Una corte de niebla y furia

Amé Una corte de niebla y furia de principio a fin. El comienzo tiene un ritmo algo lento, como la primera parte, pero aun así te engancha desde la primera página y los personajes hacen que la historia sea más emocionante y adictiva si cabe. Feyre está destrozada después de haber liberado Prythian de las garras de Amarantha, pero tiene que superar sus miedos para hacerle frente a una nueva amenaza, por lo que la evolución de la protagonista es más que significativa. A pesar de la cantidad de páginas que tiene, se puede leer perfectamente en dos días por lo adictiva que es la historia y el final, literalmente, te deja con la boca abierta. Es un libro que contiene de todo: fantasía, violencia, drama, superación personal, desesperación y amor.

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El segundo libro de ACOTAR es todo lo que esta bien, amé cada minuto de la relación entre Feyre y Rhysand. Desde que se llevan tan mal hasta cuando comienzan a enamorarse (o al menos ella lo hace, Rhysand hace tiempo que lo está *teoría*).
Siempre voy a destacar a las protagonistas femeninas que son valientes y vulnerables a la vez, que no tienen miedo de mostrarse tal cual son y que serían capaces de llegar al mismísimo infierno con tal de proteger a los que aman y Feyre es una de ellas, por momentos, la veo tan parecida a Poppy que no puedo evitar amarla.
Rhysand es otro personaje al que amo con mi vida, no soy objetiva cuando se trata de él, lo admito.
Sigo detestando y queriendo conocer más sobre los motivos de que Nesta sea tan desastrosa como hermana y, además, tratando de entender mejor a Elain, ya que las hermanas de Feyre son una incógnita para mi.
Después amo por completo a Cassian, Azriel y los demás personajes que integran el circulo más íntimo de Rhysand son un aparato de graciosos, pero también fuertes e inteligentes.
En fin, es una historia de la que estoy enamorada, tengo los mismos sentimientos que con la saga , cada vez que los leo soy feliz.

Antes de leer este libro, no paraba de ver opiniones que decían que era incluso mejor que el anterior, hablando de él como si de una joya se tratase. Yo tenía miedo de leerlo justamente por eso, no quería llevarme un chasco. Cuando me aventuré con el libro, los primeros capítulos no me engancharon demasiado y no me gustaba mucho lo que estaba ocurriendo, así que me dije: bah, la gente ha exagerado, el libro va a estar bien pero no tanto como el primero. ¡JA! Ilusa de mí. Ahora que lo he leído completo puedo gritar a los cuatro vientos que este libro es ÉPICO. Qué bonito es ver cuando un libro cumple, no, supera tus expectativas. Te sientes como en una nube.
Sinceramente, al principio me enfadé un poco con la autora, puesto que no esperara que diera ese giro a los acontecimientos. Una corte de rosas y espinas nos brindó un final bastante cerrado, pero con algún hilo suelto del que poder tirar (un determinado trato...). Los personajes se han visto resentidos por los sucesos que tuvieron lugar, llegando a sufrir unos cambios que dejan huella. Bien, si leéis mi reseña del libro anterior, no os extrañará que me enfadara lo que la autora ha hecho con Tamlin. Yo lo quería, demonios. Y ahora empiezo el libro y me encuentro con una persona egoísta, dura, manipuladora, mentirosa, soberbia y tirana (y muchos más adjetivos desagradables que no voy a decir). Su manera de intentar dominar a Feyre, controlarla y quedársela solo para él, como solo la tenía en cuenta para lo que le interesaba, como ni se preocupaba por su bienestar y queriéndola solo como "mujer florero". Todo eso me hizo empezar a detestarlo, rompiéndose mi corazón cada vez más. Además, al recordar algunas cosas que pasan en el libro anterior, me di cuenta de que Tamlin lleva actuando mal desde hace tiempo, aunque yo no me diera cuenta. Supongo que eso mismo le pasó a Feyre. En fin, ambas hemos aprendido que no es oro todo lo que reluce.
En relación con esta parte de la historia, puedo decir, alto y claro, que esta es una novela feminista. Sarah J. Maas debe estar orgullosa de lo que ha logrado, porque transmite a la perfección cómo se siente Feyre y cómo debe valorarse. No es una mascota de nadie, no está hecha para ser dominada por nadie y ella es increíble en sí misma, pudiendo conseguir todo lo que propone. Como la moral de ella va menguando y necesita ayuda para salir de ese pozo en el que se ha metido, o más bien, la han metido. Se plasma muy bien el maltrato doméstico, no de violencia física, sino psicológica, además del encierro al que está sometida. Es un tema muy serio, dado que muchas mujeres viven esa situación en el mundo real y no saben cómo salir de ella. Bravo, Sarah J. Maas, por hacer una crítica a este mal que atañe a la sociedad actual en un libro de fantasía. Siempre hay que aprovechar la oportunidad de transmitir valores y ella lo hace de una manera sublime.
Este libro es otro retelling, esta vez de la historia de Hades y Perséfone. Solo con deciros esto, ya os podéis imaginar que Rhysand va a tener mucho más protagonismo, debido al trato que hizo con Feyre en el libro anterior. Rhysand, el cual me intrigaba pero del que no sabía si pensar que era un imbécil manipulador o había un corazón debajo de toda esa oscuridad. Rhysand, al que yo miraba con desconfianza al principio, pero que me fue conquistando con cada palabra y cada gesto. Su forma de tratar a Feyre, de enseñarle a desarrollar su máximo potencial, de sujetarle el pelo mientras vomitaba debido a las pesadillas que la acosaban por las noches. Rhysand es un personaje impresionante, con tantos matices que asusta. Por fin nos metemos en su piel, conocemos su historia al completo y sabremos qué hay de verdad en lo que nos contaron y lo que suponíamos de él. El alto lord de la Corte de la Noche nos enseñará que a veces, la oscuridad puede brindarnos la luz que necesitamos.
Además, se nos suman otros personajes secundarios muy bien construidos. Me refiero, exactamente, al círculo íntimo de Rhys, formado por cuatro componentes de lo más especiales. Amren, que me ha parecido la ama, tiene un carácter irónico con un deje cruel, goza de un poder asombroso y me intriga saber qué es ella en realidad. Me quito el sombrero ante ella, porque es la bomba. Mor, que siempre trae una sonrisa en la cara y palabras de ánimo, a pesar de todo lo que ha tenido que sufrir. Me la imagino grácil, feliz, amable pero perspicaz. Cassian, un ilyrio letal, muy buen luchador y con la lengua algo suelta, ya que a veces no tiene filtro. Despreocupado, espontáneo y seductor, pero en batalla es un oponente muy habilidoso. Para terminar, contamos con Azriel, el cantor de sombras, un ilyrio callado, sombrío e implacable, pero que alberga más sentimientos de los que muestra.
Todavía no os he hablado de Feyre, nuestra protegonista, cuya evolución en este libro es impresionante. al principio nos encontramos con una Feyre débil, que no duerme bien, que quiere sentirse útil y salir, pero no se lo permiten. Que no tiene con quién hablar, porque nadie le cuenta nada ni tampoco se preocupa por escucharla. Vemos a una Feyre que no quiere luchar más, que se preocupa por si su vida va a ser así de infeliz o si algo cambiará. Pero gracias al empujoncito que le da un determinado personaje, ella empieza a vivir, a sentir. A aprender de las cosas que fueron su debilidad en el pasado, a arriesgarse por los demás, a tratar con otras personas y a perdonarse a sí misma por lo que hizo. Se vuelve una guerrera, una luchadora que no se rinde ante nada ni ante nadie. Estoy orgullosa de ella y de su poderío, de su valentía, de su "no, yo valgo más que esto". Cada vez le cojo más cariño y sé que aún le queda por dar, cosa me mantiene expectante.
Otra cosa que me ha fascinado ha sido la ambientación. Me he paseado por las calles de Velaris, ciudad de la que me he enamorado por completo, admirando las estrellas, pero también el arcoiris o el barrio de los artistas. He disfrutado de cada rincón de la Corte de la Noche, de sus vestimentas finas, sensuales y cómodas y de los olores que llenan cada lugar.
Si os digo la verdad, no tengo ni idea de como plasmar en esta entrada todo lo que me ha hecho sentir el libro. Solo os diré que lo terminé hace días y todavía no puedo dejar de pensar en él. Me ha calado hondo, por todas esas emociones que me ha hecho sentir: miedo, rabia, amor, desazón, tristeza, sorpresa... En especial, he disfrutado de los famoso capítulos 54 y 55, así como de la noche de la Caída de las Estrellas. Sentía que el corazón se me iba a salir del pecho, este libro es una delicia, no lo dejéis escapar. Además, es muy completo, ya que no solo hay amor en él, sino estrategias, sangre, lujuria, sorpresas, celos... Sarah J. Maas consigue darle la vuelta a la tortilla y romper todos nuestros esquemas, cuando pensamos que ya conocemos a los personajes, nos sorprende con una vuelta de tuerca; cuando creemos que sabemos lo que va a ocurrir, introduce un giro de trama brutal. Este libro se corona como uno de mis favoritos, e incluso como mi mejor lectura del año, hasta ahora.
No puedo irme sin hablar del final. Un desenlace que me dejó de piedra. Apenas pude asimilar lo que ocurría, me quedé con la boca abierta. La autora termina el libro con la cabeza bien alta y dejándonos con la miel en los labios, puesto que los últimos capítulos son un torbellino de emociones que casi acaban conmigo.

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En esta reseña voy a hablar de mi experiencia con la segunda parte de la saga Acotar y la impresión general después de haber leído los dos primeros libros.

- La historia empezó para mí floja. Las primeras hojas se me hicieron extrañas, con la sensación de que, a pesar del giro de los acontecimientos, algo se me escapaba. de que las cosas no me cuadraban.

- La trama tardó un poco en dar el giro, algo forzado en mi opinión. al principio, yo era partidaria de ello, pero el cómo pasó y el cómo se desarrollaron los acontecimientos, me dejaron con un sabor amargo.

- A partir de aquí, todo se me hizo bola. Muchas páginas por delante y otras muchas sobrantes; nada lo suficientemente interesante, falto de sentimientos y emoción. El estilo de la autora no me ha gustado. Siendo una saga tan admirada, realmente esperaba cosas diferentes, pero me he encontrado con clichés, frases un poco difíciles de entender y algunas formas de pensar con las que no estoy de acuerdo.

- El wordbuilding no me convence, a pesar de que la creación del mundo es buena y está muy pensada. Me iba perdiendo en muchas cosas que en el fondo, consideraba no eran importantes, con muchísima historia e hilos abiertos que sentía que no iban a llegar a ninguna parte.

- No vi a la Feyre que esperaba (una mujer firme y en crecimiento) y no me gustó el desarrollo del resto de los personajes principales, junto a la falta de protagonismo de otros que consideraba potenciales.

- Es difícil hablar de una saga tan conocida, sobre todo cuando no te ha gustado y decides dejarla en medio del camino. Pero así ha sido para mí. La historia simplemente no me ha gustado y sé que seguirá sin hacerlo, porque a pesar de que tiene cosas potenciales, las restantes para mí fallan y eso me ha plantado aquí.

Esta saga son los libros favoritos de mucha gente. Yo leí el primero hace unos años cuando salió y me gusto pero no me encanto y ahí deje la saga abandonada. El año pasado le di una segunda oportunidad y me releí el primero para poder seguir con los siguientes, me costó un poco acabármelo pero lo hice y empecé el segundo para abandonarlo cuando llevaba unas cien páginas. Pero luego anunciaron que iban hacer una serie y decidí darle una tercera oportunidad y lo volví a empezar. Y de ese libro es del que os voy hablar.
Una chica después de ser convertida en inmortal vuelve con su amado, pero todo lo que pasó no la deja dormir, además tiene un pacto con otro hombre que tendrá que cumplir.
A ver, el libro no está mal, pero yo esperaba más acción y romance, que lo hay, pero para un libro de casi seiscientas páginas me ha sabido a poco. Lo emocionante son los últimos capítulos, tanto en acción como en el romance, el esto del libro me parece lento y a veces hasta aburrido.
Igual si no hubiera tenido un hype tan alto podría haber disfrutado más del libro. Aun así, supongo que leeré el tercero.
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Mi yo de 13 años haría esta reseña repitiendo el nombre de un personaje en bucle, pero vuelvo a mi edad porque más allá de él, el libro merece la pena.
Lo de esta escritora es una barbaridad, ¡cómo escribe! Me lo he bebido, atrapada nivel no dejar de pensar en él y me ha dejado una resaca al acabarlo...
La ambientación es un diez. Te transportas a cada lugar que narra, una pasada.
El ritmo es perfecto. Pasaba páginas sin darme cuenta.
La historia, esa trama tan tan bien construida, esos giros, esos escenones, de verdad son una pasada.
Los personajes, algunos conocidos y otros no, tienen personalidades muy diferentes y bien creadas.
Está narrado por Feyre, la protagonista, en casi su totalidad. Esta mujer es lo más. Qué fuerza, qué agallas y qué buen gusto tiene... 😝
Aquí conocemos bien a Rhys, y después de ello, cualquier comparación con la vida real es para llorar. Descubrirlo, yo no digo más.
El círculo íntimo de Rhys son personajes maravillosos que te llegan dentro.
A otros personajes, no doy nombres, ansío la venganza mientras acaricio un gato (con guantes) 😈
El final es frenético. Te hace anhelar coger el siguiente libro.
Leerlos, ¡por favor!

Espectacular. Con muchísima más acción que el anterior y con muchísimas emociones a flor de piel . Una gran segunda parte que te deja con ganas de empezar el siguiente libro enseguida. No sé porque he tardado tanto en empezar a leer estos libros. Yo que creía que era fantasía juvenil y de eso no tiene nada de nada. Muy recomendable

Este libro se ha convertido en uno de mis grandes descubrimientos de este año.
Me ha enganchado de principio a fin.
La evolución de los personajes, las nuevas tramas y los giros argumentales, para mí, han sido brutales.
Pero, lo que más destaco de este libro es, sin ninguna duda, la ambientación. Velaris me ha enamorado.
Si os gustó el primer libro, este os gustará mucho más. Y si aún no os habéis animado, os lo recomiendo muchísimo, porque se está convirtiendo en una de mis sagas preferidas.

Puede que 3'5, no lo sé. Partiendo de la base de que el primero no me gustó, las expectativas eran muy altas, no soy mucho de fantasía y que me ha costado un poco pillarle el punto al mundo que crea la autora, no ha estado mal. Más de la primera mitad del libro no me enganchó nada y lo hubiera abandonado, pero la insistencia de mi hermano no me lo permitió. A partir de las cuatrocientas páginas empieza a gustarme de verdad. Esperaba más romance, así que esa parte para mi gusto se ha quedado corta. Los secundarios me parecen geniales y le hacen ganar mucho a la historia. Y el final es de infarto y espectacular, casi se me vuela la cabeza con todas las cosas que suceden. Lo que no ha sido para mí es cómo está contado, no sé si por la traducción o por otro motivo. Ahora ya le he cogido más que cariño a Rhys (en el primero no me convencía) y antes de que acabe el año me leeré el tercero.

Estoy intentando pensar qué decir sin hacer spoiler y es que es súper complicado. Simplemente, todas las que me dijeron que me iba a gustar más este segundo libro que el primero, tenían razón.

Ha habido un momento que me estaba faltando algo (no diré el qué) y entonces aparece. En esta novela hay de todo: romance, aventura, magia... Tiene todo lo que puedas esperar de este tipo de libros.

Ahora, ¿qué tengo que esperar del tercero? No sé si será mejor o peor, pero estoy deseando conocer cómo sigue la aventura de Feyre y compañía.

PD: ya entiendo la locura que hay con Rhys.