La historia comienza el día del funeral del padre de nuestra protagonista, una chica llamada Lily Blooms, una joven de 22 años que, confiesa, siempre odió hacía su padre.
Desde el inicio ella cuenta como su padre no dudaba en golpear a su mujer cada vez que podía, siendo ella testigo de cada agresión que sufría su madre.
Asi que en su funeral su madre le pide que diga unas palabras de despedida a su padre pero ella no es capaz por todo lo que vivio en su infancia con él asi que esa misma noche sube a la azotea de un apartamento para pensar y allí se encuentra con un hombre golpeando una hamaca.
El hombre se llama Ryle, un neurocirujano que una vez que conoce a Lily comienza a conversar sobre lo que a cada uno le molesta en ese momento,se confiesan sus verdades, pensando que no volverían a encontrarse jamás.
Ninguno de los dos esperaba que, en futuros meses, ambos estarían en una relación bastante bonita. Sin embargo, las cosas comienzan a complicarse cuando un antiguo amor, Atlas, reaparece en la vida de la protagonista, y cuando Ryle comienza a mostrar su verdadera cara delante de Lily, comenzando un nuevo ciclo en donde comienza a vivir lo mismo que vivió su madre con su padre.
A la vez que transcurre la historia aparecen unos diarios de la infancia de Lily en los que nos cuenta su pasado, sobre Atlas, su primer amor, y sobre los tratos de su padre hacia su madre.
Durante la historia pasamos por muchas fases en la vida de Lily, tanto en su pasado como en su presente. Los abusos de su padre hacia su madre, su relación con Atlas, y la relación que tiene con Ryle van evolucionando a medida que Lily nos cuenta su historia. Pero lo que va haciendo más fuerte la trama es la vivencia de la que nuestra protagonista va a ser testigo.
En un inicio, ella cree que no repetirá los errores de su madre.
Ya que se siente en Lily el odio hacia su padre debido a la violencia, y con eso llama débil a su madre por no ser capaz de dejar al hombre que la maltrata. Y a pesar de que sabe que ella ha pasado por mucho, mantiene esa visión durante gran parte del relato.
Al igual que muchas mujeres, Lily piensa que, al ser testigo del maltrato, va a estar alerta. Se asegura a sí misma que si llegan a golpearla, cortaría la relación. Y de hecho, en los primeros capítulos ella se encuentra alerta y fiel a sus propios ideales.
Sin embargo, que tenga claro lo que es vivir esta situación no significa que no pueda caer en lo mismo que sufrió su madre. Después de la primera vez, Lily no solo perdona a Ryle en más de una ocasión, sino que intenta argumentarse a si misma que fue su culpa, o que estaba molesto. E intentando justificar a Ryle. Es aquí cuando se da cuenta de que ser testigo del maltrato es muy diferente a vivirlo.
Existiendo tantas historias en donde una relación tóxica es romantizada, no extrañaría que un libro con el tema de la violencia doméstica hubiese pasado por dicha romantización. Sin embargo, el libro no solo no cae en ella, sino que, además, se siente real.
En un principio el leer la relación entre Lily y Ryle se siente como la historia de cualquier otra pareja. Tienen dudas sobre la relación y están intentando disfrutar los ratos que tienen juntos lo más que pueden. Sus inicios pueden parecer como los de cualquier pareja normal. Incluso la misma Lily nos cuenta de que junto a Ryle tiene los mejores momentos de su vida.
No es hasta que comienza la violencia de parte de Ryle que la vida de Lily da un giro inesperado. Aquella alegría de la que hablaba en un inicio termina por destruirse en solo 15 minutos. Y aunque vuelve a tener momentos felices, estos se ven arruinados por los ataques de ira de Ryle. Y con las agresiones subiendo de nivel, Lily contiene una oleada de emociones hacia la persona que se supone la haría feliz, una mezcla de odio, miedo, rabia y amor.
Es por esto por lo que el libro se siente tan real. No es solo la historia de Lily, no es solo una relación tóxica. Es una relación real de maltrato, en donde no importa que exista amor en la pareja, si hay violencia de por medio, no debes quedarte con aquella persona.
Colleen Hoover nos explica que en ningún momento ella pretende que la relación mostrada en el libro se defina como la absoluta verdad en casos de violencia doméstica. Lo mismo pasa con el personaje de Ryle. No todos los maltratadores son como él, y eso se demuestra tato en la vida real como en otros libros que abordan la misma temática.
“Cada caso es distinto, tiene sus propias características y su propio desenlace.”
Como lectora me sentí cautivada por los encantos de Ryle, y así como el personaje de Lily, me di cuenta de algunas cosas que estaban mal, pero que pasé por alto. Y aunque su caída fue bastante dura, y sentía ligeros momentos de empatía por la pareja, pedía que Lily lo dejara, ya que no quería que siguiera sufriendo.
Es un libro bastante completo, muy duro de leer, pero que muestra una realidad cruda que se vive todos los días. Una realidad por la que han pasado muchas mujeres y hombres, y por la que muchos están pasando actualmente. Pero, aun así, es esperanzador y ayuda a comprender la visión de una victima de maltrato.