¿Qué era aquella sombra sin nombre que una vez más había pasado en aquel instante?
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¿Qué era aquella sombra sin nombre que una vez más había pasado en aquel instante?
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Yo le cogí la mano y salimos de aquel desolado lugar. Y tal como las nieblas de la mañana se levantaron, tantos años antes, cuando abandoné la herrería, se levantaron ahora las nieblas de la noche y, en la dilatada extensión de luz tranquila que me mostraron, no vi sombra alguna de separación.
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Deteneos los que esto leéis a pensar por un momento en la larga cadena de hierro y oro, de espinas y flores, que nunca os hubiera atado de no haber sido por un primer eslabón que se formó en un día memorable.
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Y así como no podemos contener el avance de las mareas, tampoco podemos impedir lo que haya de suceder. El agua ha pasado a través de mis dedos y se ha ido, ¿ves?
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Todos los demás estafadores del mundo no son nada en comparación con los que quieren engañarse a sí mismos, y con todas estas excusas, yo me engañé a mí mismo.
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Las nociones convencionales de un enamorado no pueden ser ciertas siempre.
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No juzgue nada por las apariencias, sino por las pruebas. No hay mejor regla.
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Me parece que el abatimiento de una tierna pasión nos hace mirar los dientes del caballo regalado con cristales de aumento y me parece que, al concentrar nuestra atención en este examen, olvidamos completamente una de las mejores condiciones del animal.
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Que nunca me lo has dicho. Nunca me has dicho que te habías hecho cortar el pelo, pero yo tengo sentidos para verlo.
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Así, durante toda la vida nuestras peores bajezas y mezquindades son cometidas usualmente a causa de aquellos a quienes despreciamos.
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Su trama cuenta la historia de un hombre avaro y egoísta llamado: