El mapa de los anhelos

A veces la vida se le enreda a uno de tal manera que parece imposible encontrar el principio y el final del hilo. Lo se mejor que nadie. Sigo sintiendome hecha un lio la mayor parte del tiempo, lo que ocurre es que le estoy pillando a esto de observar mis propios nudos e intentar deshacerlos con un poco de maña y paciencia, pero sin prisa, paso a paso.

Madurar es dejar de vivir hacia fuera y empezar a vivir hacia dentro

¿Te imaginas que cada uno dijese lo primero que se le pasase por la cabeza? El mundo sería un lugar caótico. En realidad, si lo piensas bien, todos somos actores profesionales.

Sujetarse al salvavidas es fácil. Lo verdaderamente complicado llega después, cuando toca nadar y nadar en medio del océano.

Comprendí que el éxito está formado de pequeños y múltiples fracasos. Y cuando perder el equilibrio y caerte deja de darte miedo, todo cambia.

Supongo que todos somos una mezcla inclasificable, un batiburrillo de cosas, una cajonera llena de trastos que desafía fervientemente las etiquetas.

Siempre he pensado que el amor es tan inestable como el clima, pero la ternura y la intimidad son resistentes.

en ocasiones, volver a los lugares donde hemos sido felices es lo único que se necesita para que los puntos de sutura permanezcan inmóviles sobre las heridas abiertas

Todos nos merecemos ser especiales para alguien, poder brillar un poquito.

Ninguno de los dos considera al otro un bicho raro, aunque es evidente que somos dos círculos intentando encajar en un mundo lleno de cuadrados perfectos.