Una de las mejores novelas históricas que he leído. En ella se mezcla a la perfección amor, corrupción, muchos hechos históricos de la Edad Media, arte y sobre todo traición. La trama principal se centra en la construcción de una catedral, y al mismo tiempo ésta da pie a otras historias paralelas de personajes igual de importantes que acabarán muy entrelazados entre si. Hay fragmentos de guerra que te mantienen muy atento, y es tan fluido y bueno que el grosor del libro termina siendo lo de menos. No quieres que se acabe. El estilo de Ken Follet es senzillo, conciso y otorga importancia a lo que la debe tener, muy recomendable para los que no son fan de las florituras pero sí de las muy buenas historias medievales. |