El enigma de la habitación 622

La novela nos presenta una historia narrada en diferentes tiempos y que se van complementando, así como los hilos de la trama.
Tiempo atrás, un trabajador del hotel Palace de Verbier de Ginebra (Suiza) hace su ronda por las habitaciones a primera hora de la mañana durante el Gran Fin de Semana de Banco Ebezner, en el que se tiene que nombrar al nuevo presidente de la entidad tras la muerte de Abel Ebezner. Cuando llega a la habitación 622, se encuentra con que está ligeramente abierta y cuando entra, ve un cadáver. Alguien ha sido asesinado.
En el presente, en 2018, El autor se toma unas vacaciones y se aloja en el Hotel Palace. En el hotel coincidirá con Scarlett Sloane, es una mujer que se aloja en la habitación contigua del autor.
Allí se dan cuenta de que después de la habitación 621, el hotel tiene la 621 bis y después la 623. de esta manera, los dos descubren que hace unos años hubo un asesinato en esa habitación y para que no afectará al negocio, el señor. Rose, dueña del hotel, cambió la numeración. Empieza así, el enigma de la habitación 622.
Nos vamos a encontrar con personajes bien construidos y definidos. Personajes que forman parte de una historia llena de traiciones, rivalidades, envidias, lucha de poder y un triángulo amoroso que complementa la historia del banco y parte de la resolución del crimen.
En la línea temporal de presente, Dicker prescinde de su alter ego para estar él mismo en la novela junto al personaje de Scarlett.
Los personajes del pasado lo forman; Macaire Ebezner, hijo de Abel; su mujer Anastasia; Jean-Bénédict y Horace Jansen (primo y tío de Macaire); Lev Levovitch y Sinior Tarnogol. Un entramado donde la lucha por la presidencia del banco, que siempre ha pasado de padres a hijos, se verá entredicho por la rivalidad del cargo tras la muerte del presidente.

El estilo del autor es sencillo, directo y ágil. La novela esta dividida en cuatro partes, compuesta por 74 capítulos titulados y narrada en primera persona.
Con esta novela nos vamos a encontrar dentro de un laberinto de secretos ocultos y misterios que se irán resolviendo a medida que avance la novela. Una trama bien construida, donde nadie es quien parece y es difícil descubrir al asesino. Pistas que nos llegarán dudar de quién es la víctima y quién el asesino.
Al igual que en novelas anteriores, el eje central de la historia es descubrir un asesinato ocurrido en el pasado y que la policía no ha podido concluir la investigación policial.
Con esta novela, el escritor hace un homenaje a su editor Bernard de Fallois, fallecido en 2018. En la novela, el autor irá relatando su vida, como conoció al editor, de porque no quería publicar su novela y terminó siendo su amigo, al personaje de Scarlett.
Así como en La verdad sobre el caso Harry Quebert o de la desaparición de Stephanie Mailer, su lectura me engancho, esta vez, no ha sido la lectura que esperaba. Aunque se trata de una trama original se me ha hecho una lectura lenta, en ciertos momentos, con cierta redundancia en algunos aspectos y como queriendo forzar la trama para encajar la historia. Una lectura que me ha sorprendido en parte.
En definitiva, EL ENIGMA DE LA HABITACIÓN 622 es un thriller no al uso que podamos estar acostumbrados donde mantiene el suspense hasta el final. Si tuviera que destacar algo de la novela, me quedo con el personaje de Lev Levovitch y de Scarlett Sloane y con la premisa final de la novela.
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Título: El enigma de la habitación 622
Autor: Joël Dicker

Es la primera novela que leo del escritor suizo y tengo que reconocer que esperaba más pero a la vez bastante menos. Dicen que es su novela más personal, e igual ese es el problema porque se percibe más ensayo que novela, o tal vez es que no estoy acostumbrada a su peculiar estilo.

Me gustan los saltos entre pasado y presente pero he llegado a necesitar tomar nota de los descubrimientos y corregir constantemente las anotaciones porque el autor juega constantemente con el lector presentando a los buenos por malos y viceversa, y algo que me resulta muy molesto, que todo el mundo sepa quién es el muerto menos el lector (llegó un momento en el que quise ver a todos muertos) para poder al fin descansar la mente.

Es una novela densa de más de seiscientas páginas y requiere un nivel de atención elevado para no perderse con tanta maquinación y tanto cruce de personajes.

Pros: como bancaria que soy me encanta la ambientación en un banco privado suizo.

Contras: torbellino de historias unas dentro de otras que no permiten disfrutar de la obra.

Valoración: 3/5

Sinopsis: Una noche de diciembre, un cadáver yace en el suelo de la habitación 622 del Palace de Verbier, un hotel de lujo en los Alpes suizos. La investigación policial no llegará nunca a término y el paso del tiempo hará que muchos olviden lo sucedido. Años más tarde, el escritor Joël Dicker llega a ese mismo hotel para recuperarse de una ruptura sentimental. No se imagina que terminará investigando el viejo crimen, y no lo hará solo: Scarlett, la bella huésped y aspirante a novelista de la habitación contigua, lo acompañará en la búsqueda mientras intenta aprender también las claves para escribir un buen libro.

¿Qué sucedió aquella noche en el Palace de Verbier? Es la gran pregunta de estethriller diabólico, construido con la precisión de un reloj suizo. Joël Dicker nos lleva finalmente a su país natal para narrarnos una investigación policial en la que se mezclan un triángulo amoroso, juegos de poder, traiciones y envidias en una Suiza no tan tranquila, donde la verdad es muy distinta a todo lo que hayamos imaginado.

#megustaleer #ponunlibroentuvida #thriller @lalectorainfinita

Creo que es el mejor libro de intriga que he leído, te engancha desde la hoja 1, y cuando crees que ya has resuelto la intriga te da un giro y otro y otro... impresionante como escribe este escritor, un 10 sin duda, os recomiendo el libro, la verdad es que es impresionante.

El final no me lo esperaba para nada, vamos que piensas que ya está todo hecho y no.... XD

Siendo las tres y media de la madrugada acabo de terminar de leer esta joya. No he leído muchos libros en mi vida he de confesar, pero lo que me han generado " piel de gallina" son muy pocos. " El enigma de la habitación 622" lo hizo, es simplemente birllante, se sale de lo convencional, no podía parar de leerlo ( la hora en que lo terminé de leer es la prueba). de principio a fin es una obra perfecta.
Oficialmente me declaro fans de Dicker.

Conociendo anteriores libros del autor, ésta me pareció una novela un tanto disparatada, donde todo gira alrededor de un triángulo amoroso, con innumerables idas y venidas, engaños y desengaños muy forzados que lejos de mantener el interés lo evapora, sin contar con los abusivos saltos en el tiempo, para ir desenmarañando la vida de los protagonistas y los acontecimientos que dieron lugar a los hechos sucedidos una noche, en un hotel, en la habitación 622, donde un empleado descubre un cadáver...
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Original en su trama, aunque a mi me sobraron páginas y escenas por momentos ridículas, infantiles y en algunos casos poco creíbles, rayando ya en la comedia o en el thriller del absurdo, si es que eso existe, he de decir que la historia cuenta con giros inesperados a cada poco, que hace que aflore la curiosidad pero no la intriga, con un final que sorprende por como está construida y pensada la trama
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Novela de agradecimiento y reconocimiento a su editor Bernard de Fallois, ya fallecido

Un joven escritor llamado Joël Dicker acude al Palace de Verbier para recuperarse tras una ruptura amorosa alojándose en la habitación 623. Sus días de desconexión pronto se convierten en el germen de su próxima novela tras conocer a Scarlett, la huésped de la habitación 621bis, y dejarse llevar por la necesidad de resolver el por qué la habitación contigua tiene un nombre tan extraño y no un simple 622. Gracias a sus investigaciones descubrirán que hace unos años, en diciembre, en esa habitación se encontró un cadáver cuya investigación policial sigue abierta (y en punto muerto) y que se decidió cambiarle el número con el propósito de que quedase en el olvido.

En este thriller, un tanto especial, Dicker juega con las líneas temporales y el narrador, presentando una especie de doble novela en la que se intercalan las páginas que está escribiendo el protagonista mientras indaga la verdad con Scarlett y los momentos de la investigación que realizan para ello, algo parecido a lo que planteó en La verdad sobre el caso Harry Quebert. No obstante, tiene un estilo diferente a otras de sus obras, aunque si bien la intriga y el ritmo frenético se mantienen.

Es una novela hecha con mimo, en honor a su fallecido editor Bernard de Fallois y creo que precisamente por eso intenta superarse creando un juego único con las formas narrativas. El misterio reside en descubrir a quién se encontró en la habitación 622 y por qué, pero el peso de la narración recae en un triángulo amoroso y los juegos de poder entre los ejecutivos del banco Ebezner. Quizá se abuse de los cambios en la línea temporal de la novela, aunque el resultado es una obra entretenida, con una historia y un desarrollo muy originales, en la que, sin embargo, para mi gusto, fallan los personajes. Los que ocupan un papel protagonista están bien perfilados, pese a que responden a fuertes estereotipos puedes empatizar con ellos aún cuando en ocasiones tienen unos diálogos que podríamos tachar de planos. En cambio los secundarios parecen estar creados para satisfacer necesidades puntuales. Además, me da la impresión de que a partir de la segunda mitad del libro, las acciones de todos parecen deberse más al azar que a la psicología que se les había perfilado.

Dicho todo esto, ha sido una experiencia que he disfrutado, me ha sorprendido y mantenido enganchada. de nuevo, reseñar su fuerte que para mí es la originalidad al jugar intentando incorporar cierta realidad para poder homenajear a su editor y crear ese juego narrativo que me ha resultado divertido. Aunque hay ciertos detalles que hacen que no la considere una de mis mejores lecturas y me lleven a entender la dureza de algunas críticas que circulan por la red, sí que la recomiendo para los amantes del género y del autor.

Esta es la segunda novela que leo del autor, después de la verdad sobre el caso Harry Quebert que me encantó, y la verdad, por las opiniones tan malas que veía nunca la hubiera leído. Pero salió elegida en mi club de lectura y decidí darle una oportunidad. Y acerté.

La trama gira en torno a un gran banco suizo y la sucesión de su presidencia. A priori, no llama mucho la atención, pero lo cierto es que es una lectura muy agradable, que te envuelve en sus personajes bien construidos y que da saltos entre pasado y presente, para hablarnos de diferentes sentimientos y situaciones de la vida. El tono es a ratos un poco humorístico o disparatado, lo que parece ser que no ha gustado, pero a mí me ha parecido otro registro del autor que también tiene su punto. El propio Joël Dicker aparece en el relato como sí mismo, lo que lo hace curioso. Hay también un homenaje a Suiza y la ciudad de Ginebra, se agradece un libro ambientado en un lugar poco habitual.

La trama avanza hasta una fecha concreta en la que sabemos que hubo un asesinato, pero al menos hasta la mitad del libro no sabemos siquiera quién es la víctima, ni mucho menos por qué o quien lo ha matado. Esto me ha parecido original, y da más ganas de seguir para ir descubriendo todo. Sin grandes giros, o al menos a mí no me han parecido tan sorprendentes, la verdad es que atrapa y te encariñas con los protagonistas. Quizás hubiera ganado algo con menos páginas, pero en general yo sí lo recomiendo, sabiendo que no es el estilo de siempre de Dicker, es también disfrutable.

Es otro de los libros que tenía muchas ganas de leer ya que desde que descubrí a este autor con su novela "La verdad sobre caso Harry Quebert" he ido leyendo todos los que ha ido publicando. Este autor tiene una forma peculiar de escribir que me tiene completamente atrapada ya que juega con diversos escenarios en diferentes épocas del tiempo manteniendo el misterio hasta que él quiere que se destape. Es cierto que, para mi gusto, esta vez alarga demasiado la trama pero como está el libro lleno de diálogos y la lectura es ágil ello no ha impedido que haya disfrutado con su lectura. No supera este libro al "Libro de los Baltimore" que tanto me gustó pero no impide ello que también lo considere un buen libro y que siga esperando con ilusión cualquier otro que lleve el nombre de este escritor.

Decepciomante. En algun momento de su lectura pensé en abandonarlo, pero al final lo terminé. Personajes planos , a veces absurdos y abuso de saltos temporales. de tantas vueltas de tuerca que intenta dar Dickers al desenlace, ahoga al lector y la historia.

Sus voces aún retumban en mi cabeza. Mi paladar no quiere perder el sabor de la buena historia que acaba de terminar. El escritor nos seduce con sus personajes, con su forma de mostrárnoslos y con esa historia que hace única para nosotros. Y es que no solo el autor es un protagonista de este libro; nosotros, los lectores, nos hemos sentido como un personaje más, que se iba conociendo a sí mismo según avanzaban las páginas. Para mí, sublime, espléndido. Una gran obra que me ha atrapado y que me ha dejado un vacío al cerrar su contraportada. Pueden no gustarnos todas las obras de un/a escritor/a, pero algunos, sin duda, son una puesta segura de seducción lectora.