Mujercitas

¿Alguna vez has sentido que un libro te envuelve como un abrazo de mamá? Eso es exactamente lo que sientes al sumergirte en las páginas de ‘Mujercitas'.
Solo quieres sentarte junto a la chimenea de las hermanas March, compartiendo risas, lágrimas y momentos inolvidables.
Un clásico super recomendado.

Esta edición es la conmemorativa del sesquicentenario de su publicación de @penguinlibros
Aquí se recupera la versión integra tal y cómo se editó en América entre 1868 y 1869. Con las ilustraciones de la versión de 1880 del artista Frank T. Merrill.

¿Lloré con lo de Beth? Efectivamente, pero creo que lo más triste de todo el libro es el final de Jo.
Sé que el contexto de la época era el que era, que obligaron a la autora a escribirle una pareja a la protagonista, pero eso no quita que mi alma siga sufriendo por ello tal y como sufre por todas las mujeres enjauladas por su sexo a lo largo de la historia y el mundo.
Es un final injusto, mucho peor que la muerte, puesto que así se habría mantenido Jo fiel a su trayectoria de vida. A los personajes masculinos sí se les ha reconocido el derecho a la inexistencia antes de a la traición a uno mismo, pero a una mujer se la fuerza al matrimonio por encima de sí misma, que es lo que nunca me gustará de Mujercitas, el libro que vino a denunciar eso.
Tampoco disfruto del final de Amy, pero al menos no me revuelve el estómago de la misma manera.
Dicho esto, es uno de los mejores libros de la literatura y sería el mejor si no fuera por la presión que sufrió la autora con él.

A mí me gustó mucho esta novela . Ya que te enseña muchos valores como la individualidad y la independencia de la mujer.
Aunque la verdad es muy larga y me costó dos semanas para terminarla. Pero disfrute de cada página y cada parte . YA que la personaje Jo me representa.

Es increíble que este libro se haya escrito hace más de ciento cincuenta años. Refleja perfectamente la sociedad de hoy en día y demuestra que nos siguen importando las mismas cosas. La forma en la que nos podemos identificar con todas las hermanas es increíble. de cada una puedes sacar un aprendizaje diferente y en todas te puedes ver reflejada de alguna manera

Aunque tardé bastante en leerlo y a veces se me hacía un poco lento, la historia es muy bonita. Ver crecer a las cuatro hermanas, con unas personalidades tan diferentes y unas reacciones distintas tanto a las cosas buenas como a las malas de la vida, se me hizo muy realista.

El señor y la señora March conforman un matrimonio que ha sabido mantenerse unido a pesar de las dificultades que implican perder fortuna y junto a su familia tener que ajustarse a nuevo estilo de vida con menos recursos, aunque siempre manteniendo fuertes valores morales que juntos han inculcado en sus 4 hijas niñas adolescentes, sus mujercitas.

Estas niñas son alegres y aman a sus padres, todas son buenas hijas, pero son muy diferentes entre sí, se quieren también entre ellas a pesar de que pelean como es costumbre, pero también nos muestran como en aquella época se podía disfrutar y usar la imaginación para divertirse sin televisión ni medios tecnológicos. Parte de la caridad que han aprendido de sus padres, la hacen manifiesta al “adoptar” en su familia a joven vecino, rico en recursos económicos, pero pobre en compañía y afecto pues vive solo con el abuelo.

Juntos, las mujercitas Meg, Jo, Beth y Amy, a la par de Laurie, nos llevaran por aventuras simples pero hermosas, a la vez que nos dejan ejemplos de amor, fidelidad, amistad y entrega.

Una novela de esas que lees en diferentes épocas de la vida, y que siempre te dejan una impresión positiva y un mensaje nuevo cada vez.

«Mujercitas», la obra maestra de Louisa May Alcott, se erige como un faro literario que ilumina el panorama de la novela de desarrollo y aprendizaje desde su publicación en 1869. Con sus 585 páginas, la novela se destaca no solo por su extensión, sino por la profundidad con la que explora los entresijos de la adolescencia y la transformación personal.

La trama, ambientada durante la cruenta Guerra Civil de Estados Unidos, presenta a cuatro hermanas que, mientras su padre lucha en el frente, enfrentan los desafíos de la vida cotidiana bajo la tutela de su madre. La narrativa se desenvuelve con maestría, llevando a las protagonistas de la opulencia a una realidad menos favorecedora, donde descubren las injusticias inherentes a la existencia.

La emotividad impregna cada página de la obra, ofreciendo al lector momentos entrañables que reverberan con una autenticidad palpable. Los personajes, concebidos con maestría, contribuyen al encanto de la historia, destacando, en particular, la figura de Jo como una poderosa reivindicación de la mujer, explorando sus libertades y obligaciones de manera conmovedora.

El estilo fresco de Alcott perdura a través del tiempo, desafiando el contexto temporal en el que fue escrito. La contemporaneidad de la prosa resuena con sorprendente relevancia, como si la autora hubiera plasmado sus palabras recientemente. Leer «Mujercitas» no solo es sumergirse en una narrativa cautivadora, sino también abrazar una lección de vida que incita a la reflexión y al deseo de emular la admirable conducta de las protagonistas.

Esta obra trasciende las barreras temporales, convirtiéndose en un espejo literario en el que los lectores pueden reflejarse y aspirar a la nobleza de los personajes. En definitiva, una lectura imprescindible que recomiendo fervientemente a todos los amantes de la literatura que buscan una experiencia enriquecedora y perdurable.

Un libro que me encanta. Sin duda uno de mis favoritos.
Libro visionario para su época. Ahora se asemejaría a la ambientación de “Dowton Abreu” o “ Los Bridgerton” ( pero sin el erotismo)
La historia de cuatro hermanas criadas para encontrar un marido pero con personalidades e intereses muy distintos. Hay que leerlo para vivirlo.

La novela nos cuenta la vida de las cuatro hermanas March. Está inspirada en su vida y la de sus hermanas, en plena adolescencia durante la Guerra Civil Norteamericana (1861 - 1865) y su paso a convertirse en mujeres.

En la actualidad la novela cuenta de dos partes, que son las dos novelas que la autora publicó por separado, es decir, Mujercitas y Aquellas mujercitas.

Es una novela que ha sido adaptada al cine en numerosas ocasiones. Y aunque conocemos la historia por las distintas versiones cinematográficas, es mucho mejor y más completa la novela. Aun así, me encanta la versión de 1949 y tampoco está mal la de 1994.

La mayor de las hermanas es Margaret (Meg), tiene dieciséis años y es la más responsable y además de ayudar a su madre con las tareas de casa trabaja de institutriz.

La segunda es Josephine (Jo), de quince años, es la más independiente y audaz. No le gustan las típicas características femeninas, esos estereotipos que limitan el comportamiento de las mujeres. de carácter fuerte, irónico, y algunas veces malhablada. Es la gran protagonista.

La tercera hermana es Elizabeth (Beth), tiene trece años y es muy tímida y tiene muy buen corazón. Su refugio es el piano.

La menor de las cuatro es Amy, tiene doce años y talento para la pintura. Es la más guapa, rubia, de ojos azules, y muy presumida.

Los padres son Robert y Margaret March. Eran ricos, pero ayudaron a unos amigos que no pagaron la deuda y ahora son pobres. Él está con el ejército de la Unión, de capellán, ya que es pastor.
Su hermana, la tía March, es una viuda rica y gruñona que algunas veces les echa una mano.

Con la casa les ayuda Hannah, la criada, una mujer mayor que es como de la familia.

Los vecinos son el señor Laurence y su nieto, Laurie. Son ricos, y se creará una bonita relación entre el señor Laurence y Beth, que le recuerda a su hija fallecida, y a la vez una gran amistad entre Laurie y las hermanas, en especial con Jo, y más tarde con Amy.


Hay muchos personajes importantes, pero como creo que, la historia la conocemos todos, no voy a contar mucho más. Me parece muy interesante como retrata a cada una de las hermanas, cada una con una personalidad bien distinta a la de las demás. En la novela he descubierto que la pequeña no es Beth, como yo creía, es Amy.

También conoceremos muchos más detalles de la relación que surge en Europa entre Laurie y Amy. de la vida de casada de Meg, y de los mellizos. Una novela que supuso una revolución en la época por sus personajes femeninos, en concreto por Jo, que rompe con las normas, las etiquetas, y con el papel que le corresponde por haber nacido mujer.

Mujercitas es sin duda un gran clásico que merece la pena leer.





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Mujercitas de Louisa May Alcott en la versión adaptada para niños de Ediciones Dos Puntos contiene la historia de la familia March, destacando las cuatro hijas Meg, Jo, Beth and Amy. El padre de las jovencitas está sirviendo en la Guerra Civil norteamericana y se encuentra lejos de ellas; la madre y Hannah, una empleada, se encargan del cuidado del hogar y de las chicas. Cada una de ellas tiene una personalidad única: Meg adora asistir a fiestas y reuniones, Jo prefiere leer y escribir cuentos, a Amy le gusta dibujar en especial narices perfectas y Beth, la más pequeña disfruta tocar el piano. La familia vive de manera modesta y a veces se sienten tristes; sin embargo, conocen a la familia Hummel quienes realmente son muy pobres y deciden ayudarlos y les dan la cena de Navidad. El vecino, el señor Laurence, es un hombre muy rico y al ver que las March dieron su tiempo y cena a los Hummel, les invita a su vez una comida navideña. Las March conocen a Laurie, el sobrino de su vecino, y se hace muy amigo de Jo. Otro personaje importante es el señor Brook quien se enamora de Meg y le propone matrimonio. Aunque esta edición presenta algunos errores, lo recomiendo para niños y jóvenes, de preferencia con participación de los padres quienes pueden guiarlos en situar el tiempo y contexto de la historia. al terminar la historia, Sofí, en su carta nos dice cómo le pareció Mujercitas y qué similitudes encuentra con las chicas March. al final, hay un cuestionario de comprensión lectora el cual nos da ciertos puntos clave de la narración.