Hermanastra

No lo he disfrutado como debería porque las circunstancias no han acompañado, pero aún así, este retelling nos muestra muchas verdades de la vida diaria y la importancia de lo y quién nos rodea..

Comenzamos con la prueba del zapato de cristal, dónde ya nos daremos cuenta del sacrificio que supone para las hermanastras Isabella y Octavia estar bajo la influencia de su madre, como puede cambiar la vida de unas hijas el egoísmo y el querer aparentar, ser más que.. de una madre, con una codicia desmedida, así como las consecuencias de ello..

A Isabella y Octavia, desde ese momento la vida les cambia Ella pasa a ser reina y ellas unas repudiadas por todos, pero aquí comienzan a intervenir varias personas o seres muy interesantes, unos intentarán que Isabella se encuentre a ella misma y todo lo que ha perdido en el camino y otros quieren el fracaso, incluso su muerte...

Una historia que acaba sorprendiendote, porque quizá hasta la persona en la que menos piensas, cambia el rumbo de las cosas, nuestra protagonista que en este caso es la hermanastra y no la princesa, acaba sacando su mejor yo y nos demuestra el daño que nos pueden hacer las personas que nos rodean, como pueden mermar tu confianza, hasta hacerte sentir lo peor de ti mismo y lo más triste que les creas.. Pese a que no fué el mejor momento para su lectura, la historia me ha calado y me ha gustado, un libro de fuerza, superación y tesón que te hace ver que tu eres el dueño de tu propio destino. Escenas y situaciones de todo tipo, llena de personajes sin duda curiosos. Una historia que merece la pena leer y sobre todo, entender y aprender de ella. No hay que dudar núnca de nosotros mismos, todos somos especiales por algo

Isabelle y Octavia siempre han sido las feas. Su hermanastra, Ella, se llevó toda la belleza al nacer. Pero Ella no se lo merece, no se merece tener lo mejor y obtener todo el mérito por ser guapa. Solo es una sucia criada. Por eso, cuando el príncipe, futuro rey de Francia, llame a su puerta en busca de la hermosa mujer que le robó en el corazón en la fiesta de palacio y de la cual solo tiene un zapato de cristal, la madre de las chicas sabe que solo Isabelle u Octavia pueden ser candidatas. Después de todo, fueron las únicas de aquella familia en acudir al baile, ¿verdad? Obligará a Octavia, Tavi, a que se corte un trozo del talón para que su pie encaje en el delicado zapato. Cuando el príncipe descubre el engaño, todavía le queda una hija. Isabelle se cortará los dedos. Mas, cuando la sangre empape de nuevo el suelo al caminar hacia la carroza y el príncipe esté a punto de irse, Ella aparecerá por las escaleras suplicando que no se vaya. Y en ese momento, en ese breve instante, la vida cambiará para todas al encontrarse ante sus ojos con que su hermanastra, esa harapienta criada, se va a convertir en la futura reina de Francia al encajar su delicado pie en el zapato de cristal.

Este interesante retelling de la Cenicienta nos narra este cuento clásico desde la perspectiva de las hermanastras, esas mujeres horribles a las que todos odiábamos por hacerle daño al ser de luz que era Cenicienta, Ella en este caso. Me llamaba poderosamente la atención cómo la autora iba a conseguir que mostráramos simpatía por esos personajes o un mínimo de comprensión cuando ellas mismas se habían clavado su propia tumba debido a su actitud. Pero lo cierto es que lo ha conseguido, le ha dado un buen giro a la historia y las hermanastras, aunque son tan despiadadas con Ella como en el cuento original, tienen un ápice de salvación.

Ella desde pequeña siempre destacó por su belleza. Era la más guapa de las tres y eso hacía que todas las miradas se fijaran en ella, que fuera receptora de todos los halagos, de todos los premios. Desde pequeñas, por tanto, las niñas aprendieron que en esta sociedad si eres guapa lo obtienes todo, mientras que si eres fea solo conseguirás que la gente se ria de ti, te tenga compasión y te arrincone en una esquina, donde la gente no pueda ver tu fealdad. Aunque el aspecto físico y la diferencia de trato fue lo que las separó, Isabelle y Tavi adolecían de otras características poco deseables en una chica. Mientras que Ella era dulce, considerada, inocente, compasiva y toda una señorita, Isabelle era rebelde, indomable, le gustaba luchar, cabalgar y ser libre; Tavi, por su parte, era una amante del conocimiento, de devorar libros, le apasionaban las matemáticas y se empapaba de todo el saber que pudiera obtener. Por tanto, de las tres, la más deseable siempre era Ella. Ella, la única merecedora de amor.

Por eso, desde niñas aprendieron a odiarla por ser el centro de atención y comenzaron a marginarla y tratarla como una criada. Después de todo, Ella era la hermanastra, la surgida del segundo matrimonio de su madre, no era su sangre. El odio, el rencor y el desprecio surgirá entre las tres. Sin embargo, Ella nunca las odiará. A pesar del maltrato que sufre, seguirá siendo tan bondadosa y compasiva como siempre, algo que pondrá aun de peor humor a sus hermanas.

Pero cuando el príncipe busca a su Cenicienta y la convierte en la reina de Francia, las tornas cambian. Ella por fin tiene una vida llena de amor, mientras que Isabelle, Tavi y su madre caen en desgracia. Todo el mundo sabe los años de maltrato sufridos por Ella, por lo que el pueblo donde viven las desprecia. Ya no son invitadas a bailes ni fiestas, ya nadie las quiere ni las respeta.

Sin embargo, para las hermanastras no está todo perdido. Especialmente para Isabelle. El marqués de Azar, un hombre extrovertido, dicharachero y que nunca se rinde, se cuela en la casa de la Parca. La Parca dibuja muy pulcra y cuidadosamente los mapas vitales de los humanos. Esos mapas no se pueden modificar de ninguna forma, a menos que el propio humano al que pertenece tenga suficiente fuerza de voluntad para cambiar su destino. Azar cree que ese es el caso de Isabelle, por lo que roba su mapa para intentar que, su destino abocado a la muerte, cambie. Mientras esto ocurre, Isabelle es visitada por Tanaquill, la reina de las hadas. Ella fue quien le concedió el deseo a su hermanastra Ella para poder ir al baile del príncipe. Así que, sin dudarlo, Isabelle le pide a la reina su deseo más ferviente, ese que le quema por dentro: ser guapa. A cambio, Tanaquill le dice que tiene que recuperar los fragmentos de su corazón roto. Solo cuando eso ocurra, podrá obtener lo que tanto ansía. Para ayudarla, le hará tres regalos que la guiaran en el camino.

Nos encontramos ante una historia muy original que mezcla muchos elementos. Por un lado, tenemos el cuento clásico de Cenicienta, que ya conocemos, pero desde la otra perspectiva. Por otro lado, tenemos magia, con la reina de las hadas, y un poco de mitología popular con la Parca, que va a luchar porque Isabelle obtenga el destino que ella ha predicho, y el azar convertido en un personaje, que va a hacer todo lo posible por que Isabelle cambie y se redima de todos sus actos. Aunque esta fusión pueda parecer extraña y al principio choque un poco, está bien integrada y no queda para nada fuera de lugar. Estos toques le añaden más complejidad a la trama. Ahora bien, aunque la novela me ha gustado, mi problema ha sido la constante sensación de que le faltaba desarrollo. Creo que Hermanastra es un libro bastante complejo, en el sentido de los diferentes elementos que combina, como he comentado. Sin embargo, me da la sensación de que la autora se queda en la superficie, que podría haber sacado mucho más y haber expandido el universo acorde a dicha complejidad.

En el caso de Isabelle, es la protagonista y, por tanto, sabemos mucho de ella, de su vida y de sus hermanas. Sin embargo, no puedo decir lo mismo de la Parca y del marqués de Azar. Me parecen unos personajes muy interesantes, pero apenas conocemos nada de ellos, solo lo suficiente para la trama y siempre mediante los diálogos que mantienen. A pesar de ser, de lejos, los personajes más interesantes, son los más planos de toda la historia. Lo mismo puedo decir de Tanaquill, aunque, en este caso, realmente ella no tiene tanto peso dentro del argumento como la Parca y Azar. La impresión que me transmite la novela es que la autora ha querido juntar muy buenas ideas, pero que luego las ha llevado a buen puerto a trompicones. Podría haber sido un libro maravilloso y se ha quedado en un libro fuera de lo común, sí, pero nada espectacular.

Sin duda, en mi opinión lo más destacable son las enseñanzas que transmite y las pequeñas "lecciones de vida" diseminadas por toda la obra. En una sociedad tan superficial como la nuestra, es un soplo de aire fresco leer que características como la valentía, el coraje, la inteligencia y el hambre de conocimiento son mejores que simplemente ser guapa, que es lo que la sociedad espera de ti. Que por mucho que ser guapa te abra puertas, siempre habrá más valor en la forma de ser de una persona, no en su físico, y que no formar parte del canon estético no significa irremediablemente que no puedas encontrar a nadie que te quiera o que te aprecie por otras virtudes menos físicas. En este sentido, es un libro que he disfrutado porque no está mal que, de vez en cuando, recordemos estas cosas.

Aunque me esperaba más de Hermanastra, la originalidad y la enseñanza que transmite me han gustado mucho, y solo por eso os animo a darle una oportunidad.

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Hola, soy Izamari y el día de hoy vengo con una opinión impopular, y es que una de las razones por las que me animé a leer este libro fue porque había excelentes reseñas de él y todo el mundo no hacía más que hablar maravillas sobre la historia, después supe que era un retelling y ya saben que los retelling me dan vida así que estaba muy emocionada por él y esa emoción se triplicó cuando vi que la protagonista era la hermanastra fea de la Cenicienta pues ya saben que se encantan los villanos de la historia. Así que sí, básicamente esperaba un montón de este libro pero al terminarlo no puedo más que preguntarme si leí la misma historia que todos pues para mí no ha sido más que una decepción.
Existe la magia en este mundo tan triste y difícil. Una magia más fuerte que el destino, más fuerte que la casualidad. Y aparece en los lugares más insospechados.
Pero dejen me explico un poco, al ser un libro contado desde el punto de vista de la terrible hermanastra de Ella, la chica que por ambición fue capaz de cortarse los dedos de los pies con tal de entrar en una delicada zapatilla de cristal, pues sí, básicamente esperaba la historia de una villana que quizá se fue haciendo así por lo que tuvo que vivir pero que finalmente fuera mala, pero en realidad Isabelle es más buena que la Cenicienta. Obviamente esto hizo que no pudiera disfrutar el libro en absoluto aunque sí que soy capaz de apreciar los puntos buenos que tiene la historia.

Uno de esos puntos fuertes sin duda alguna son los mensajes de empoderamientos femenino que abundan en el libro desde las primeras hojas, y es que la autora no deja de remarcar una y otra vez el mundo de pensamiento machista donde su protagonista tiene que vivir. Y obviamente al ser Isabelle una mujer con pensamientos fuertes choca constantemente con este mundo que busca oprimirla y convertirla en lo que todo el mundo espera de una mujer, sobre todo si esta mujer es fea.

Otro punto a favor de la historia es la ideología de escribir uno mismo su destino. Se supone que en la historia tenemos a dos peculiares personajes que prácticamente apuestan por el futuro de nuestra protagonista, dos personajes que tienen mucho poder sobre lo que será de ella, pero es la misma Isabelle que desafía todo para escribir ella mismo su futuro sin importar lo que otros quieran de ella.
Creo que todos cometemos errores. Lo que importa es impedir que nuestros errores nos definan.

Fuera de esos detalles la historia no me ha parecido tan espectacular como la pintan, sobre todo siento que es una historia demasiado sencilla para lo que presenta. Por ejemplo, les hablaba de los personajes peculiares que rondan a Isabelle durante todo el libro que literal juegan con su destino, pues bien, yo me esperaba que estos personajes tuvieran un papel más activo en la historia sobre todo por lo atractivos que eran al inicio pero la autora prefirió dejarlos de lado un poquito y sus apariciones me terminaron pareciendo un tanto aniñadas.
Sobre los otros personajes secundarios tampoco puedo decir gran cosa ya que en realidad ninguno aporta gran cosa a la historia, ni siquiera la otra hermanastra ni la madrastra malvada que me esperaba que fueran tan villanescas.

Y bueno, como ya se habrán dado cuenta mi principal problema con esta novela es la falta de maldad en ella. Sip, lo siento pero estoy en contra de las historias que hacen ver como buenos a los villanos, ¿por qué erradicar la villanía de los personajes? ¿Qué tiene de malo tener un personaje malvado? Así que por esta vez me voy a guardar mi calificación, ya que por gusto personal le daría un dos pero también soy consciente de que es una novela que puede llegar a gustar a cierto público, ¿Se animan a leerlo?
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En Hermanastra encontramos un retelling con un toque oscuro, una historia que ya desde sus primera páginas impacta.

Una trama donde cambiará todo el concepto que tenemos de esta historia, donde algunos malos son peores pero otros no son lo que parecen. Las hermanastras me han ganado completamente, dejándonos además un gran mensaje, no dejarnos encasillar, no dejar que nadie nos diga de que somos o no capaces, solo nosotros decidimos nuestro destino.

Me ha encantado descubrir este libro y como se va desarrollando toda la historia pero también he pasado malos ratos y sufrido con la protagonista.

Un libro más que recomendado si os gustan los retellings o las historias con un buen mensaje.

Sin duda alguna, mi gran descubrimiento de este año han sido los retellings, y es que me encanta meterme de lleno en una historia, ya conocida, desde una nueva perspectiva. Cuando vi que este libro era un retelling del cuento de la cenicienta quise leerlo ya que es una historia que siempre me ha encantado por ese halo de magia y chispa que la envuelve.

Pues bien, metiéndonos de lleno, en esta historia nos situaremos en la aldea de Saint-Michelle donde conoceremos a Isabelle, una de las hermanastras de Ella, la cenicienta, que tras el desastroso plan de su madre que la incitó a cortarse los dedos de los pies para que le cupiese el zapato de cristal, queda totalmente repudiada junto a su hermana Octavia y madre, tras descubrirse el engaño.

El tiempo la hará razonar sobre el comportamiento celoso y envidioso que tuvo hacia su hermanastra y se planteará cambiar, porque es consciente que no está llevando la vida que realmente quiere. Un día se tropieza con la reina de las hadas a la que le pide como deseo que la haga guapa, pero ésta le dice que para conseguirlo tendrá que recomponer su corazón con los trozos que ha perdido.

Además, tendremos otros personajes muy importantes como el marqués del Azar, que viajará en busca de Isabelle para hacerle cambiar su destino, que se augura trágico, y las tres Parcas que son las enemigas de Azar y que harán lo posible para que él no consiga su objetivo. Pero pese a todo esto, ya sabemos que los únicos que podemos decidir el destino somos nosotros mismo.

Hasta aquí os puedo contar, ya que no quiero destriparos la historia. Solo deciros que es un libro que no se centra en una relación amorosa y que nos va aportando y enseñando muchas cosas, además se viven muchas aventuras en la que las tramas se van uniendo, y hay algún que otro giro que tiene como resultado un libro de lo más entretenido

El libro consta de 383 páginas distribuidas en un prólogo, 129 capítulos y un epílogo. Los capítulos tienen una extensión variada, pero en general se leen rápido. Está narrado por un narrador omnisciente que nos acompaña a lo largo de la toda la lectura situándonos en todos los sitios y analizándonos a los personajes y sus tramas.

Ha habido momentos en los que el personaje de Isabelle me ha dado mucha pena, porque pese a como se ha comportado en su pasado, vive sumida en el único pensamiento de ser la hermanastra mala y fea y con gustos pocos apropiados para una mujer de su época, como por ejemplo montar a caballo. Esto hace que tenga que enfrentarse a muchas críticas y malas acciones sobre ella, haciéndola sentir muy mal.

Y precisamente, sobre todo esto que sufre Isabelle, es lo que nos quiere plasmar en este libro la autora ya que nos hace abrir los ojos hacia las expectativas sociales y los estándares de belleza que existen y que obligan a las mujeres a reprimir y/o cambiar ciertos gustos para poder encajar en la sociedad con las repercusiones personales que implican, entre otras, dejar de ser tú mismo para convertirte en alguien que no eres.

Creo que la autora ha desarrollado muy bien el personaje de Isabelle y, aunque no se pueda justificar que haya sido mala persona con su hermanastra, le ha hecho evolucionar para aprender a ser buena y a quererse a si misma.

También os quería hablar de algo que me ha encantado, y son las frases que nos va regalando la autora a lo largo de las páginas y que se corresponde a lo que va pensando y meditando Isabelle, y que son los razonamientos que, poco a poco, le hacen cambiar su forma de ser.

La verdad es que me ha encantado el libro y el modo en el que la autora nos ha hablado del feminismo a través de un cuento de hadas. Así que, si os gustan los retelling juveniles que encierran un gran mensaje y que no se centran solo en un trama amorosa, no os lo podéis perder.
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Opinión: Durante mucho tiempo estuve dudando si leer o no el libro, porque si soy sincera Cenicienta nunca fue mi historia favorita Stepsister le vino a dar la respuesta a esa pequeña versión de mi que no entendía porque Ella quería tanto ir a un baile. Identificarse con Isabelle y Tavi resulto tan sencillo que también fue doloroso porque en ellas vi a una parte de mi que a veces se ha hecho chiquita para evitar ser vista, vi a esa parte de mi a la que han dicho que no soy suficiente.
Isabelle y Tavi en efecto fueron malas con Ella y en ningun momento buscaron que sus acciones fueran justificadas pero el conocer porque actuaron así apachurro mucho mi corazón; el decirles que eran feas solo porque les gustaba correr, saltar, jugar a ser guerreras y querer aprender cosas que "no eran" para mujeres me hizo entenderlas y entenderme. Porque si hubiera leído la versión de Isabelle antes, si mi yo de 5-8 años hubiera crecido con esta versión de la historia en la que conoces sus gustos, sus sueños, sus anhelos y su corazón,esta historia que no busca que odies a unas o a otra; hubiera sido todo muy diferente, tal vez la Majo de 5-8 habría sido más valiente, se habría sentido menos rara y sobretodo habría entendido que la belleza no solo viene del exterior, que ser bonita puede traducirse en ser inteligente, graciosa, intrépida, en ser simplemente ella misma.

Calificación: 5/5

Jennifer Donnelly publicó en 2019 una novela que ha llegado a nuestras manos gracias a la traducción de Pilar Ramírez Tello y a la edición (preciosa, por cierto) de RBA Libros. Se trata de una novela de fantasía que narra el cuento de Cenicienta desde otra perspectiva, la de sus hermanastras. Aunque, más en concreto, desde la de una de ellas: Isabelle.

Al principio, con lo primero que nos encontramos es con la aparición de Azar en la residencia de las Parcas, quien se lleva un objeto ligado al destino de Isabelle y provoca una apuesta que cambiará su vida para siempre.

La historia de las hermanastras comienza justo con el momento clave del cuento: la prueba del zapato de cristal. Es cuando las hermanastras de Cenicienta (o Ella en esta versión) adquieren nombre (Isabelle y Octavia) y protagonismo, y cuando muestran lo que están dispuestas a hacer para conseguir lo que se espera de ellas.

A continuación, veremos lo que sucedió tras el final feliz de Ella, pues su partida y su felicidad supuso el desprecio y el rechazo para la familia que dejaba atrás. Sin embargo, a través de los recuerdos de Isabelle comprobaremos que su relación familiar no siempre fue así y descubriremos el momento exacto en el que todo cambió y por qué.

Más allá de ser un retelling de Cenicienta, Hermanastra es una historia de superación en la que podremos ver lo importante que es tomar las riendas de tu destino y ser quien eres en realidad, la persona que verdaderamente quieres ser.

A lo largo de la novela se nos muestran diferentes escenas que ejemplifican el papel que cumplen las etiquetas y el qué dirán en la historia, reflejo de lo que ocurre también en nuestra sociedad.

Desde luego, al ser la protagonista una mujer y al ser una historia de mujeres, veremos en especial cómo afecta lo que dicta la sociedad a cómo debe ser y comportarse una mujer. Guapa, simpática, sumisa, callada. Pero ¿quién dicta las normas? ¿Y por qué deberíamos seguirlas? ¿Para agradar a quién?

Isabelle lleva toda su vida escuchando que es fea, que no está a la altura de Ella, que debería ser más guapa, más comprensiva, más femenina, aprender cosas de mujeres.

Para ello, Tanaquill ha sido muy clara: debe recuperar los fragmentos perdidos de su corazón. ¿Pero cuáles son? ¿Podrá Isabelle descifrarlos a tiempo y tomar las riendas de su vida o su destino la alcanzará y no tendrá salida?

Donnelly ha escrito una historia que me ha encantado y en la que he encontrado cientos de fragmentos en los que me he visto identificada o que me han hecho reflexionar. Una historia llena de magia que me ha hecho volar y soñar despierta con su lectura.

Junto a Isabelle aprenderemos quiénes somos y escaparemos de las etiquetas para atrevernos a ser quienes queremos ser. Hermanastra es una novela de identidad y autodescubrimiento. Una historia de superación y fuerza de voluntad aderezada con un poquito de magia. Y, al fin y al cabo, ¿qué sería de los cuentos de hadas sin magia?

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Tenía muchísimas ganas de leer este libro y me ha encantado.

¿Os acordáis de las hermanastras de Cenicienta?
Pués este, es un retelling donde veremos qué sucedió después de ese famoso final donde los planes de la madrastra se van al traste y sale victoriosa Cenicienta, marchándose con el príncipe y convirtiéndose en reina.

Viviremos la historia desde el punto de vista de Isabelle, una de las hermanastras feas que se cortó los dedos de los pies para que cupieran en los zapatos de cristal. Y también conoceremos otros personajes muy interesantes.

Sabremos qué pasó con las hermanastras y la madrastra y veremos como Isabelle lucha por salir de esa vida que no quiere vivir.

Una historia muy original, que me ha sorprendido gratamente. Es fantástica y he disfrutado mucho.

La forma de escribir de la autora es ágil y fresca y ha hecho que me enganche totalmente.

También ha conseguido algo increíble. Que empatice con la protagonista y su hermana Octavia y lleguen a gustarme.

Me ha gustado mucho la evolución a lo largo de la trama de los personajes, sobretodo la de Isabelle.

Lo que más me ha gustado de todo son los mensajes que se lanzan:

✨Primero: que hay que creer que somos capaces de elegir nuestro propio destino.

✨Segundo: que todo va más allá de una cara bonita. Que a veces la belleza se encuentra en el interior.

Considerado un retelling de Cenicienta pero yo más bien diría que es una secuela, ya que la historia arranca en el momento en que las hermanastras, y después Cenicienta (aquí amada Ella) se prueban el zapato de cristal.

Nuestra protagonista será Isabelle, una de las hermanastras. Ahora que Ella no está, pierden su fortuna y deben lidiar con la fama de feas y egoístas que se han forjado.

Con detalles basados en el cuento original, y otros que forman parte de la mitología, nos adentramos en una historia de autoconocimiento, de lucha, de amor y con un toque mágico propio de los cuentos de hadas.

Se resaltan muchos valores y se profundiza en la historia de las hermanastras, especialmente de Isabelle, cosa que me ha gustado mucho.

Debo decir que si bien la parte relacionada con la mitología me ha gustado (las Parcas, el destino, Azar...), a ratos me ha parecido que sobraba, pues sin esto la historia se hubiera desarrollado de igual modo.

Si todavía tenéis dudas, os animo a dejarlas a un lado y descubrir una historia tan real como mágica, tan profunda y llena de sentimientos y personajes que dejan huella.

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Este libro cuenta la historia de Isabelle, una de las hermanastras feas de Ella o, como comúnmente la conocemos, la cenicienta. Se ha pasado toda su vida maltratándola por pura envidia, porque ser guapa, amable y bondadosa son las únicas cualidades que debe tener una mujer para que todo el mundo la quiera, e Isabelle no es ninguna de esas cosas. Es valiente, temible y fuerte, aunque a nadie le importe, ni siquiera a ella misma.

Si, es un “Girl Power” en toda regla, y de los mejores que he leído, pero no solamente eso. Está plagado de lecciones, momentazos y citas empoderadoras a todos los niveles, que no pueden estar mejor integradas en la historia.


Isabelle lucha contra su destino, contra lo que se supone que debe ser y hacer, pero sobre todo contra sí misma en una contrarreloj.

La evolución de los personajes es brutal, te hace sentir que todo es posible y emocionarte con cada avance por pequeño que sea. Digo personajes porque también tenemos a Octavia, su otra hermana, una chica de ciencias en un mundo de faldas y corsets, que al igual que Isabelle ha conseguido cautivarme.


Los capítulos son muy cortos, lo que, junto al ritmo de la historia, te hace no querer soltarlo. Es un libro perfecto para salir de un bloqueo de lector, como ha sido mi caso.

Pese a que me ha encantado, debo mencionar que es una novela de carácter muy juvenil con cierto toque oscuro, ya que está basada en el cuento original de los hermanos Grimm, por lo que el tono de esta historia debe enmarcarse de manera diferente a la de un libro más adulto y valorarlo como tal.


Aun así, es cierto que me hubiera gustado que los momentos bajos lo fueran aún más, o que estuvieran más marcados. No he llegado a sufrir con los conflictos porque se resolvían dos páginas más adelante restándole importancia y profundidad, y quizá dejando una historia un poco lineal en cuanto a emociones.


En cualquier caso, es un libro que he disfrutado y que llevaría a la pantalla grande con toda seguridad para, como dice Jennifer Donnely en su dedicatoria, todo el que alguna vez haya dudado de su valía.