Hannah

Una vez más me sumerjo en una de esas historias que te hacen sufrir, que te hacen darte cuenta del sinsentido de las guerras y las atrocidades que se cometen en su nombre.

Debo reconocer que este libro me ha sorprendido. Aunque era muy reacia a leerlo decidí darle una oportunidad: menos mal que lo he hecho, porque es un libro muy bien escrito y que cuenta una historia muy interesante de un héroe desconocido.

La historia de Gerhard Wolf está basada en hechos reales y muchos de los personajes que aparecen en el libro son reales también. El autor ha hecho una gran labor de documentación, tanto, que en algunos momentos se me ha hecho un poco pesada la lectura.

Por lo demás, es un libro que se lee bien, con capítulos cortos que discurren en dos tiempos: durante la Segunda Guerra Mundial y en el año 2019.

Desde mi punto de vista hay muy pocos autores capaces de unir hechos históricos con una historia actual y Christian Gálvez, conocido presentador televisivo y escritor, además de uno de los expertos más famosos en la figura de Leonardo da Vinci, lo hace a la perfección en "Hannah".

En esta novela, la primera que leo de Christian Gálvez pero ya os digo que no será la única porque me ha llamado mucho la atención su forma de narrar la historia, conoceremos a una muchacha, Hannah de nombre que debe averiguar la razón por la que su abuela recientemente fallecida, Hannah de nombre también, tenía entre sus pertenencias un pasaporte nazi de Wolf y con la expresión "Hannah, niña número 37". Cuando encuentra este documento, empieza una carrera contrarreloj por la historia para Hannah, carrera que se va desarrollando de una manera que hará que la vida de Hannah cambie drásticamente para mejor o para peor, el lector podrá sacar sus propias conclusiones cuando lea esta novela si todavía no lo ha hecho ya.

De este autor, su trilogía histórica sobre Leonardo Da Vinci, no me había llamado nunca la atención sin embargo, esta novela, también histórica, pero ambientada en la ciudad de Florencia, durante la segunda guerra mundial, con un protagonista alemán, real, pero lejos del estereotipo mas habitual me llevó a darle una oportunidad. Tras la cual quedo mas que satisfecho.



Hannah, es una joven española que está inmersa en la lucha por conseguir el doctorado en Florencia, relacionado con el arte renacentista de la ciudad italiana. Recibe una llamada desde Madrid en la que le informan de la inminente muerte de su abuela con quien tiene un fuerte vinculo sentimental. al morir ésta, se encuentra con un pasaporte nazi en el que se observa impreso un extraño mensaje, el cual llevará a la protagonista a investigar el sentido y el origen del mismo.

La novela trascurre en dos líneas temporales, 2019 y 1940-1944. Nos deslumbra con la extraordinaria y desconocida historia de "El guardián del Ponte Vecchio" Gerhard Wolf, un alto cargo nazi, apasionado por el arte y destinado en Florencia como cónsul, quien llevará a cabo una gran labor humanitaria salvando la vida a cientos de judíos y judías, llegando a desobedecer a todo un imperio nazi evitando la voladura del puente mas emblemático de la ciudad Florentina en plena destrucción de la ciudad.



Una novela histórica, trepidante, muy bien documentada a la hora de describir la ciudad, sus calles y sobre todo sus monumentos, iglesias, plazas, puentes, y diferentes estatuas y pinturas que van decorando la narración en ambas líneas temporales. El autor une ambas épocas de manera sencilla, describiendo las diferentes fases que vivió la propia ciudadanía florentina en el ese periodo bélico, de igual manera como se posicionaban las distintas clases sociales, diplomáticos, judíos, expertos en arte, altos cargos alemanes, partisanos, religiosos, bandas criminales, aliados... sin dejarse a nadie y sin obviar ningún detalle sobre la crueldad que la inmensa mayoría de los ciudadanos florentinos tuvieron que sufrir.

Un gran trabajo de investigación, ese amor y esa pasión que siente el autor por la propia ciudad italiana y por el arte que en ella se puede contemplar se ven reflejados en toda la novela, muchos personajes son reales y muchos acontecimientos son contrastables.

Es una historia conmovedora, de sacrificio, de superación con un trasfondo duro recomendable para quien desee conocer una parte oculta de la historia, a un héroe en la sombra, en plena segunda Guerra Mundial en un pais que como bien describe el autor no dista mucho de España.
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Conmovedora, atrayente y humana.

“Hannah” es un claro homenaje al cónsul alemán del partido nazi en Florencia durante la Segunda Guerra Mundial, Gerhard Wolf. Un personaje que, en contra de su cometido, consiguió salvar la vida de miles de judíos, de la misma manera que contribuyó a evitar el expolio y destrucción de innumerables obras de arte.

Con esta novela tengo sentimientos encontrados: por un lado me ha gustado aprender más sobre este periodo de una forma tan poco común, pero por otro, ha habido aspectos que no me han terminado de gustar.

La novela está dividida en dos tiempos: pasado y presente. La parte del presente, para mí, carece de consistencia: poca investigación, diálogos un tanto forzados y situaciones a veces inverosímiles. Una excusa para no ambientar la novela exclusivamente en la Segunda Guerra Mundial. He echado en falta más capítulos narrando la búsqueda del pasado de Hannah. En cuanto a la parte de la Segunda Guerra Mundial, hay demasiada información que te hace desconectar: cargos, nombres propios, lugares, y obras que le quitan potencia a la historia.

En cuanto a los personajes, Hannah es un personaje totalmente insustancial que no aporta nada a la historia. Todo lo contrario ocurre con Gerhard Wolf y Mario Carità, dos personajes perfectamente perfilados y con una profundidad pasmosa. El primero, la imagen de la integridad; el segundo, un villano de 10.

Me quedo con la riqueza léxica del autor, con su forma de narrar el impacto de la Segunda Guerra Mundial en la ciudad de Florencia y con su admirable trabajo de documentación que me ha hecho aprender tanto. Conocer la historia de Gerhard Wolf ha hecho que mereciera la pena la lectura.

Os traigo mi última lectura , un libro que me ha emocionado muchísimo, que me ha hecho sufrir y que me ha dado a conocer a un hombre que siempre va a tener mi admiración y mi respeto.
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HANNAH nos narra una historia a dos tiempos. En la actualidad conocemos a Hannah , una joven española que reside y estudia en Florencia. Un dia recibe una mala noticia que la hará viajar de vuelta a casa y alli descubrirá algo que la hará interesarse por un pasado desconocido para ella.
En la parte del pasado ( que es la más extensa del libro ) nos sumergimos en la segunda guerra mundial y conoceremos a un hombre maravilloso, Gerhard Wolf , cónsul alemán en la ciudad de Florencia. Un hombre, del que nunca había oído hablar y que merece un gran reconocimiento por todo lo que hizo por la ciudad , por el arte y sobre todo por los ciudadanos florentinos.
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Es una historia muy dura , en muchos momentos se me ha puesto un nudo en el estómago , en otras ocasiones no he podido parar de llorar y es que es REAL . El nacismo mató a millones de personas inocentes y cualquier historia relacionada con ello debe ser contada para que nadie se olvide .
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Una historia real la de G.Wolf que atrapa y enseña.
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Ha habido partes del libro donde se citan muchos nombres , que me han resultado un poco pesadas ( aunque sé que son necesarias para entender todo lo que se explica ) y por ello he de destacar el maravilloso trabajo de documentación del autor.
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En definitiva , un libro IMPRESCINDIBLE para los amantes de la narrativa histórica , para los que amamos aprender , conocer y no olvidar .Os lo recomiendo mucho ..
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💫 Una de las grandes lacras de la humanidad ha sido y será presuponer. Prejuzgar. No ir más allá de lo que nos han contado, porque así está bien. " ¿ Qué más da ? " , dicen los necios.
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💫 El único hombre que nunca se equivoca es el que nunca hace nada.
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Florencia siempre ha sido una de mis ciudades favoritas y cuando vuelva sé que la miraré de forma totalmente distinta .

La trama se divide en dos épocas muy diferentes: la actual, en la que una joven estudiante descubre un secreto de su familia a la muerte de su abuela, y la pasada, primero bajo el mando fascista y más tarde durante la ocupación nazi de Florencia.

El comienzo del libro me ha resultado un tanto decepcionante, no parecía que pudiera centrarme en la trama, debido por un lado a una serie de páginas con frases cortas, casi inconexas, y por otro a ciertos datos de cultura que a mi entender no venían muy a cuento. Pero una vez superado estos primeras páginas y una vez entrada la trama principal durante los años cuarenta, la trama se ha vuelto interesante y absorbente.

Tenia las expectativas muy muy altas con este libro porque solo había visto buenas críticas sobre el.... y realmente me ha decepcionado un poco.

Se nota que Christian se ha documentado mucho sobre este tema, y quizá ha pecado de ello, creo que ha muchísimos datos, muy específicos, muchísimos nombres y cargos que no aportan demasiado a la historia, que hace que la novela sea lenta y en ocasiones aburrida.

Al estar contada en dos momentos diferentes, la parte de la actualidad, la he visto algo pobre, centrándose mucho en la parte del pasado, ademas de que los diálogos entre las dos protagonistas de esta época me parecían un poco "artificiales".

La historia narra la vida de Gerhard Wolf, consul almean en Florecia durante la Segunda Guerra Mundial y como consigue salvar a cientos de judíos. Es verdad que al no conocer nada sobre este personaje me ha parecido interesante, aunque cómo he dicho en ocasiones con demasiada información.

Para mi el final ha sido un poco precipitado, ya que toda la novela es lenta y en los tres últimos capítulos se desarrolla todo lo que llevábamos esperando desde la mitad del libro.

En cuanto a los personajes, había muchísimos personajes, pero es que ademas del nombre también te dice el cargo que tiene, y eso lo hace muy pesado, con lo que no he llegado a empatizar con ninguno de ellos.

Recomiendo la novela si eres de los que te gusta el arte y si conoces Florencia, y sobre todo si quieres conocer la historia de esta ciudad durante la Segunda Guerra Mundial.

Ha sido todo un placer este libro, que me ha hecho viajar a lo largo de la historia y a través de Florencia, recorriendo sitios tal como la Galería de los Uffizi o la Piazza della Signoria y conociendo a uno de los personajes que fue prácticamente desconocido, y del que no se debería de olvidar, ya que consiguió mantener el patrimonio de la ciudad y salvar la vida de muchas personas.
Esta es la historia de Gerhard Wolf, cónsul alemán en Florencia durante la II Guerra Mundial, que pasó a ser conocido como “El guardián del Ponte Vecchio” ya que impidió que lo volaran tras asentamiento nazi en la ciudad italiana.
Todo comienza con la historia de Hannah, una joven que tras la muerte de su abuela trata de recomponer e investigar el enigmático puzzle que se le presenta. Su abuela nunca contó a su nieta la odisea que vivió en la Italia ocupada por los nazis y casualmente va descubriendo que su abuela fue una de los múltiples judíos que durante la II Guerra Mundial, fue evacuada y salvada por el cónsul de Florencia.
Saltando entre el presente y pasado de la historia, vamos conociendo a Wolf, un diplomático del alemán que renegaba del nazismo, y haciendo uso de su poder trató de salvar a muchas de las víctimas de sus compatriotas.
Me ha recordado a los libros de Almudena Grandes, donde gracias a la gran documentación que hay tras este libro, Christian Galvez nos da a conocer algo más sobre una de las duras situaciones vividas por los judíos, en una novela donde se mezclan personajes ficticios con personajes y momentos de la historia reales.
Un libro muy interesante, con una gran investigación histórica tras sus páginas y donde además de ser adictivo, es entretenido, con el que me ha hecho conocer Florencia, y parte de su gran patrimonio histórico.

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Hannah ha sido una agradable sorpresa. Esta novela tiene un trasfondo duro debido al momento histórico que nos cuenta pero también una historia de supervivencia llena de emoción.

No conocía la pluma de Christian Gálvez y me ha conquistado. Ha sabido transportarme a Florencia y hacerme sentir por esta ciudad lo que sentía su personaje, además de deleitarnos con una dura historia y darnos a conocer a uno de aquellos héroes de la II GM.

Nos hace volver a una época difícil, en este caso enmarcada en Italia, y no por ello menos cruel. Una trama que comienza algo pausada hasta que poco a poco va cogiendo un ritmo muy elevado.

Hannah es una obra autoconclusiva que cuenta con un final conmovedor, en el que se te puede escapar alguna lagrimilla. Un gran colofón a una obra más que interesante.

Una historia que me ha conmovido, me ha tenido enganchada a sus páginas y me ha descubierto de nuevo la gran ciudad que es Florencia. Con unos personajes muy bien trabajados, que transmiten y que no dejan indiferente, Hannah ha sido una gran lectura.
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No voy a mentir: fue la portada, el Ponte Vecchio de Florencia en dos tiempos, lo que me sedujo y me encaminó hacia la lectura de esta novela. También es verdad que me sorprendió quién firmaba la autoría del libro, Christian Gálvez, pues tenía entendido que solo se dedicaba a divulgar el Renacimiento. Sin embargo, y a pesar de mis reticencias iniciales (no me suelo inclinar por autores mediáticos y, como historiadora, huyo intencionadamente de la Segunda Guerra Mundial y de otros conflictos tan explotados), la mecha de la curiosidad ya estaba prendida en mí y me precipité a devorar el libro.

El leitmotiv de Hannah, novela de género histórico, es Gerhard Wolf, cónsul alemán en la Florencia ocupada por los nazis que ayudó a huir de manera clandestina a centenares de judíos y que en todo momento trató de salvaguardar el bienestar de los florentinos y la integridad de todas las manifestaciones artísticas que la bella ciudad albergaba.

No obstante, no se trata de una biografía novelada sino que el lector conoce la historia de este personaje histórico a través de dos tramas y de dos planos temporales. La primera historia es narrada en primera persona, se desarrolla en la actualidad y la protagoniza Hannah, una joven psicóloga española que vive en la ciudad del lirio con la intención de acabar su tesis doctoral sobre las expresiones faciales en el arte del Renacimiento, y que debe dejar de lado su investigación académica para sacar a la luz la historia de su abuela y tocaya Hannah, niña judía número 37 rescatada por el Wolf, el "lobo de Florencia".

La segunda trama se ambienta en la misma ciudad pero entre 1940 y 1944, se cuenta en tercera persona y es el propio Wolf el protagonista: de su mano descubriremos la transformación social y política de la ciudad desde su llegada, y cómo este diplomático se creció ante la adversidad para acabar salvando incontables vidas. La última de ellas, en el puente Vecchio, la de una huérfana judía llamada Hannah.

Esta lectura tiene algunos de esos ingredientes que siempre busco en una buena novela. Para empezar, una ambientación atractiva. Florencia sin duda ya lo es por sí misma, pero el autor hilvana cada referencia a la urbe con tanto detalle (nombres de calles, de monumentos, paisaje, comercios, costumbres, manjares gastronómicos, canciones, sensaciones, dichos, disposición interna de los museos...) que al lector se le hace complicado no trasladarse allí en apenas un par de párrafos. Una recreación muy trabajada y que, desde luego, rezuma verdadera pasión por la ciudad que el río Arno atraviesa.

Por otro lado, una protagonista con la que empatizar. Hannah tiene una voz muy personal y cercana que revela una divertida y sensible personalidad millenial que va evolucionando a lo largo del tiempo. En mis críticas soy muy pesada con los perfiles lingüísticos, con el saber unir en la construcción del perfil al personaje con una voz que lo reafirme. Christian sabe hacerlo y, por eso, en un par de capítulos ya nos da la sensación de conocer a Hannah de toda la vida. Esto, además de la narración en primera persona, lo consigue mencionando canciones (Morgan, Fito Cabrales...), lemas y diseñadores (David Delfín), adicciones y placeres (el café, la birra Moretti...), pasiones e inquietudes (la psicología), debates intelectuales con colegas, etc. Es decir, hace gala de su brillante manejo del don't tell me, show me.


"¿Podemos heredar un recuerdo traumático? ¿Te lo has preguntado alguna vez? Los investigadores ya han demostrado que ciertos temores pueden heredarse de generación en generación, al menos en los animales. A día de hoy, yo sigo dándole vueltas a la cuestión. Mi nombre es Hannah. Podría ser tú. Podría ser cualquiera".





Además del de la propia Hannah, la construcción del resto de los personajes de la novela también es destacable. Su otro protagonista, Wolf, está muy trabajado tanto a nivel de documentación como a nivel de caracterización. Y, tan bien recreados como el cónsul, están el resto de personajes históricos que lo rodean, desde diplomáticos, cargos militares, autoridades locales y eclesiásticas, periodistas y artistas hasta vecinos. Esto revela una labor de investigación apoteósica que merece toda mi admiración. Una tarea, además, que es palpable a cada página y que creo que el autor ha disfrutado mucho.


El estilo del autor es directo y sencillo, con un toque juvenil en la trama del presente y un cariz periodístico en algunos fragmentos de la línea argumental del pasado (por cómo se suceden en su escritura los numerosos datos sobre la situación político-militar). Y, también, con algunos fragmentos tan sugerentes y, a la vez, intrigantes, que no puedes ni quieres dejar de leer:

"La ciudad olía a pólvora y a restos de mármol. También a derrota. El legado de los Médici se caía a pedazos. La bota militar impactó en su boca. La mujer cayó de espaldas".

La única pega que podría ponerle a su pluma es que en la narración de Gerhard Wolf el autor abusa un poco del uso de las citas (sobre todo, de las de Goethe). Aunque normalmente valoro positivamente este recurso, llega un momento, hacia el final de la novela, en las que entorpecen la lectura, ya de por sí algo densa por la naturaleza de los acontecimientos a relatar (la retirada de los nazis por el avance de los aliados hacia la ciudad). Si bien dar a conocer los referentes e ídolos de un personaje es una útil herramienta para que el lector lo conozca mejor, el uso de tantas citas y frases célebres abruma un poco.

Por último, el ritmo de la novela es ágil gracias a la alternancia entre las dos líneas temporales y a la brevedad de los capítulos. Quizás, hacia el final, cuando el contexto histórico lo ocupa casi todo y la ambientación va devorando el resto de los elementos literarios, he echado de menos más saltos entre ambas tramas: un respiro, un final más equilibrado entre ambas realidades.

En conclusión, ¿recomiendo este libro? Muchísimo. Para mí, una de las grandes sorpresas de lo que llevamos de 2020.
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