Sol de brujas

“Sol de brujas” es la última novela escrita por el escritor vizcaíno Felix G. Modroño. Como apuntes respecto a Felix G. Modroño os diremos que estudió Derecho en la Universidad de Salamanca, trabajó durante más de dos décadas en el sector financiero y que, por circunstancias de la vida, un accidente le obligó a guardar reposo absoluto, lo que le impulsó a escribir su primera novela. Felix G. Modroño es autor de la saga detectivesca protagonizada por el doctor Zúñiga (“Muerte dulce” y “Sombras de agua”) así como también de la exitosa serie de novelas que homenajean a la ciudad de Bilbao (“La ciudad de los ojos grises” y “La ciudad del alma dormida”), de la que actualmente está escribiendo la tercera entrega. Con “Sol de brujas” Felix G. Modroño se adentra en el género negro contemporáneo a través de una trama inquietante en lo que nada es lo que parece.

“Sol de brujas” comienza con una imagen sobrecogedora: el cuerpo de una niña ha aparecido colgado de la Grúa de Piedra en la bahía de Santander (un monumento que lleva más de un siglo en el en el paseo marítimo de la ciudad y que se encuentra a escasos metros del famoso Centro Botín) con dos dedos amputados, la boca cosida y las manos cubiertas de gasas. Hasta allí se desplazan el Inspector Alonso Ceballos y la Subinspectora Silvia Martín, miembros de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Brigada Provincial de la Policial Judicial, quienes serán los encargados de dirigir la investigación. Mientras que el Inspector Ceballos es natural de Santander y domina a la perfección la plaza, la subinspectora Silvia Martín, es una recién llegada a la UDEV proveniente de Palencia, siendo por ello que su compañero y jefe la apoda cariñosamente Mesetaria.

Haciendo valer su experiencia y conocimiento de la zona, el Inspector Alonso Ceballos no tardará en descubrir que la ropa que viste la joven asesinada pertenece al uniforme del colegio elitista Peñas Viejas, siendo éste el punto de inicio de la investigación y donde meses atrás, otra de las alumnas del centro apareció muerta en la playa de Costa Quebrada, aunque en ese caso su muerte fue catalogada de suicidio.

Pronto nuestros protagonistas descubrirán que tras este asesinato se encuentra la realidad que actualmente viven nuestros jóvenes: las redes sociales, donde nuestros adolescentes no son realmente conscientes de los peligros a los que se exponen en las redes sociales: ciberacosos, mafias, extorsiones, amenazas, etc………peligros que muchas veces son desconocidos incluso por sus propios padres que no son capaces de controlar los movimientos de sus hijos en el peligroso mundo de internet.

Si los libros de Félix G. Modroño se caracterizan por algo es por darle un papel fundamental en la trama a la ciudad en la que discurre la acción convirtiéndola en un personaje más de la novela. En esta ocasión, la ambientación tampoco podía faltar lo que permitirá al lector no solo recorrer y disfrutar de la parte más castiza y emblemática de Santander, sino que además se empapará de las expresiones típicas de su gente.

Por lo que respecta a los personajes, debemos decir que “Sol de brujas” cuenta con dos personajes que pese a ser normales por no arrastrar pasados tormentosos ni adicciones o vicios, son totalmente opuestos de manera que el Inspector Alonso Ceballos hará valer su veteranía y sacará a relucir su carácter agrio mientras que por el contrario la Subinspectora Silvia Martín aportará juventud y frescura.

Como no podía ser de otra manera, “Sol de brujas” te atrapa desde su inicio, sus capítulos cortos y rápidos harán que el lector devore páginas sin ser consciente de ello. Merece destacarse la forma de narrativa que ha empleado Félix G. Modroño para desarrollar la trama de esta novela. Ahí lo dejamos, hasta ahora nosotros nunca habíamos leído una novela contada de esa manera.

“Sol de brujas” es una novela amena, entretenida, ágil, rápida y adictiva que cuenta con una trama potente y compleja donde nada es lo que parece, todos se conocen y ocultan cosas y donde se va abriendo nuevos enigmas con cada capítulo por lo que nuestros investigadores tendrán que ir atando cabos e hilar muy fino hasta dar con el culpable, todo ello teniendo como trasfondo una gran crítica social hacia los problemas sociales de actualidad como el acoso escolar o los peligros de las redes sociales.
Enlace: https://www.librospordoquier..

🏔 Ambientación. Félix en esta ocasión nos traslada a Cantabria, a Santander. La grúa de Piedra de la bahía, así como la mitología cántabra van a tener un pequeño homenaje en esta nueva obra del autor.

🏗 ¿Qué podemos sacar de esta novela? Pues creo que principalmente y la crítica más fiera se la llevan las RRSS y el desconocimiento de los padres cuando sus hijos tienen acceso al mundo de internet. Aún y con estas, nos vamos a encontrar con reflexiones sobre lo que sufren las víctimas, diversidad en cuanto a personajes y una narración que debéis averiguar, porque seguro que no os dejará indiferentes. Gracias a un ritmo ágil y los capítulos cortos, el enganche a esta lectura es real, dura lo mismo que un caramelo a la puerta del cole.

🚔Los inspectores me han creado dualidad momentánea o lo que viene siendo me he vuelto loca conmigo misma por momentos, pero he de reconocer que finalmente he caído rendida a los pies de Silvia Martín en concreto. Es difícil de expresar cómo los he ido percibiendo a lo largo de la lectura, tanto a Alonso como a Silvia pero he ido pasando por diferentes fases en las que me han dado lástima, les he tenido ojeriza, les he aplaudido e incluso les he gritado. A favor de ellos es que se alejan del típico “cliché” de inspector al que nos hemos acostumbrado hoy en día con más sombras que luces y con unos tormentos que a veces resultan repetitivos. Como decía, ellos se alejan de esto, tienen sombras pero lejos de ese tormento reiterativo.

⌨️Me quedo con la pena de que a mitad de libro me lancé a mi pozo una teoría y resultó ser la que el autor nos traía pero sin poder desarrollarla con idas de olla como acostumbro en las lecturas conjuntas (hubiera pagado por escuchar varios audios tras mis divagaciones) pero el adivinarlo, no le ha quitado ni un poco de interés a la lectura para mi gusto.

Viajamos a Santander para conocer a nuestros protagonistas; el inspector Alonso Ceballos y la recién llegada de Palencia la subinspectora Silvia Martín.

Juntos se enfrentan a un nuevo caso que tendrá en vilo a toda la ciudad cuando el cuerpo de una niña aparece colgado de la Grúa de Piedra en la bahía.
Meses atrás una alumna del mismo colegio se quitó la vida...

La ambientación no puede estar mejor escogida.
El autor nos guía por diferentes ubicaciones de la zona para meternos de lleno en la trama consiguiendo que el lector llegue a ponerse en la piel de los personajes gracias a sus descripciones.

Por otra parte no encontramos una narradora común... no puedo decir mucho más ya que no quiero hacer spoiler, solo diré que es un acierto que me ha encantado.

Como decía los personajes resultan muy reales, en especial Silvia que busca la verdad a toda costa afrontando todas las consecuencias que esta pueda traer. Siempre fiel a ella misma.

El tema principal del libro es el uso de las redes sociales. Una vez más exploramos las consecuencias nefastas que puede traer el mal uso de ellas y la importancia de educar a las nuevas generaciones. "¿Sabemos que hacen nuestros hijos cuando miran la pantalla de su móvil?"

La trama está llena de giros, lo que hizo que en un principio me hiciera una idea de por dónde podría ir y luego no ha tenido nada que ver, algo que valoro muy positivamente en las lecturas.

El final me ha sorprendido mucho, todo perfectamente hilado y con una frase final que me ha dejado sin palabras.

Una lectura muy recomendable y con muchas ganas de volver a leer al autor.

Novela ágil, con una trama compleja, en la que a pesar de que todos se conocen, nada es lo que parece. Está ambientada en Santander, es allí donde tras un crimen macabro, una niña aparece colgada de una grúa en la bahía, y parece guardar relación con una muerte que sucedió en extrañas circunstancias en el colegio Peñas Viejas, otra pequeña. A partir de ahí los investigadores tienen que realizar su trabajo hilando muy fino ya que todo el mundo parece ocultar secretos y constantemente durante la investigación se van abriendo distintos frentes que esconden nuevos enigmas, todo ello desembocando en un final sin duda impactante.
Historias que se van entrelazando de una manera magistral, y que nos muestran un cierta crítica social, trabaja el tema del acoso escolar, del mundo que subyace tras las redes sociales y que para los padres es un mundo totalmente desconocido, una historia que te mantiene enganchada de principio a fin en la que no falta tensión y misterio.

Los libros de Félix G. Modroño se caracterizan por hacer de la ciudad en la que se ambientan un personaje más, dándoles un importante protagonismo dentro de la trama. Así que cuando vi que había escrito un libro ambientado en Santander, no pude por menos que comprar el libro para ver como trataba a la capital de mi tierruca. Y sí, ha cumplido con creces. No se ha quedado en los puntos más conocidos de la ciudad, sino que nos ha dado un recorrido por lo más castizo de la ciudad y su cultura social.

La trama se desarrolla en torno a la investigación de la muerte de una niña que ha aparecido colgada en la Grúa de Piedra, un monumento situado en pleno centro de la ciudad, en el paseo marítimo. La investigación la realizan el inspector Alonso Ceballos, un policía de la tierruca, y su compañera, la subinspectora Silvia Martín, una novata proveniente de Palencia a la que su compañero y jefe le llama cariñosamente Mesetaria.

No puedo dar muchos detalles del libro, ya que todo en él forma parte de la experiencia lectora: desde como se desarrolla la trama, hasta como se narra, pasando por el trasfondo de los personajes.

Es de destacar la labor de documentación del autor, no sólo en como es la ciudad y como hablan su gente, los puntos clave en su día a día, sino también en la jerga policial como tronchar, que es esperar y observar para actuar o no, para seguir o no (aquí san google ha hecho su labor) e incluso me ha enseñado un par de palabras que no sabía existían en nuestra bella lengua. Y es que ¿vosotros sabíais que asubiar es guarecerse de la lluvia?

Un libro del que sin comerlo ni beberlo te apuntas frases o dichos que llaman la atención. Me reí muchísimo con esta frase del inspector Ceballos "Antes me meto a cartujo que decirle algo a Revilla"; me asustó esta frase dicha por una adolescente por lo real que es "lo colgaba todo en OnlyFans. Eso no es la realidad"; y me gustaron dichos tales como "tiempo que pasa, verdad que huye" o "en el negocio de la droga, se sube como palmera y se cae como coco". Sin olvidarnos de la banda sonora recomendada, que no es la típica.