Expiación

"Expiación" es una novela del inglés Ian McEwan (considerado uno de los mejores 50 escritores británicos de los últimos años), publicada en 2001. Una historia sobre lo que percibimos y cómo lo hacemos, sobre el peso de nuestras decisiones y la moral.

Se encuentra dividida en 4 partes. En la primera, que transcurre en el período de entreguerras -puntualmente en 1935-, nos encontramos en la casa de la familia Tallis; las hermanas Briony y Cecilia esperan la llegada de su hermano Leon con un amigo, Paul Marshall, un chocolatero, que no ve la hora que estalle la guerra para proveer de sus productos al ejército; mientras tanto, Briony, desde su ventana, presencia a su hermana Cecilia saliendo casi desnuda de una fuente, en presencia de Robbie Turner, el jardinero e hijo de la criada, lo que desencadenará un melodrama de consecuencias inimaginables.
En este primer segmento, nos topamos con un inicio lento, descripciones eternas, los mismo sucesos son relatados una y otra vez según la óptica de distintos personajes para ir revelándonos de a poco el meollo de la historia; hay una utilización excesiva de circunloquios y una escritura por momentos rebuscada.
Lo fundamental, es entender que Briony, se encuentra en un proceso de transición entre los juegos propios de la niñez y los ámbitos adultos, pasando de uno a otro en forma imprevisible y según su conveniencia; su marcada imaginación, su ansias por escribir historias (de otros, porque aún no ha vivido las propias), se presta para malos entendidos y confusiones, sobre todo signados por la moral de la época y el desconocimiento sobre ciertos temas. Pasar estas 222 páginas es difícil, cuesta adentrarse a la historia y recién, casi al finalizar esta primera parte, atrapa por completo.

Pero, rápidamente, el autor nos transporta al año 1940, en Dunkerque, en plena Segunda Guerra Mundial. Robbie tratará de llenar los huecos de esos 5 años, a la par de relatar el conflicto bélico, se pregunta si es posible la redención, utiliza sus sentimientos por Cecilia para intentar sobrevivir, y vivir la historia de amor que se vio truncada intempestivamente; y a pesar de un trasfondo devastador, la esperanza parece una luz al final del camino. O eso creemos... En este caso, las descripciones del autor, son más que acertadas, generan una atmósfera pesarosa, los detalles del viaje de Robbie hasta llegar a las playas de Dunkerque, la desolación en el camino y los sentimientos de un ejército que sentía que estaba perdiendo la guerra, se transmiten magistralmente.

En la tercera parte, volvemos a Briony, quien relata sus experiencias como enfermera en los años 40, quien busca, de diversas maneras, expiar todo el mal causado en su infancia y remendar sus errores.

La última parte, transcurre en 1999, y, nuevamente, Briony, una escritora prestigiosa, nos cuenta lo que hizo de pequeña, las consecuencias de su accionar y lo que pasó en realidad.

En cuanto al final, a través de interrogantes, el autor juega con el lector, para que sea él quien decida qué parte de la historia escrita y relatada por Briony es real y cuál parte de su gran imaginación; por último, retomamos la obra de teatro escrita por una joven Briony, la que da inicio al libro, cerrando perfectamente el círculo.

En una gran casa de campo viven los Tallis. La madre, Emily, está encerrada en su habitación por migraña y el señor Tallis, funcionario, casi siempre está en Londres. Tienen tres hijos, Leon, que ha terminado sus exámenes de la universidad y vuelve a casa con su amigo Marshall; Cecilia, la mayor, quien ha regresado también de Cambridge pero con notas no muy altas como esperaban; y, por último, Briony, la hija menor de 13 años que está deseando de representar una obra de teatro para agasajar a su hermano. En la casa están hospedados también los sobrinos de la señora Tallis, los gemelos y la quinceañera Lola.

Por otro lado, tenemos a Robbie Turner, hijo de la criada de los Tallis, quien ha regresado de la universidad con notas brillantes. Este es el protegido de la familia y el señor Tallis es quien paga sus estudios. Esa noche de verano de 1935 cambiará la vida de este joven por completo.

Ian McEwan narra la vida de los tres jóvenes en discordia: Cecilia, Robbie y Briony. La historia está ambientada en el Reino Unido de 1935, Francia y Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial y Londres en la época presente de 1999. Esta historia aborda las tensiones sociales de la época, las consecuencias de la guerra y la evolución del remordimiento.

El final es muy emotivo pero no diré nada más para que os sorprendáis si decidís leerla tanto como yo. Es una obra maestra, una joya con luz propia. ¿La recomiendo? Muchísimo, tenéis que leerla YA si no lo habéis hecho aún.

En Expiación seguimos a la familia Tallis e invitados durante un caluroso día de verano de 1935. La familia está esperando Leon, el hijo que vuelve de la universidad para pasar las vacaciones de verano, mientras Briony, la hermana pequeña, está escribiendo una obra de teatro con la que sorprender a su hermano, y Cecilia, la hermana mayor, que también ha vuelto de la universidad unos días antes con unas calificaciones que no eran las que se esperaba, a diferencia de Robbie Turner, el hijo de la criada y protegido de la familia, que regresa de la universidad con las mejores notas. Reciben a diversos invitados a lo largo de este día y seguiremos el curso del pensamiento de algunos de ellos sobre las distintas tramas que se abren esa noche, veremos perspectivas distintas sobre un mismo hecho, explicadas por varios personajes, este elemento nos da una cantidad de detalles de lo que pasó muy interesante.
Es una obra con una trama muy intensa que nos mantiene enganchados a sus páginas, además de contar con un elenco de personajes muy carismáticos que vamos a querer conocer y saber que les tiene preparado el autor a lo largo de la novela. Una obra totalmente recomendada.

¿Se pueden reparar todos los errores cometidos en el pasado? Sin duda, cierta categoría de errores no, sobre todo si éstos tienen consecuencias tan terribles como las que se narran en Expiación (2001), de Ian McEwan.

A pesar del título (Atonement), en realidad el tema central de la novela no es la expiación, sino la propia culpa. al menos esa fue la conclusión a la que llegué después de leerla.

La historia arranca un día de verano del año 1935 en la casa de los Tallis, una familia británica rica, tal vez un poco decadente.

Todos preparan para la llegada de Leon, el hijo mayor, al que tanto su madre como sus hermanas Cecilia y Briony se mueren de ganas de volver a ver. Esta última, la pequeña de la casa, lleva días preparando una obra de teatro que sus primos, Lola y los gemelos, parecen querer boicotear. También acude a la cena a Robbie, el hijo de la criada, que vive una relación secreta con Cecilia.
(Sigue leyendo la reseña en el enlace):
Enlace: https://humildelector.com/20..

Esta novela cuenta unos pocos hechos que podrían ser resumidos, esencialmente, en uno o dos folios, sin embargo, tiene una estructura que alarga estos sucesos de un día de verano de 1935, de tal manera que nos vemos en 1999 cerrando, por fin, ese capítulo de la vida de los protagonistas.

A nivel literario es un placer de lectura, absolutamente todo transmite cierta tristeza poética, algo que me encanta. Presenta unos pocos personajes que con algunas pinceladas se convierten rápidamente en personas reales para el lector y, en los que profundiza directamente te deja sin palabras. Enamorada estoy de Cee y de Robbie.

El autor nos muestra los hechos y sus consecuencias desde diferentes perspectivas, quiero destacar especialmente (y sin decir mucho porque cualquier cosa sería spoiler), cómo todo este drama surge de malos entendidos fruto de tabúes de la sociedad de la época y de el esnobismo de clases. Algo que me ha encantado. Pero también nos muestra, con unos pocos episodios en las vidas de los protagonistas, los horrores de la Segunda Guerra Mundial, desde el campo de batalla y desde los hospitales.

El título puede ser el más acertado con respecto a la historia que he visto nunca, el final del libro marca, por fin, la expiación, y es uno de esos finales que a mi tanto me gustan, así que no esperéis nada demasiado feliz xD

Ian McEwan consigue en esta novela lo que JAMÁS me había sucedido....que ODIE a un personaje literario.
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La historia es triste...unos jóvenes, Cecilia y Robbie, siempre se han gustado en secreto pero que son de distinta clase social. Y cuando por fin consiguen ser valientes y dar ese paso para,estar juntos,....la vida, la guerra, una mentira...los separa y Briony es la culpable.
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Sé que es una niña y que su actuación la llevará siempre a cuestas como una maldición...pero no entiendo la necesidad de dar vida a un personaje así. Claro está que si no existiera no habría libro...en fin...que me cabrea esa niña.
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Y su modo de equilibrar la balanza, a mí, no me compensa.
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La historia, aparte de lo dicho, es bonita y nos muestra la segunda guerra mundial y cómo se vivió en Inglaterra en las distintas clases sociales.
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Desde luego está muy bien escrita. La descripción de la guerra es desgarradora.
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Es recomendable, pero que los lectores de corazón débil y lágrima fácil se preparen porque vienen curvas con esta lectura.

Creo que es la novela más conocida del autor y una que realmente merece mucho la pena. 📚
La trama empieza en 1935 y los últimos eventos descritos tienen lugar en 1999. El libro está dividido en 4 partes y aquí nos encontramos con una sorpresa: la primera parte por su estilo nos recuerda un romance de Austen, la segunda es como una novela histórica sobre la guerra, la tercera nos recuerda a unas memorias y la cuarta, la última es un tipo de reflexión postmoderna. Un planteamiento de lo más difícil para escribirlo y, sin embargo, muy fácil de leer. Cada parte se ajusta a perfección a los eventos descritos y ni nos damos cuenta de esos cambios de estilo hasta llegar a su fin. 📚
Hablando ya de la trama en la primera parte se nos presenta los eventos que afectaran a las vidas de los personajes, en este sentido es la parte clave para toda la novela. Partes 2 y 3 hablan de las consecuencias de esos eventos y la parte 4 nos trae una gran sorpresa, la solución de todo, algo que de ninguna manera nos imaginamos leyéndolo. Pasión, diferencia entre las clases sociales, amor, violación, mentira, secretos, guerra, muerte, culpa y, al final, la expiación. Todo esto cabe en esta historia tan rica en detalles. La parte romántica me ha encantado, pero es el juego literario y la parte trágica que hacen de este libro una obra maestra. Os la recomiendo mucho.

Extraordinaria. Excepcional. La elegancia de la prosa, el perfil sicológico detalladísimo de los personajes, las descripciones exhaustivas que no cansan, los engaños, guiños y falsas pistas mientras se desarrolla la trama. Alegría, dolor, humor, amor: esta obra maestra lo tiene todo y su autor se vuelve automáticamente uno de mis favoritos.

Un libro que me regalaron con el auspicio que seria extraordinario.
Francamente, lo encontré pesado, denso con la historia de una chica de 13 años, muy fantasiosa que acusa un inocente.
Lo que me pareció interesante fue la vivencia de un soldado durante la SGM con el descriptivo, sin tapujos, de la atrocidad de la guerra.

La forma de presentar este libro en tres tiempos, la creacion de los personajes tan vividos, las situaciones tan sentidas, aparece como una expiacion a su trabajo literario,
Briony, la relatora y creadora de la historia, en sentido literal, como escritora talentosa, a la par de persona atormentada, crea imagenes en su mente que resuelvan su casi total carencia de sentimientos positivos, una gran novela , de la que surge una muy buena pelicula,