el juego con los puntos de vista y la voz autoral, el uso de la prolepsis, la mezcla de géneros y un uso meticuloso, quirúrgico, de la simbología y el lenguaje. El final es una genialidad absoluta, no solo por cómo cierra la novela volviéndola a abrir, sino porque justamente expone la maestría de la ingeniería literaria de McEwan para crear en esta novela un dispositivo literario (y metaliterario) absolutamente extraordinario. Háganse un favor y vayan a leerla lo antes posible.

SINOPSIS:
Verano de 1935. En la gran casa de la familia Tallis, todos sus miembros esperan la llegada de Leon, uno de los 3 hijos de la familia, a su regreso de la universidad. Cecilia, la hermana mayor, prepara los últimos detalles para la cena. Incluso la joven Briony, movida por su creatividad y su pasión por la literatura, prepara una pequeña representación teatral. Una acontecimiento desdichado, y las reacciones que éste ocasiona, supondrán un punto de inflexión para toda la familia.

OPINIÓN:
¿Por dónde empezar con esta novela? Pocas veces un libro me ha generado tanto torbellino de sentimientos.

Estructurada en 3 partes, el inicio de la novela impacta por la riqueza de su narrativa, una narrativa que se recrea en las descripciones, no sólo del marco espacial de la historia, sino especialmente de la psicología de cada uno de los personajes. Cada sentimiento queda reflejado. Cada idea, por fugaz que sea, se plasma con tal exactitud que te conmueve.

El autor juega con las perspectivas. Cada personaje nos ofrece su visión de la historia, como si de un puzzle se tratara, del que cada fragmento forma parte de un conjunto de mucha mayor envergadura.

Amor, guerra, culpa.

No os voy a engañar, la novela tiene un inicio exigente. Pero una vez conozcáis la historia, os atrapará de una forma tan sutil que al terminar pensaréis cuan grande es la historia que acabáis de leer.

Tiene una adaptación cinematográfica del 2007 que me encantó ver después de haber leído la novela.