Tragedia en tres actos

Tristemente, este libro creo queno fue para mi. El caso me parece un clásico, una fiesta en la que muere una persona por envenenamiento. Creo que si pensamos en novela policiaca, la mayoría tiramos a esta premisa.

Para pasar el rato está bien, que no se malinterpreten las dos estrellas, pero a mi me supo a poco. No me enganchó como sí me ha ocurrido con otros libros, y adiviné al asesino más bien rápido.

Los hay mejores.

Como bien está escrito, tenemos una tragedia que se hará en tres actos y en este caso tenemos a una pareja muy interesada en esclarecer el misterio acompañados por un amigo más y nuestro detective preferido.

¿Cómo una cena puede volverse tan terrible? ¿Cómo un buen hombre, un clérigo que fue adorado por sus feligreses pudo ser asesinado? Tenemos un primer misterio y la necesidad de desenmascarar al culpable.
Debo decir que si es verdad que esta vez tuve mi sospecha, y que la autora me hizo dudar más de una vez en mi instinto, pero es verdad que a veces lo más sencillo tiende a ser l que es, sin embargo, creo que lo que más me gusta es ver a Poirot tomando por fin su papel principal y sobre todo lo que más me encantó es esa frase final que nos dice y que me dejó encantada, haciendo de TRAGEDIA EN TRES ACTOS una delicia para todo lector.

Agatha Christie es más que reincidente en este rincón y en mi haber, una amiga que sabe como entretenerme y tenerme de los nervios. Deseosa de tenerla por aquí de nuevo ¡Feliz lectura!
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Tragedia en tres actos es una obra de Agatha Christe publicada en el año 1934. Hay adaptación cinematográfica.
La novela comienza con una cena en la casa del actor Charles Cartwright. Cuando están tomando los cócteles, el párroco cae fulminado al suelo. Charles está convencido de que ha sido un asesinato, aunque todos creen que el cura ha fallecido por un ataque. El tiempo le dará la razón, pues ocurre un segundo crimen. Charles, junto a su joven enamorada Egg y su amigo Satterthwaite, investigarán la identidad del asesino. al final será el detective Poirot el que lo averigüe todo.
Esta obra me ha mantenido expectante hasta el final, aunque pronto, por algunos detalles, ya había deducido quien era el asesino. Como única pega, se echa un poco de menos a Poirot, que sólo aparece al principio y al final para descubrir al asesino.
Aunque no la considere de las mejores novelas de Agatha Christie, es recomendable para pasar un buen rato y poner a prueba tus capacidades deductivas.

Son más bien 3 estrellas y media.
Esta es una de esas novelas de las que probablemente no recordaré mucho en unos meses y no me parece para nada de las mejores que he leído de la autora, pero sinceramente, Agatha Christie es de mis autoras favoritas, siempre consigue sacarme de los bloqueos lectores, sus libros no me duran ni dos tardes y al final siempre termina sorprendiéndome con los finales. Así que para mí sus historias siempre son un Sí rotundo.

Sonará bastante extraño decirlo, pero siento los libros de Agatha Christie como esa clase de lecturas acogedoras que hacen sentir en casa al lado de una hoguera. Y es bastante irónico porque —al menos las que he leído hasta ahora— suceden en mansiones donde hay asesinatos, la casa parece que deja de ser segura en el momento que se celebran cenas con amigos o vecinos... Pero no sé, es esa atmósfera en la que, sí, hay tensión, hay un muerto o varios, todos parecen igual de culpables que inocentes, pero no hay el mismo pánico que en otros thrillers, no hay sangre ni crueldad. Se van recogiendo pistas, se van analizando a todos los que estuvieron en cada una de las cenas, la historia avanza a un ritmo pausado y suave y recoge al lector en cada una de sus paradas, enseñándole cómo es el camino hacia el desenlace.

Lo curioso de los libros en los que Poirot es el detective es que, aunque el resto de personajes vayan buscando al asesino, para él todo parece un juego realmente sencillo, es como si tuviera un radar en el momento que entra en acción o en una acción que aparenta calma hasta que sucede la primera muerte.

De nuevo dentro de la ironía del género, siento que Agatha Christie escribía esa clase de novelas que son como un lugar seguro. Ni siquiera me preocupo en buscar culpables, sino escuchar las sospechas y sorprenderme con lo que realmente ha pasado cuando se abre el pastel.

Cuando buscas una novela negra con mucho suspense, que te mantenga atrapado y con una gran construcción, Agatha Christie es siempre una buena opción sin ningún tipo de duda.

Un nuevo caso de Hercules Poirot en el que el célebre personaje demuestra su gran ingenio y su habilidad para resolver crímenes.

¡Enganchada desde el principio!

Este libro como todos los de Agatha que he leído hasta el momento me ha gustado mucho, creo que es una autora que nunca me defraudará.
Me ha parecido muy curioso que Poirot apenas aparezca en la historia, pues él siempre está involucrado de alguna manera en la trama y es quien lleva a cabo la investigación, preguntando a los sospechosos y asociando pistas. Sin embargo su aparición final es estelar y en poco tiempo deja a todos sorprendidos con la resolución del caso.

"La mujer se retiró con una cierta sonrisa altiva.
- ¡Es una mujer notable! - proclamó sir Charles - A veces tengo miedo de que aparezca y me cepille los dientes.

Sir Charles Cartwright, un reconocido actor retirado recientemente de la escena, celebra una pequeña fiesta en su casa de la costa llamada Crow's Nest.

El párroco local muere repentinamente tras ingerir uno de los cócteles y lo que parecía ser un simple caso de muerte natural se complica en asesinato tras una segunda muerte en parecidas circunstancias.

Afortunadamente, entre los invitados a la primera celebración se encontraba el infalible Hercule Poirot que ayudado por el mecenas Mr. Satherwhite, la joven Miss Lytton Gore y el propio sir Charles, se propondrá esclarecer los sucesos.

Una vez resuelto el misterio, terminará la historia con una frase que sólo él podría pronunciar :

"- ¡Dios mío! - gritó Satherwhite - ¡Ahora que lo pienso! ¡El cóctel envenenado por ese canalla podría habérselo bebido cualquiera! ¡Incluso yo mismo!
- Hay algo más terrible que usted no ha tenido en cuenta. - dijo Poirot.
- ¿El qué?
- Que podría habérmelo tomado yo - contestó el detective.
😳😳😳

Tragedia en tres actos, 1934
Agatha Christie
@editorialmolino
Traducción de José Mallorquí

#poirotenorden @baul.de.las.certezas
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"Tragedia en tres actos" de Agatha Christie
Un reconocido actor realiza una fiesta en su mansión, en la cual muere un anciano párroco al parecer por causa naturales. Hasta que el envenenamiento de un reconocido médico hace surgir la sospecha de un doble asesinato. El caso queda en manos de uno de los invitados de la fiesta, que intenta llegar a la solución del crimen, pero no es hasta que aparece Hércules Poirot, que se resuelve el misterio.
*La trama prometía una buena historia, pero la parte de la investigación me ha resultado muy repetitiva ya que no llegaban a ningún sitio y daban muchas vueltas. Poirot aparece casi al final de la investigación y con cuatro detalles, que no quedan muy claros, resuelve el caso. No ha sido de las mejores novelas de Agatha.
*Curiosidad: En este relato Poirot podría haber muerto, pero el destino y la suerte están de su lado. Él mismo declara en la última frase del relato: Podría haber sido yo.

De nuevo una historia en la que Poirot ni pincha ni corta hasta que hay que resolver el misterio al final del libro, y casi sobre un escenario para poder presumir de células grises.

Una fiesta en la casa del acantilado reúne a un pequeño grupo de amigos y conocidos. Ninguno podría imaginar que el vicario fallecería repentinamente, y ninguno pensaría que se trataba de un asesinato hasta verse reunidos de nuevo en otra fiesta y comprobar que su anfitrión, esta vez el doctor, había corrido la misma suerte.

La trama es bastante diferente, y distendida, a las que nos tiene acostumbrados la reina del crimen con Monsieur Poirot, y es que en más de una ocasión me ha recordado a los cozy crimes de Miss Marple y sus vecinos.

También diré que de los libros que llevo leídos hasta ahora de la señora Christie Tragedia en tres actos tiene la mejor adaptación en la pequeña pantalla. Está tan bien narrado e hilado que me ha hecho dudar hasta el final si todo sería como lo recordaba.

Después de la decepción que me llevé con Cita con la muerte esta novela era necesaria, aunque no se lleva más estrellas por el romance absurdo que hay tras toda la trama de los asesinatos y por la ausencia de nuestro bigotudo detective.
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