April y Adam son dos personas rotas, que se encuentran en un momento de su vida que necesita mucho apoyo, aunque no lo reconozcan. Dos personas que se ayudan y se reconfortan a su manera. Rodeados de sueños, pero también de tristeza. Aunque ellos ven la luz al estar juntos.
Una historia que me ha roto el corazón, pero también se ha quedado muy dentro, ya que es difícil no empatizar con sus personajes. Se sienten muy cerca y lo único que quieres en todo momento es abrazarlos. al principio me costó entrar un poco en la historia, ya que parece que viven en un sueño. Pero cuando conoces sus características, detalles y lo que les rodea, es difícil dejar de leer. La pluma de la autora es una maravilla, está muy bien narrado y te va dando poco a poco las pinceladas de esta preciosidad. No es una historia con acción, es la vida, pero cuando comprendes lo que ocurre te destroza.
April es feliz cuando hornea galletas y las hace de distintos sabores, me ha encantado este detalle, su extrañeza la hace muy especial. Adam le cuesta respirar y levantarse cada día. Pero cuando se conocen la unión es instantánea. Un amor sano que irá surgiendo entre ellos sin buscarlo. Transmite muchísimas emociones.
Una novela que me ha encantado, nos habla de superación, salud mental, mostrar las cicatrices, dolor, tristeza, pero también de amor, amistad, apoyo, confianza,... Una historia que os va a sorprender, a pesar de su sencillez.
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