El traje del muerto

Hacía mucho tiempo que un libro no me da miedo.

Vamos a obviar el hecho de que es hijo de quien es, ¿vale? Este hombre quiere ganarse el prestigio bajo mérito propio y, a mi modo de verlo después de leer su acceso al mundo editorial, lo ha conseguido. Sin embargo, y posiblemente sea culpa mía, me costaba imaginarme al personaje protagonista de Jude: más que nada porque no estoy familiarizada con el mundillo musical. Creo que ese ha sido el único problema que le podría encontrar al libro. Si tan arraigado estaba en la música que ésta parecía jugar un papel importante en la trama, ¿por qué se la ha relegado a un rol tan secundario, casi invisible? Se centra demasiado en las penas y las desdichas del mundillo musical, y aunque deja caer alguna pista, al final se diluye en nada.

Pero ignoremos ese detalle, que no es más que una puntilla de las mías. La persecución, la maldición, me ha provocado pesadillas por leerlo de noche. La descripción del fantasma me ha dado auténticos escalofríos, pero el autor no se contenta con darnos ese factor sobrenatural para inspirarnos terror.

Hay presente en todo el libro un terror mucho más real. El terror que solo los monstruos humanos pueden inspirar con sus acciones y que poco o nada tiene que ver con la música estridente que tanto se condena.

Os recomiendo encarecidamente que le echéis un vistazo, porque merece mucho la pena, sobre todo si os gusta el miedo.

“No era por vender almas por lo que uno tenía problemas, sino por comprarlas.” ~ El traje del muerto de Joe Hill.

Jude es un famoso cantante de un grupo de heavy metal. Vive con su novia Georgia y sus dos perros, Angus y Bon. Coleccionista de objetos extraños y con pasado oscuro, un día compra el traje de un muerto. Pero el traje es especial y malamente podrá deshacerse de él y del negrísimo personaje que lo acompaña.

Para poder salir del entuerto en el que se ha metido y que lo lleva directamente a la muerte, de él y de cuantos le rodean, Jude ha de investigar en el pasado y encontrar la fórmula, casi imposible, de matar a un muerto.

Desde las primeras páginas del libro me he preguntado: “pero, vamos a ver, ¿ por qué no he leído yo esto antes?”. Me ha encantado el estilo con el que Joe Hill ha desarrollado la historia. Como amante del heavy metal me han cautivado los personajes y su evolución y la evolución de la relación ente ellos. Pero, ¿cómo no me va a gustar un personaje que llama a sus perros Angus y Bon? Imposible!!!
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El libro engancha desde las primeras páginas y mantiene el ritmo pero es cierto que el final se me hizo un poco largos quizá es que yo necesitaba que los personajes descansasen ya. Está narrado en tercera persona y va intercalando sucesos del pasado, a veces más que como hechos en sí, integrados en las visiones de Jude. El final un poco ñoño, o quizá yo hubiese sido un poco menos cortés, pero se le perdona.

Nunca he leído un libro de miedo, y eso que soy ávida devoradora de películas de terror. No tengo ni idea de porque nunca he leído libros de miedo, pero en principio y por raro que parezca me atraen menos. A pesar de ello, sentía cierta curiosidad que me empujaba a leer algo aunque fuera de un poquito de terror. Aquí es donde entra "El traje del muerto", lo encontré en un kindle flash con bastantes buenas críticas y una sinopsis muy original.

Al empezar el libro, no tenía muy claro que camino iba a seguir la historia, deja como vías abiertas para que dudes y te preguntes por donde irán los tiros. El autor hace un buen retrato de cada uno de los personajes, poco a poco vamos adentrándonos en sus historias y personalidad, el ritmo de presentación de los personajes es acorde al extraño ritmo de la novela, pausado en parte pero no lento ni aburrido, ese ritmo va creando cierta sensación de agobio, por lo que la atmósfera tan espectacularmente construida en cada parte de la historia, nos ha ido acompañando poco a poco, primero no se nota, pero va pasando de una sensación leve a un completo malestar. Esa atmósfera, que es tan importante en la trama, crea tensión en los momentos adecuados, calma cuando necesitamos respirar y sentir algo de seguridad.

Los personajes aunque parecen algo tópicos al principio, posteriormente nos encontramos más bien una crítica a los prejuicios o a esas estrellas de rock prefabricadas. He sentido mucha empatía con los personajes, a pesar de que en un primer momento no me caían demasiado bien. Judas el protagonista, al que conocemos muy profundamente pero como os digo poco a poco, lleva su propia carga personal, como casi todos los personajes de la historia, aunque el autor no tira de demasiado melodrama, sino que más bien nos explica de esta forma el porque de la personalidad tan atípica de cada uno. Se coge muchísimo cariño a la mayoría de los personajes y cada vez que estaban en peligro he sufrido lo indecible.

Las diferentes escenas y la trama principal están muy bien llevadas. Todo termina teniendo sentido dentro del género paranormal en el que se mueve el libro. Es destacable que el libro está narrado de tal manera que parece una película, todo se visualiza muy bien.

Como dato curioso, investigando con mi amigo Google descubrí que el autor es hijo de Stephen King, no he tenido el place de leer nada del padre pero si es la mitad de bueno que su hijo - y seguramente sea así porque su fama le precede - merecerá la pena leer alguno de sus libros.

Hay grandes momentos de tensión, miedo y una profunda tristeza, pero incluso podemos encontrar la ternura y el amor en una historia tan terrorífica como esta.
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Después de leer Fuego y Nosferatu del autor lo tenía en mi lista de pendientes y quería leer más de él.
Una novela oscura con tintes paranormales que ha hecho las delicias de los ratos en que me enfrascaba en su lectura.
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Una excéntrica ex estrella de rock un tanto peculiar que colecciona objetos relacionados con lo sobrenatural decide comprar un traje supuestamente ligado al difunto al que pertenece.
Todo empieza cuando el traje llega y la actual amante se pincha con él, aparentemente con algo que no existe pues no hay rastro del objeto punzante.
Con el paso de las horas esa herida parece empezar a tomar un aspecto preocupante pero no le dan más importancia hasta que un noche el difunto, Craddock McDermot se le aparece a Jude.
Un espectro que aparentemente es inofensivo pues no hace nada más que aparecerse y no moverse pero todo cambia cuando Jude descubre algo y entonces entenderá que el difunto sólo quiere venganza.
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¿Cómo librarse del ser sobrenatural?
¿Por qué quiere venganza?
¿Qué historia hay detrás?
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Una historia muy bien tejida con un ritmo que no decae y que te atrapa desde el primer momento.
Una lectura que he disfrutado mucho.

Es mi libro preferido. No me preguntéis porqué, ya que no sabría explicarlo. Simplemente, lo es. Además, Joe Hill, se ha convertido en mi escritor de cabecera.
Me encantan las películas de miedo, por lo tanto... ¿Cómo no me van a gustar los libros de miedo? Dan mucho más miedo que las películas, ya que no hay efectos especiales, sólo tu imaginación. ¿Sólo? ¡Cómo si eso fuera poco!

Puede resultar algo lento al principio, pero una vez que te enganche, no podrás soltarlo y verás sombras en todos los rincones de tu hogar. Se te mete dentro.

A día de hoy sigo pensando que es uno de los finales más locos que me he podido leer de un libro. Durante toda la historia me tuvo en tensión, nerviosa, casi como si tuviera que mirar atrás como los personajes... hasta que llegó el final y aún me pregunto si me tengo que reír o aplaudir.

Si hay algo que sorprende en la literatura de Joe Hill es la frescura de sus ideas. Esa capacidad innata que tiene para imaginar situaciones aterradoras en base a unas premisas que sorprenden por su sencillez. Ya aquí, en lo que supuso su debut como novelista, se encuentran varios de esos golpes de efecto que convierten sus narraciones en una montaña rusa de emociones. Una espiral de sorpresas que consigue meter el miedo en el cuerpo del lector en más de una ocasión.
La premisa de El traje del muerto es sencilla y, en cierto modo, parece limitada en cuanto a sus posibilidades. Nos presenta a un exitoso y excéntrico cantante de rock, colmado de rasgos egocéntricos y despreciables, que posee una colección de objetos esotéricos y, en cierto modo, macabros. de ahí que cuando llega a su conocimiento la existencia de un fantasma asociado al traje de un fallecido no dude en hacerse con él.
Hasta aquí la presentación de la historia y las bases de una novela cuya premisa salta por los aires a las primeras de cambio, porque si algo tiene de bueno Hill es su capacidad para retorcer sus historias y escarbar en ellas en la búsqueda del auténtico horror. Hill nos plantea una alternativa a la historia de fantasmas que como lector presuponemos y nos alista en una pesadilla con implicaciones mucho más siniestras.
Y es que tras esa fachada sobrenatural, se esconden una serie de personajes cuya personalidad inicial está llena de claroscuros. Nada es lo que parece en esta historia de fantasmas y eso se agradece conforme uno avanza en la trama y va desentrañando el pasado turbio que moldea a los personajes. Eso facilita la comprensión de sus actos, sus decisiones y, en definitiva, pone en bandeja la empatía necesaria para sufrir con ellos.
Y es que una de las grandes cualidades que tiene Hill, heredada de su padre, es la capacidad de torturar a sus protagonistas, tanto a nivel físico como psicólogo. En más de una ocasión te estremeces con los tormentos que tienen que vivir y sientes que aquello a lo que se están enfrentando es realmente amenazador. Hay ciertos pasajes que ponen los pelos de punta, con ese tipo de imágenes que se te quedan grabadas en la imaginación ante los conceptos que plantea, sobre todo cuando te has rendido a lo que el autor te quiere contar.
Por otro lado, es una novela que exige al lector la complicidad necesaria para adentrarse en todo su mundo. No todo funciona como debiera, llegando algunos pasajes a rozar lo absurdo, teniendo que perdonar al autor la inocencia propia de un debut que no es perfecto. Ciertos momentos de tensión están cogidos con pinzas y requieren esa suspensión de la credibilidad para que no te distraigas del verdadero objetivo de esta historia que es la de entretener aterrándote. Eso podrá alejar a los lectores exigentes de una trama cuyo plato fuerte llega cuando el propio autor se aleja de todo lo sobrenatural, cuando se acerca a los personajes y los desnuda. Todo planeado para que el cierre de la trama te deje con las sensaciones apropiadas para cerrar una trama tan compleja e interesante.
Puede que todo parezca exagerado. Puede que sus planteamientos estén más cerca de lo visual, que de la creación atmosférica clásica en una obra de esta índole. Pero El traje del muerto da miedo cuando tiene que darlo y esas emociones son dignas de disfrutarlas en medio de la noche.

El traje del muerto es el segundo libro que leo del autor y me sigue encantando su forma de escribir y de ambientar sus historias.

La trama me ha gustado, además es un libro de capítulos cortitos y que te va dejando con ganas de más, para mi, ha mantenido muy bien la intriga, la tension, sobre todo en la parte final y ha habido parte de la historia que no esperaba que fuera así y me ha sorprendido. Aunque si que es cierto que hay un par de cosas que me han fallado, una de ellas es el miedo, me habian comentado varias personas que lo habían pasado mal leyendo este libro y para mi, la verdad es que, quizás alguna cosa que puede sugestionarte pero nada mas allá de eso y la verdad esperaba pasar miedo de verdad, asi que en este punto se me queda algo flojo y luego en cuanto al final... Aunque me ha gustado la tensión y la acción que tienen los últimos capítulos, hay algo que no me ha gustado y no me ha parecido coherente con lo que ocurre y a mi me da igual que el final sea feliz o triste pero me gusta que sean coherentes con lo que ocurre.

Aun así, esos puntos para mi, no le restan demasiado, me ha parecido una buena historia y que si os gustan las tramas de misterio, algo de terror y demás, os lo recomiendo, me parece un autor muy recomendable y que merece la pena leer.

Una historia muy muy buena. Si bien es cierto que parece más lenta que Nos4a2 (me ha marcado este libro), me ha encantado,
Hay capítulos y pasajes que hace que se pongan los pelos de punta totalmente, unas escenas de miedo geniales.
Se me ha pasado la lectura volando, y el final es simplemente maravilloso. Me ha molado mucho el toque que le ha dado a la historia y a lo ocurrido con ciertos personajes.

El estilo de Joe Hill bebe a grandes sorbos de la fuente de su padre. A veces, una olvida que no está leyendo un libro de Stephen King y “El traje del muerto” también reúne todas las características, tópicos y recursos propios del maestro del terror. La historia la protagoniza Jude, un rockero en la cincuentena que, movido por lo macabro y el morbo, compra por internet el traje de un difunto que lleva asociado el fantasma de su propietario: un anciano que en vida se dedicaba al esoterismo en casi todas sus formas. Nada más recibir el traje, Jude descubre que, efectivamente, se ha instalado el fantasma de su dueño en su propia casa y su vida se convertirá en una constante lucha por sobrevivir a los intentos del espectro de provocar su muerte y de la de cualquiera que quiera ayudarle en venganza por el suicidio de su hijastra, una joven depresiva que había sido pareja del músico y a la que éste dejó. Junto a su nueva novia (apodada con el nombre de Georgia), Jude busca salir de esta pesadilla, mientras va recordando su pasado con su ex novia, su traumática infancia y su decadente juventud y va sintiendo cómo la muerte va proyectando una sombra cada vez más larga sobre su existencia. Jude acabará descubriendo la verdad (bastante reveladora) y entendiendo muchas cosas sobre la joven muerta y sobre sí mismo, pero ¿logrará cumplir su promesa de mantener a Georgia con vida y escapar además a esta persecución letal?.

Creo que “El traje del muerto” es bastante ameno y con pasajes muy espeluznantes, pero debo admitir que la tensión narrativa va bajando a partir de la mitad del libro y me hubiese gustado que fuese algo más misterioso y que hubiese dado más miedo, porque la historia tiene todos los ingredientes para poner de verdad los pelos de punta y esperaba más cuando empecé el libro. Igualmente, me parece muy recomendable, sobre todo si te gusta la literatura de terror y el estilo de Stephen King (en sus libros buenos, no en los infumables). Ahora me he quedado con las ganas de leer “Fuego”, también de Joe Hill, y no tardaré en hacerlo porque he oído hablar muy bien de él y me lo ha recomendado más de una persona.
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