Un asesino que ayudado por la gran difusión que ofrecen las redes sociales, retransmite en vídeo la muerte de su víctima, la Unidad Especial de Homicidios de Impacto liderada por Ane Cestero, concluye que no ha sido la primera y al producirse otro asesinato bajo parecidas circunstancias saben que no será la última, se encuentran ante un asesino en serie... Su seña, un tulipán dejado en los escenarios de los crímenes
El primer tercio del libro me ha parecido un poco lento, con respecto a como empieza... se abren varios frentes que aunque están direccionados con el caso principal pensé que al final tendría más relevancia y se han quedado como "otros casos resueltos" pero a partir de ahí, la investigación comienza a avanzar a buen ritmo, los personajes se posicionan, se va viendo el porqué y la dirección hacia donde va la trama y ya es un no parar; mantiene la intriga, el suspense en un final que aunque se va intuyendo no decae la atención en ningún momento, recogiendo a cada poco esas miguitas que nos va poniendo por el camino
Una crítica a la corrupción, las relaciones tóxicas, violencia de género, su influencia en el hogar, las instituciones religiosas que muchas veces obran amparadas bajo el velo de la buena voluntad y aquí podríamos decir aquello de "cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia"... Para saber a qué me refiero tendrás que sumergirte en sus aguas 😉
Hace unos años leí la saga "Los Crímenes del Faro" la cual disfruté mucho, y fue grato encontrarme con algún personaje en este libro, así como esa ambientación del País Vasco, sus tradiciones, lugares, el mar, la lluvia, esa atmósfera que el autor sabe muy bien como recrear...
Me gustó, si... Esperaba más, también... Quizá me faltó que esa última vuelta de tuerca fuese más contundente e inesperada
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