Nosotros en la luna

Es la primera vez que leo algo de Alice Kellen, y os puedo decir que no sera lo ultimo. Este libro, con sus casi 500 paginas, me ha durado 2 dias!! No podia parar de leer. Me atrapo de una manera bestial. Ha sido una historia preciosa, bien escrita, que me ha conseguido emocionar y enamorar.
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La historia de Rhys, un alma libre que no para quieto, y de Ginger, una chica inglesa de Londres que tiene todo pensado (o eso cree ella) para su futuro, me cautivo desde que se conocieron en una estacion de metro en Paris. Este primer encuentro fue el comienzo de una historia magnifica. Me ha encantado ver como dos personas, que no se conocen de nada y que son completamente diferentes, se empiezan a abrir el uno con el otro desde el minuto uno.
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Ambos protagonistas, van alternando sus voces a traves del libro, por email, o por capitulos enteros dedicados a cada uno. Casi nunca se ven, pero se nota que con cada email que se escriben la relacion crece y se hace mas profunda. Es la primera vez que leo un libro con este tipo de estructura, y tengo que decir que me ha parecido muy interesante, y ha hecho que el libro se me hiciese muy ameno.
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Como os comente al principio, este libro me ha encantado. Me ha emocionado, he reido, he sufrido, me he cabreado con Rhys 1 o 2 (o mas veces), etc. Ambos protagonistas se complementan y la conexion que tienen entre ellos es espectacular. Gracias Alice por escribir una historia tan bonita, y sobre todo tan real. Ahora cuando vea la luna, sera dificil no acordarme de estos dos.

Ginger rompe con su novio y en un ataque de locura acaba viajando a París. Allí conoce por casualidad a Rhys y empieza una amistad entre ambos que dura a lo largo del tiempo. Ella vive en Londres y él no tiene una residencia habitual ya que viaja dependiendo del trabajo que consiga.
Debido a la distancia, su relación consiste en hablar a través de emails que se intercambian constantemente. Día a día se van contando sus problemas, hablan de su trabajo, sus sueños y se van conociendo hasta convertirse en alguien imprescindible el uno para el otro.
Es una historia que se cuece a fuego lento, cosa que me gusta. Está claro que en el momento de conocerse sienten una atracción pero ellos continúan con sus vidas, forjando una amistad muy importante y a la vez dejando florecer lo que sienten.
Tienen vidas muy diferentes, sus sueños a corto y largo plazo son totalmente opuestos pero a veces el amor rompe esas barreras que nosotros mismos nos ponemos.
Porque si de algo trata esa historia, aparte del amor, es de la capacidad de conocerse a sí mismo, de luchar por lo que se quiere, de madurar, aclarar las ideas y saber lo que realmente quieres hacer en tu vida para ser feliz.
Ginger me ha parecido fantástica y evoluciona muchísimo a lo largo de la historia, su entusiasmo y forma de ser te encandilan enseguida.
Me ha parecido un acierto el formato de la novela a través de emails, le da un toque diferente a este tipo de historias y la lectura se hace muy amena.
Además El principito está muy presente en toda la trama, y me ha gustado como la autora utiliza muchas de sus frases, acompañando a los protagonistas todo el tiempo.
Os lo recomiendo mucho tanto si habéis leído a la autora alguna vez como si no porque me ha encantado.

No sé si hablaros de este libro o montarme en uno de esos aviones y darme a la fuga con él.
Conforme lo iba leyendo digo, me voy a tomar una tilita, porque madre mía. Qué intensidad. Porque no puedo entrar en el libro y decirle a Ginger y a Rhys que espabilen, que no pierdan oportunidades y años, aunque según él, el tiempo nunca se pierde.
Ya con las frases del Principito me tenía conquistada, pero también os digo que hay saber cómo usarlas y Alice Kellen lo hace de lujo.
De ella he leído la biología deja que ocurra, llévame a cualquier lugar y el día que dejó de nevar en Alaska pero, como este, ninguno. No.
No me ha terminado de llamar que los saltos temporales no tengan fecha, aunque por contexto se entiende más o menos y el final que, para tener casi 500 páginas, se da un poco rápido.
Nota 4/5.

Raquel Attard @missattard
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Rhys y Ginger se conocen por casualidad en una estación de metro, cuando Ginger, una estudiante británica que después de que su novio de toda la vida la deje sin explicación, coge el primer avión disponible para Paris, intenta sin éxito sacar un ticket para disfrutar de la ciudad. La química entre ellos es instantánea y a pesar de no conocerse de nada, acaban dejándose llevar y disfrutando de ese breve periodo que el destino les ha concedido, 24 horas.

Ambos desde el primer momento sienten una conexión casi imposible, un hilo invisible que les une a pesar de ser dos desconocidos. Incapaces de que su conexión quede en una mera anécdota, en el aeropuerto antes de que Ginger embarque, deciden intercambiarse los emails y seguir en contacto. Así comienza una amistad especial y única, que se consolidará a lo largo de los años. A través de emails, una forma de comunicarse ya quizá un poco anticuada y casi romántica, nuestros protagonistas van contándose secretos, miedos, inquietudes, sueños, etc.

El libro está contado desde la perspectiva de nuestros dos protagonistas, intercambiándose los capítulos entre sí. Dos personajes radicalmente opuestos, Ginger es una joven algo alocada pero incapaz de decepcionar lo que los demás esperan de ella y perseguir sus sueños. Con un futuro ya establecido; trabajar en la empresa familiar cuando acabe la universidad, tener marido e hijos, siente qué poco a poco va dejando de ser ella misma. En el contrapunto encontramos a Rhys, un joven de 26 años con un pronunciado complejo de Peter pan. Incapaz de madurar y asumir obligaciones, va dejándose llevar a dónde le lleve el viento en su trabajo como Dj.

Nosotros en la luna no es una historia sobre el amor a primera vista, sino una historia que se cuece a fuego lento y va desarrollándose a lo largo de los años. La relación de Ginger y Rhys no es perfecta ni mucho menos e irá pasando por diferentes épocas a lo largo del libro, la gran diferencia de carácter entre ellos aunque al principio pueda hacer que su relación se haga más estrecha, cada vez va creando más y más grietas. Nuestros personajes van haciéndose mayores poco a poco y con el paso del tiempo van madurando de diferentes formas. Mientras Ginger va haciéndose valer y va tomando las riendas de su vida, Rhys va consiguiendo metas y comienza a convertirse en alguien famoso.

En cuanto al estilo de Alice Kellen, ¿qué os puedo decir? Creo que es ella en estado puro. Sólo ella es capaz de crear una historia de amor tan bonita, con unos personajes tan completos y llenos de matices. El libro está cargado de sueños, reflexiones, miedos y eso lo hace único. Su pluma hace que sientas lo que ellos sienten y acabes viajando en el tren emocional, riendo, sufriendo y por qué negarlo también llorando. El final de la historia sinceramente me encogió el corazón y fui incapaz de coger ningún otro libro en días, con una resaca emocionan muy muy alta.

En definitiva Nosotros en la luna es la historia de Ginger y Rhys, dos desconocidos unidos por el destino. La historia de dos vidas unidas en la distancia que van madurando, creciendo y enfrentándose a las difíciles situaciones que van surgiendo. Un libro cargado de emociones que te hará reír, sufrir y llora. Casi un crimen no leerlo.
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Hoy les traigo una nueva reseña y esta vez es de Nosotros en la Luna, de la autora Alice Kellen. Y qué pedazo de autora, que está a un paso de convertirse en mi favorita, porque solo he leído dos historias de las suyas y lo que me hace sentir con ellas es indescriptible.
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En Nosotros en la Luna nos encontramos con Ginger, que acaba de dejarlo con su novio y viaja a París en un acto de rebeldía. Allí se cruza con Rhys, un chico que le enseña la ciudad esa noche y que desde entonces, los dos vivirán colgados de la Luna. Ginger tiene su vida prácticamente diseñada, mientras que Rhys vive el día a día. Ginger estudia en la universidad y trabaja en la empresa de su padre. Rhys es Dj y viaja por todo el mundo sin rumbo fijo. Juntos iniciarán una historia marcada por constantes emails, una amistad que se forja a lo largo de los años, las idas y venidas de ambos y un amor que duele, que te hace estremecer y que no te deja indiferente.
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Unos personajes completamente diferentes entre ellos, pero con los que rápidamente puedes sentirte identificado. Ginger es la chica que tiene miedo de fallar a los demás, que hace lo que todos esperan de ella y se siente ahogada en una vida que la han planificado, mientras que Rhys tiene un carácter arrollador, unas ganas locas de vivir la vida, sin ataduras, sin compromisos, sin pensar en el futuro. A lo largo de su historia comprobamos cómo van evolucionando cada uno de ellos, demostrando que la vida es un constante cambio y está llena de obstáculos, tocando temas importantes como es el encontrarse a sí mismo, la valentía de hacer lo que uno quiere, la toma de decisiones que afrontamos cuando crecemos,y un largo etc, que te hace reflexionar mucho.
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La idea de que Ginger y Rhys se dejen conocer el uno al otro a través de los emails, me parece muy original y dinámica, porque además es algo que queda ahí grabado para ellos, para siempre. Una muestra de cómo su historia fue avanzando a lo largo de los años y cómo ellos fueron evolucionando en sus caminos.
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La pluma de Alice es sencillamente maravillosa. La capacidad que tiene de transmitir a través de lo que escribe es abrumadora.
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Tengo sentimientos encontrados con este libro.
Es una historia muy bonita, de descubrimiento con vos mismo, de aceptación, de orgullo y de hacerse cargo de lo que te paso con vos mismo.
En este libro encontré mucha introspección, mucho crecimiento, maduración pero a la vez me di cuenta que necesitas perderte un poco para poder encontrarte, y ver lo que en verdad importa en la vida.
Eso es lo que me trasmitieron Ginger y Rhys.
La primera es una chica dulce, que siempre hizo lo que demás esperaban de ella, nunca se revelo, siempre se conformo con lo que tenia y aceptaba todo lo que le deban, sin pedir nada a cambio. Hasta que un momento hizo una impulsividad y conoció a Rhys es París, un chico completamente opuesto a ella, sin preocupaciones en su vida donde todo lo toma a la ligera y donde no tiene un rumbo fijo.
Ellos conectan tan bien desde el principio, que se sienten en la luna.
Su amistad va en aumento al paso del tiempo, son de lugares distintos por lo tanto solo se hablan via mail.
A medida que va pasando el tiempo los sentimientos se van haciendo mas auténticos y mas fuertes, el único problema es que ambos tienen objetivos en la vida muy distintos.
Van pasando acontecimientos que sabes que los marcan y los transforman en distintas personas.
Lo que me encanta de los libros de Alice es que sus personajes te trasmiten tanto, ves su crecimiento y desarrollo desde el principio hasta el final y eso logra que todos sus personajes sean tan entrañables.
Es una historia de amor, amistad, superamiento y crecimiento MUY HERMOSA.

Ginger es nuestra protagonista, su novio acaba de romper con ella y por un volunto decide viajar a Paris, con un billete de ida y vuelta, quedándose solo durante menos de 24 horas. Ella no hace locuras, pero esa le marcará. Intentando sacar un billete en la estación de metro aparecerá Rhys para ayudarla. Rhys es un alma libre, va viajando por todo el mundo, le da igual donde un trabajo, pero no puede quedarse en un sitio durante mucho tiempo. Sin embargo, Ginger está en su último año de carrera, desde siempre ha sabido que iba a trabajar en la empresa de su padre, ha hecho durante toda su vida lo que los demás esperaban de ella, pero Ginger tiene otras ideas en la mente.

Para empezar, en este libro fue donde leí por primera vez el nombre de Rhys y desde entonces lo he leído en dos libros más, que ya no sé a cuál de todos se refiere la gente cuando lo menciona en Instagram y esto solo era un comentario que quería apuntar. Ya más sobre la historia, solo me hizo falta leer el primer capítulo para engancharme. Porque el libro tiene de todo. Tiene capítulos desde el punto de vista de Ginger, de Rhys y también tiene correos electrónicos que se intercambian durante años, porque sí, este libro trascurre durante varios años, ahora mismo no recuerdo si eran cinco. Gracias a tener ambos puntos de vista, conocemos las sensaciones y sentimientos que tienen cada protagonista, hecho que hace que sea más cercano.

Lo que me gusta de los libros de Alice Kellen es que sientes todo lo que sienten sus personajes, os juro que durante todo el libro estaba sintiendo un nudo en el estómago conforme iba leyendo. Se le nota muchísimo la evolución que ha tenido a lo largo de estos años, porque justo antes había leído 33 razones para volver a verte, del que os traje la reseña hace nada y hay un cambio, que no significa que no me gustase, pero Nosotros en la luna le supera. Tenía miedo en un principio por dos motivos, por el que os he comentado al inicio de la reseña por los correos, pensaba que no me transmitirían nada, me aburrirían y me defraudaría, pero no fue así. El otro motivo del miedo vino cuando leí los primeros capítulos, porque se conocen en el primer capítulo y ya se veía la atracción entre ellos, por lo que temía que tan rápido comenzaran una relación, llevándose la magia de todo, pero menos mal que no fue así y todo fluyó de la forma que tenía que suceder.
La relación entre ambos protagonistas con sus mejores y peores momentos es muy real, pasan por muchas situaciones a lo largo de los años que trascurren, aprendiendo de cada una de ellas y superándose. Lo último que me falta por comentar y algo que me ha conquistado, tiene capítulos cortos y cuando digo cortos, son cortos, cortos, a veces tiene la extensión de media página, debido a esto se lee super rápido el libro, pero rápido, de verdad. Porque, entre que la historia te engancha y es ligera, lo tiene todo.
En definitiva, Nosotros en la luna ha sido una lectura fantástica de principio a fin. Siempre es un placer leer a Alice Kellen y deseando adentrarme en una nueva historia suya.
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Nosotros en la luna es una historia de amor increíble en la que pasas de sentir mariposas en el estómago a directamente hiperventilar, para luego caer en picado y recomponerte por la avalancha de sentimientos y emociones que vive esta pareja tan adorable. Una novela romántica preciosa, con una pluma intimista desgarradora y una pareja que se quedará grabada en nuestros corazones durante mucho tiempo
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la verdad que fue un libro que me gusto bastante me lo he leido en un dia , la historia de Rhys y Ginger es unica porque empieza con una hermosa historia de amistad que apesar de la distancia poco a poco se hace mas fuerte .
La verdad me gusto la lectura fue facil , libre y sencilla, la escritora supo hacerme conectar al instante desde el primer capitulo, me ha encantado la conexion que tienen los personas, sus ratos tan divertidos y serios y el apoyo incondicional que existen entre ambos. sin duda ha sido de mis libros favoritos de este año en el cual nos hace ver a mi parecer como hay amistades o lazos que son tan importantes en nuestra vida.
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Tengo sentimientos encontrados con esta novela. Admito que solo he tenido la oportunidad de leer a la autora en dos ocasiones y que, antes de empezar esta novela tenía las expectativas altísimas debido al aluvión de buenas críticas que recibió. Quizá por ello tengo una sensación agridulce. Antes de nada me gustaría señalar la preciosa pluma de Alice, creo que tiene una facilidad sorprendente para transmitir sentimientos y emociones, para crear ambientes mágicos y frases y reflexiones únicas. Es, sin duda, lo que más me ha gustado. Sin embargo, y a pesar de las escenas tan bonitas que existen entre los protagonistas, no he llegado a empatizar con ellos, ni a creerme del todo su historia de amor. Seguramente sea por el flechazo tan, bajo mi punto de vista, irreal que sienten nada más conocerse. No suele gustarme las relaciones que se basan en el insta-love. Tampoco creo en él. Además, considero que los personajes son bastante clichés, pues por un lado tenemos a un protagonista masculino atractivo, aventurero, independiente, promiscuo, al que le gusta vivir la vida sin complicaciones ni ataduras y, por el otro, a una protagonista más reservada y tradicional, con la vida y el futuro marcados, predecible, organizada, reprimida, casi virginal. Estos estereotipos los he visto en tantas novelas que ya se me hacen repetitivos. Pero, a pesar de ello, la relación que se va forjando a lo largo de varios emails y sorpresas inesperadas, es bonita y tierna. Tiene sus más y sus menos, como toda relación humana. Lo que me parece bastante realista. Así como las luces y sombras de los personajes. El ritmo de la novela, al principio, se me hizo algo lento, los emails eran un poco eternos e insustanciales, pero a medida que avanza, más o menos a partir de la página 150 o así, es imposible dejar de leer. Pues la autora consigue engancharte por completo.