La villa de las telas

Un gran libro dobde las mujeres son fuertes. Un gran mensaje. Apesar de ser gordito es un libro de facil lectura lo recomiendo mucho

No me terminó de enganchar hasta pasados la mitad del libro y que el libro de repente tiene mucho ritmo y no lo podía soltar. Pero hasta ese punto es un libro pausado y bastante detallado.
Refleja a la perfección la transición de aquella época. La confusión de la gente más mayor ante el cambio. Como funcionaban las máquinas tejedoras, cómo funcionaba la estructura familiar de una casa y el servicio.

Hay una protagonista principal pero su protagonismo se diluye con el resto de personajes de la casa. Y casi que mejor así porque su protagonista es demasiado perfecta y personajes así me aburren. Me llama mucho más el señor de la casa y cómo le afecta el tiempo, o Kitty y su pasión por el arte. O incluso Lissy pero la protagonista me choca demasiado su talento y su perfección en todo. Lo malo, que es altiva y encima eso le sale bien. No se me hace un personaje tan creíble y no consigo empatizar.

El arte también es un punto importante y con la que he disfrutado bastante ya que también había un cambio de visión artística y un cambio muy importante ante el personaje del artista y eso se ve muy reflejado.

La verdad que no sabía qué esperarme y me he encontrado un libro para leer en ratos muertos. de esos que puedes dejar en cualquier momento para hacer otras cosas pero que vuelves por su sencillez.

Otro punto importante a resaltar es la manera con la que la autora teje las escenas. Es mucho más cinematográfica de lo que tendría que ser un libro y creo que es importante no olvidar que un libro y una película son dos lenguajes diferentes que afectan a sentidos diferentes, y ahí está normalmente las decepciones que nos llevamos cuando vamos a ver una adaptación. Pero es simplemente porque ciertos códigos no funcionan a la hora de traducirlo, y en éste caso la autora lo ha intentado pero no me terminaba de funcionar. Pero como serie yo creo que me engancharía la primera.

Conclusión
Es un libro para leer tranquilamente en casa, de tardes de manta tranquila, pausado. Muy interesante por los hechos y pensamientos históricos.
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La villa de las telas es la historia de Marie, una joven huérfana que entra a servir en una casa acomodada en el Augsburgo de 1913.
Aunque la base de este libro es una historia de amor y superación, me decanto más por calificarla dentro del género de narrativa que por la romántica. Para mí ha sido una lectura lenta, con una buena narrativa pero con excesivas descripciones innecesarias y faltando más intensidad en momentos claves para la protagonista.
Marie es una joven inteligente y valiente que sabe cuál debe ser su sitio pese a tener que renunciar por ello a lo que desea. Además la novela cuenta con un gran número de personajes secundarios muy bien descritos. Capítulo a capítulo iremos descubriendo las intrigas, mentiras y oscuros secretos que todos ellos guardan.
En definitiva para mí ha sido una buena historia, muy bien ambientada, y aunque pueda parecer una lectura larga, se lee muy rápido y resulta interesante. Con ganas de leer la segunda parte.
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Una mansión. Una poderosa familia. Un oscuro secreto.

Marie es una joven huérfana que entra a la Villa de las Telas -llamada así por la gran trayectoria familiar textil- para trabajar como ayudante de cocina. Allí no será del todo bienvenida... no cuando el personal ha estado en la casa casi desde sus comienzos. La creen débil, inútil y holgazana, pero ella demostrará, poco a poco, que ocupa un papel muy importante allí dentro.
Los Melzer sólo esperan el baile de invierno, donde se presentará en sociedad a la hija menor del propietario de la Villa, la bella Katharina -quien rompe corazones más allá de Augsburgo-; todos excepto Paul, su hermano, quien estudia en Múnich y sólo esta de paso por la casa de su niñez.
Todo parece estar calmo... hasta que se desata la tormenta: Marie descubre secretos que le romperán el corazón, Katy se verá envuelta en un chantaje y Paul quedará perdidamente enamorado de la persona incorrecta a los ojos de sus padres. Todos intentarán abrirse camino en medio del drama, la tensión y las traiciones insospechadas de los personajes menos pensados.

Comencemos...
Si hay algo que esta novela no es, es predecible. No te esperas absolutamente nada de lo que va a pasar en ningún momento de la trama. Cuesta relacionar algunas cosas y sólo te cierran cuando acabas con la boca abierta. Estoy completamente segura que esta autora sabe recrear a la perfección el ambiente misterioso e intrigante que te hace seguir leyendo página por página.
La construcción de los personajes me pareció objetiva y de fácil apreciación, ya que sabes al instante cómo se desempeñará la personalidad de cada personaje. al principio Marie no me convenció del todo porque se mostraba insolente y un tanto estúpida a mi parecer, pero luego se hace más amena y terminas por quererla. La familia Melzer era acaudalada y se mostraban como tal -al igual que todos los de alta alcurnia- pero Paul era diferente y eso se nota desde un principio... me gustó la forma en que la autora ejecutó la diferenciación con pequeños e imperceptibles detalles (que, en realidad, luego se convierten en el eje de cada personaje).
La trama es novedosa, la sintaxis es impecable y tiene un vocabulario complejo, además de una enriquecedora narración que se entremezcla con la historia europea de 1913. Me gusta el estilo de la autora, pero es demasiado introductorio: la verdadera acción ocurre en las últimas 200 páginas y se vuelve un tanto pesado el principio. Creo que uno de mis conflictos es que a la historia le faltó más romance... porque fueron muy pocas escenas y tardaban muuuucho en suceder. Paul era un tanto reservado, pero Marie lo era aún más... y nunca coincidían en absoluto. Si mal no recuerdo, hubo nada más que dos besos en la historia... y nunca estaban juntos suficiente tiempo como para terminar de entenderse, por motivos diversos.
A pesar de todo, el verdadero conflicto que tuve con la historia radica en el final. Sí, el final fue lo más cruel que podría haber hecho la autora... No es abierto, se entiende qué sucede y todo, pero esperaba mucho más que eso. Después de 600 páginas -de las cuales 400 eran introductorias-, un montón de personajes que -de alguna manera- tomaban participación en la historia, y de las pocas escenas románticas que hubo, esperaba que el final lo fuera todo jajaja 😅 pero bueno, termina de manera incomprensible porque Marie aún es un tanto reacia... (*si amas a Paul, juégatela de verdad*😂)

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Marie es una chica huérfana que tras algunos problemas de salud llega a la villa de los Melzer, una familia acaudala gracias a la industria textil. Ella llega para ocupar el cargo de ayudante de cocina y pero pronto gracias a su ingenio, desenvoltura y al aprecio que siente por ella la hija menor de los Melzer, se convierte en dama de compañía. Un puesto que trae para ella envidias y malos comentarios.
Pero Marie es una chica muy fuerte y decidida (demasiado para su propia conveniencia, según susurran) que no se dejará intimidar por nadie, y menos ahora que la oportunidad de descubrir la identidad de sus padres se le presenta, pero para llegar a su objetivo tendrá que enfrentar al señor Johann Melzer el único que parece conocer su procedencia y el más interesado en mantenerla en la ignorancia.

Así que ahora la joven tendrá que aprender a lidiar entre el servicio, las demandas de los señores de la casa, buscar revelar un secreto que nadie parece querer que conozca y sobre todo, tendrá que luchar consigo misma para no ceder a los sentimientos que siente por Paul, el joven amo de la villa.
La mansión de paredes de ladrillo situada al otro lado resplandecía: era como un castillo de ensueño en medio de un parque otoñal.
Seguramente me habrán visto fangirlear demasiado con este libro en instagram pero es que de verdad fue una delicia de lectura. Pero vamos a ver, “La villa de las telas” está ambientada en Alemania de 1913, ese gran momento donde las maquinarias llegaron a revolucionar el mundo y parte de todo eso se ve reflejado en la novela de Jacobs ya que a lo largo del libro conoceremos grandes cambios que cambiaran las cosas, les pongo por ejemplo la llegada de los automóviles que llegaron desbancar a los coches tirados por caballos. Puede que estos detalles les parezcan mínimo pero déjenme decirles que ha sido una de los mejores puntos de la novela, pues la historia cuenta con una impecable ambientación.
La autora ha cuidado cada detalle del contexto histórico, el económico y social de donde se desenvuelve la historia y de verdad ha sido todo un placer conocer todos estos detalles. Quizá hay algunos como todo el trabajo tras los grandes bailes de gala que pueden carecer de importancia para la historia principal pero para mí ha sido un verdadero placer conocer esos mínimos detalles que me hicieron darme mucho más fácil una idea de todo lo que la clase trabajadora tenía que hacer.

Y ya que menciono a la clase trabajadora tengo que hablarles de las personas que trabajan para la villa, creo que es la primera vez donde me topo con un libro donde el servicio doméstico también es protagonista pues ellos son parte fundamental de la historia.
Se podría decir que la servidumbre tiene su propio mundo, porque claro, hasta entre ellos hay una muy marcada jerarquía pero con el pasar de las hojas iremos descubriendo que el lazo que une a la servidumbre con los señores de la casa es muy grande y no siempre es favorable.
Este es otro de los detalles que me han gustado mucho de la novela pues el libro está lleno de doble moral, sobre todo con la gente “fiel” del servicio que no duda en cuchichear sobre las desgracias de sus señores.
Así iban las cosas en esa mansión distinguida con tanto servicio. Eran malévolos y mezquinos, se perjudicaban los unos a los otros y los más débiles se llevaban los palos.
Pero sin duda alguna el gran punto fuerte de esta novela son sus personajes. Desde la cocinera de la villa hasta el gran señor Melzer tienen que contar y ha sido de verdad increíble conocerlos a todos, aún aquellos que no son tan buenos como nos quieren hacer creer. Y es que aunque Marie es nuestra protagonista y la que más peso tiene en la historia, también nos encontramos con capítulos centrados en otros personajes que quizá al inicio no nos parezcan tan relevantes pero que de igual manera aportan su granito de arena a la historia.

Ahora bien, me pasaría un buen rato hablándoles de todos los personajes, así que esta vez sólo mencionaré a los principales o los que de alguna forma me han llamado la atención. Comenzaré con Marie a la que podríamos llamar una mujer revolucionaría pues se sale completamente de lo que en esa época se esperaba de una mujer. Ella para nada es sumisa y no duda en presentar batalla pese a su condición de criada.
También están Katty, la hija menor de los Melzer y su hermana mayor Elisabet. Estas dos señoritas pese a ser hermanas son totalmente distintas entre sí y no sólo físicamente sino en su forma de ser. Kitty es mimada, soñadora e irresponsable mientras que Lisa es seria, malhumorada y un poco malintencionada. Hago mención de ellas porque a lo largo del libro ambas tienen papeles muy importantes para la historia y debo decirles que no muchas veces caen bien al lector.
Y para acabar esta Paul… al inicio del libro Paul es sólo un señorito más que prefiere llevar una vida de hedonismo pero poco a poco se va transformando en otro hombre preocupado por su familia y dispuesto a todo por el amor que siente por Marie y si, ya podrán adivinar que terminé perdidamente encandilada de él.
El azar le había revelado un diminuto pedazo de la verdad; ahora ella tenía que descubrir el resto.
Podría pasarme más y más tiempo hablándoles de esta increíble novela que ha conquistado mi negro corazón pero prefiero acabar aquí diciéndoles que La villa de las telas es una novela imperdible. Una historia llena de misterio, amor, traición, secretos y amistad aderezada con un buen ejercito de personajes dignos de ser conocidos y contada con una prosa sencilla pero muy elegante. Un excelente comienzo para una trilogía.
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La historia comienza en el año 1913 cuando Marie Hofgartner, una joven huérfana, comienza a trabajar en la villa de los Melzer, una rica familia de Augsburgo dedicada a la industria textil. En principio, va a trabajar como ayudante de cocina pero su inteligencia y desenvoltura y el aprecio que por ella sentirá la hija menor de los Melzer, Kitty, harán que pronto ascienda.

Las intrigas entre los diferentes sirvientes de la casa, las envidias y zancadillas que se ponen, las amistades y enemistades, harán que Marie tenga que adaptarse lo más rápido posible a su nueva situación. También deberá adaptarse a la familia Melzer: un matrimonio rico y sus tres hijos.

Esta novela es la primera entrega de lo que será una trilogía. En esta ocasión la historia transcurre durante los años 1913 y 1914, terminando justo un mes antes de empezar la Primera Guerra Mundial. No es por nada pero la segunda entrega se avecina de lo más interesante pues, si ya hay pocas novelas que enfocan la segunda gran guerra desde el punto de vista alemán, que lo hagan en la primera ni os cuento. Habrá que estar muy atentas a la publicación de esta segunda parte.

La novela nos hablará de las visicitudes de una familia rica y de sus críados. Comparan esta novela con Downton Abbey. Yo no he visto la serie aunque sé de qué va y, en principio, sí que veo similitudes. Eso sí, desde el punto de vista alemán. Gracias al escenario en el que se desarrolla la novela -una de las mejores villas de Ausburgo- la autora tiene la posibilidad de hablarnos de temas que a mí me han parecido muy interesantes. Por ejemplo, la vida de una familia rica, los Melzer. Es una familia en la que la madre es de alta cuna y el padre un empresario adinerado. Tienen tres hijos, un varón y dos chicas, la menor de los cuales está a punto de entrar en sociedad. En todo caso, los tres son muy jóvenes por lo que están en edad casadera, cosa que aprovechará muy bien la autora. Pero no todo va a ser hablarnos de los ricos, también lo hará de los que hacen que su vida personal sea muy cómoda: los sirvientes. Las relaciones entre ellos, las diferencias de “clase” (pues no es lo mismo ser ayudante de cocina que, por ejemplo, doncella personal), las relaciones del servicio con sus empleadores, etc… Y, finalmente y dada la profesión del padre, aprovechará la autora para hablarnos de la industria textil y de las pésimas condiciones laborales que se daban en ella a principios del siglo XX: jornadas extenuantes, riesgos elevados, trabajo de mujeres y niños… Estos tres son los temas principales que aborda la novela pero, a través de alguna que otra subtrama, también tocará otros como, por ejemplo, el mundo del arte. Todo ello aderezado con algún secreto que uno de los personajes deberá descubrir y alguna que otra historia de amor.

“La villa de las telas” es una novela casi coral aunque con una protagonista que destaca sobre los demás personajes: Marie. Aunque será un narrador omnisciente quien nos vaya contando todo, lo hará siempre enfocando sobre todo a Marie. Marie es un buen personaje que resulta atractivo para el lector. A pesar de su juventud y su pasado, tiene un espíritu rebelde y no se deja pisotear. Alrededor de ella hay un elenco relativamente grande de personajes (los miembros de la familia y los del servicio, además de algún otro ajeno a estos dos ámbitos) que tienen en común lo bien perfilado que está su carácter y su papel en la historia.

Los escenarios están muy bien descritos. Lo cierto es que la mayor parte de la historia transcurre dentro de la propia villa, aunque Jacobs también nos llevará sorpresivamente a una ciudad de ensueño. También el contexto temporal lo está. No se prodiga la autora en descripciones pero, aún así, consigue situar correctamente la novela en el espacio y en el tiempo y comunicarnos cómo era la vida de una familia como la protagonista de la novela en ese tiempo y lugar. Las fiestas y bailes, las presentaciones en sociedad, la búsqueda del marido adecuado, las máquinas, la industria textil, el momento en el que en las calles conviven coches de caballos y los primeros vehículos a motor… Podemos hacernos una idea bastante cabal de la sociedad alemana anterior a la primera guerra mundial

Me ha gustado como escribe Anne Jacobs. Sin ser una novela que tenga un ritmo trepidante, lo cierto es que se lee de forma sencilla, amena y fluida. Hay bastante diálogo que facilita la lectura y, como he dicho más arriba, tanto los lugares como los personajes están bien caracterizados, haciéndolos parecer reales. Son más de seiscientas páginas que se leen rápido y con agrado. A mí me ha dejado con ganas de saber qué es de los personajes en la siguiente novela porque lo cierto es que al final de ésta hay bastantes cambios y, con el estallido de la primera guerra, vislumbro que van a pasar cosas muy interesantes en el aspecto personal (la novela termina un mes antes del comienzo)

Conclusión final

“La villa de las telas” es una novela de carácter familiar que cuenta con un escenario y unos personajes muy atractivos y se sitúa en un período muy interesante. Habrá que ver cómo sigue
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Es una historia entretenida pero con poco contenido. Es un culebrón predecible al estilo Downton Abbey y además forma parte de una trilogía... Me temo que no me leeré los otros dos. Quizá, simplemente, no es mi estilo de lectura.

Tengo que reconocer que enfrentarme a este libro ha sido salir un poco de mi zona de confort. Como ya sabéis estoy acostumbrada a thriller, terror, novela negra... Y leer una novela de época, de principios de siglo XX (parece que nos queda muy atrás y fue hace nada) de una saga familiar dedicada a los textiles... No sabía si me iba a motivar suficiente. Pero algo me decía que tenía que tenerla entre mis manos y degustarla, que algo tendría, quizás el oscuro secreto del que se nos habla en la sinopsis? Y desde luego no me equivoqué.


La historia empieza en 1913 pero casi toda transcurre en 1914, un año complicado, con la guerra en ciernes, mucha incertidumbre... Pero hay una familia a la que le va muy bien y no tiene muchas preocupaciones, se trata del matrimonio Melzer, dueños de una fábrica de telas en todo su apogeo y una villa conocida como La Villa de Las Telas, una mansión impresionante con una vida próspera que viven junto a sus dos hijas Katherina y Elisabeth y su hijo Paul. El padre se entrega en cuerpo y alma a su trabajo, el hijo está "estudiando" en Munich aunque un poco de manera descarriada y las mujeres viven disfrutando de la vida, organizando bailes, visitando fiestas, la ópera y buscando un marido de buena familia para aumentar la riqueza, la vida les sonríe.


En cuanto a Marie, la protagonista de la novela, entra a trabajar en esta casa como ayudante de cocina después de que el señor Melzer la saque del orfanato dónde ha estado hasta ahora. ¿Por qué precisamente es ella la elegida? Por lo que sabe, también ha dado donaciones al orfanato y la ha acogido en su casa, como si fuera su protegida. Marie, que quiere a toda costa buscar sus orígenes y que fue de sus padres, especialmente de su madre, de la que sabe muy poco, empieza a investigar y hacerse preguntas, esto le acarreará más de un peligro, conseguirá descubrir quiénes fueron sus padres, porqué está en la Villa de las Telas, y otras incógnitas que sabe que hay detrás de este contrato?

La ambientación de la novela es exquisita, y hablo de la descripción de los lugares, de la mansión donde van a vivir los protagonistas, los vestidos, los modales que tenían que exhibir tanto en público como en privado... Por ejemplo hay una pelea entre las hermanas al comienzo de la novela y debe ser callada por todos y disimular que no fue tal riña porque serían la habladuría de sus conocidos. Madre mía, como ha cambiado el mundo! Los bailes... Todo hace que te metas en la novela y parezca que estás allí mismo, es muy fácil imaginártelo conforme vas leyendo. Esto es algo que me ha gustado mucho, me he imaginado un poco a las protagonistas estilo Mujercitas, o como en Orgullo y Prejuicio, esto es algo que tiene mucho mérito ya que es complicado hacer esta ambientación sin caer en el aburrimiento de descripción de muebles, cortinas, bordados y cosas así, y hacer que realmente te entusiasme como me ha ocurrido.

En cuanto a los personajes, vamos a encontrar de todo: El marido que será estricto y rígido, autoritario y con carácter, aunque se da un suceso en el que a mí por lo menos me produjo ternura y piedad, la esposa, que se escandaliza demasiado rápido, las hijas, una es prácticamente una arpía y la otra es una locuela que muchas veces es algo egoísta, ya que si algo se le mete entre ceja y ceja lo hará aunque se salte las reglas, pero es bondadosa y de gran corazón, y Marie se convertirá en su mejor amiga. En cuanto al hijo, Paul, ufffff, quiero un Paul en mi vida. de puro corazón, un poco díscolo al principio de la novela pero luego se centrará y le demostrará a su padre que es su digno sucesor en la fábrica de telas. Todos tendrán amores, más díscolos, más serios, una historia preciosa de amor, no os cuento más para no desvelar nada pero os engancharán porque habrá para todos los gustos, pero todo muy de la época, de permanecer virgen y esas cosas, que me ha hecho mucho gracia, porque vuelvo a repetir que estoy es de anteayer y a veces parece que es de otra Galaxia. En especial me hizo sonreír mucho una conversación de las dos hermanas sobre la noche de bodas. Inolvidable!!!!


En cuanto al servicio, también me ha encantado esa parte! Vamos a ver que en el servicio también hay un status establecido. La doncella personal, el ama de llaves, el criado a secas, cocinera, jardinero, chófer... Unos serán más que otros. Por el puesto de doncella personal se pegaban tortas, ya que era un orgullo para ellas ser las que atendían directamente a las señoritas o la señora, las ayudaban a escoger vestidos para las distintas ocasiones, incluso las peinaban... Así de paso podían enterarse de los chismes y demás, mientras que otras doncellas sólo estaban destinadas a cargar con leña para las chimeneas, o limpiar los cristales o encerar los suelos. En fín, todo contado muy coloquialmente, y con bastantes curiosidades, los piques entre ellos, como robaban canapés especiales cuando había una fiesta importante y se elaboraban muchas "delicatessen"... Es una novela que todo lo relata de manera muy espontánea y esto hace que la lectura se haga muy amena, ya que se trata de una novela de más de 500 páginas, pero no se nos hace larga, por lo menos en mi caso no ha sido así.


¿Qué más os puedo contar? Pues que también se relatan comidas de la época, viajes, y cosas que no pueden suceder en esta época e historia pues al final suceden, y es que en todos sitios cuecen habas como se suele decir, y lo que empieza con un secreto que finalmente se resuelve, acaba también con el desvelamiento de otro secreto cuando quedan ni más ni menos que 2 páginas para acabar la novela!!! Por eso me gustaría que hubiera una segunda parte y ver como siguen las vidas de los personajes, como la saga familiar sigue avanzando y aumentando, como cambia el carácter de esas damiselas con los palos de la vida y muchas cosas más!

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La historia arranca en Augsburgo, en 1913, cuando una joven de dieciocho años, Marie, tras dejar el orfanato en el que ha sido criada llega a la impresionante mansión de los Melzer, una acaudalada familia dueña de una de las más importantes fábricas textiles del lugar, para prestar sus servicios como ayudante de cocina.

Desde las primeras páginas se intuye que nada ha sido fácil para esta joven que fue operaria en las fábricas y a la que la directora del orfanato le brinda esta opción de trabajar en la mansión de los Melzer como su última oportunidad. Pero lo de Marie en la villa de los Melzer no va a ser un camino de rosas, ya que la familia tiene a su servicio a un gran número de personas que no están dispuestas a permitir que alguien altere su jerarquía. Pese a todo, ella es una chica muy decidida y versátil, que no se amilana ante nadie y rápidamente se ganará las simpatías de la menor de las hijas del señor Melzer, Kattie, y de su hermano Paul, un joven apuesto que quedará prendado de su belleza.

Y con su día a día en la villa de los Melzer se iniciará una novela narrada de forma sencilla y ágil, que va ganando ritmo conforme avanza la lectura y que combina algunas pinceladas históricas, ciertos tintes románticos y gran cantidad de secretos e intrigas familiares. Una historia con una magnífica ambientación, en la que queda muy bien dibujada la sociedad de la época: cómo era la vida en una gran mansión, el clasismo imperante y esas ínfulas que hacían a la alta sociedad creerse en un plano superior a los demás, la marcada jerarquía existente en el personal de servicio y las zancadillas que eran capaces de hacerse unos a otros con el único fin de mejorar un poco o cómo se enfrentaban los jóvenes herederos de las grandes fortunas a su destino, quedando muy bien definido lo que se esperaba tanto de hombres como de mujeres.

Y entre platos de cocina, árboles de navidad, escaleras arriba y abajo y bailes se va abriendo paso una historia que corre a cargo de un narrador omnisciente en la que iremos conociendo a un amplio elenco de personajes. Y hay un poco de todo: algunos muy estereotipados como los criados malos malísimos, la doncella de carácter agrio o la típica protestona adorable. También conoceremos muy bien a las hermanas Melzer, Katherina y Elisabeth, tan caprichosas y tan diferentes. Pero la que en esta historia se lleva el gato al agua es Marie, una chica que, aunque no tiene donde caerse muerta, es muy resuelta y segura de sí misma a pesar de su edad y sus circunstancias y, aun con ciertos miedos, sabe pararle los pies a aquellos que pretenden pisotearla. Por otro lado está Paul, un joven apuesto y de buena familia que no quiere seguir los estudios que le propone su padre. Paul y sus hermanas serán el contrapunto a la vida de Marie, los señoritos, cuya evolución en la historia también me ha resultado convincente. Y, por último, el matrimonio Melzer, a través del cual queda muy bien definido el papel de la mujer y del hombre en la época.

La novela se desarrolla en apenas un año, entre otoño de 1913 y junio de 1914, casi en los albores de la Primera Guerra Mundial, y aunque hay unas breves detalles que apuntan a la situación antes del conflicto, desde mi punto de vista, su punto fuerte es la forma en la que la autora, a través del propio señor Melzer y su empresa, nos da a conocer el sector textil: la organización de los barrios obreros circundando las fábricas, la modernización de la industria, la aparición de nuevos tejidos, las exportaciones al otro lado del Atlántico, el trabajo en las fábricas, los riesgos laborales, la falta de seguridad e higiene y el inicio de las primeras revueltas obreras para la defensa de los derechos de los trabajadores.

En resumen, La villa de las telas ha resultado ser una lectura más que satisfactoria y que considero puede ser atractiva para un amplio abanico de lectores, en especial para aquellos que disfrutan de las historias que giran en torno a secretos e intrigas familiares. Una novela de lectura muy viva que despierta rápidamente el interés del lector y en la que este queda atrapado intentando desvelar los múltiples enredos que plantea y en la que, sin excederse en detalles, queda muy bien dibujada la modernización del sector textil en Alemania a principios del siglo XX.

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Me ha gustado el libro pero la verdad es que, esperaba un poco más dadas las ediciones vendidas de este libro. La historia resulta un poco previsible y al final se me hizo un poco pesado pero para una lectura veraniega puede venir bien.