Este libro llegó a mis manos hace algo de 7 años atrás. Con mi filosofía de mientras más gordo sea el libro más emocionante, y una sinopsis que me transportó a la Inglaterra medieval casi de inmediato, no dudé dos segundos en llevármelo a casa. Lo que vino después fue magia. Me adentré en la ciudad de Kingsbridge y fui testigo de la construcción de su iglesia, paseando de la mano de personajes muy bien logrados como Ellen y Aliena que demuestran una gran fortaleza y empoderamiento a lo largo de toda la historia, en una época sumamente difícil para el género femenino. También encontramos personajes masculinos sumamente adorables como Jack Jackson o el Prior Philip. Pero donde Ken Follet hace maravillas en esta historia, es en el desarrollo de los principales villanos del libro: William Hamleing, un noble obsesionado con Aliena y el ambicioso Cardenal Waleran Bigod. Ambos, con sus acciones y reflexiones internas, generan tanto asco que a mi, personalmente, me llevó a niveles de odio y furia que no sabía que tenía adentro, y aplaudo a su autor por ello. A lo largo del libros podemos crecer con los personajes, ver su progreso y desarrollo. Además de aprender muchísimo sobre profesiones, economía, y contexto histórico de la época. Definitivamente, con su infinita cantidad de páginas, este libro me generó muchos tipos de emociones diferentes: ternura, asombro, rabia, tristeza, pena, curiosidad, etc. Y por eso eso, hoy por hoy, es una de mis lecturas favoritas de todos los tiempos. + Leer más |