Las manzanas

Hacía tiempo que no leía una novela de Agatha Christie y el otro día, trasteando en una biblioteca de un pueblo cercano a mi domicilio, vi dos libros que no había leído, así que los cogí en préstamo. La primera que he leído es "Las manzanas" donde Poirot tiene un papel estelar, pero también aparece una escritora de novelas de suspense que me gustó mucho. la segunda novela " El hombre del traje color castaña" la estoy leyendo estos días y seguramente la terminaré mañana.

No es de las mejores que he leído pero me pasé unos buenos ratos entretenida leyendo y elucubrando sobre el desenlace, que lo veía todo muy enmarañado. Una jovencita de 13 años, muy dada a hacerse notar, cuenta a los presentes en una casa donde preparan la fiesta de Halloween, que presenció un asesinato; en aquel momento nadie toma en consideración su declaración pues la mayoría la conocen y saben que miente muchas veces.

Al finalizar la fiesta, la muchacha aparece ahogada con la cabeza dentro de un cubo lleno de agua que se utilizó para el juego de morder la manzana. La señora Oliver, una famosa escritora de novelas de misterio que asistió a la fiesta, se pone en contacto con su amigo Poirot para que la ayude a resolver el misterio de la muerte de la chica, pues según todos los indicios fue un asesinato... y ya tenemos a Poirot y sus células grises a pleno rendimiento, entrevistando a todos los presentes y buscando posibles muertes extrañas ocurridas en años anteriores...

Y hasta aquí puedo contar...

Ya sabes lo que te toca si quieres saber lo que le ocurrió a la desdichada jovencita. Te aseguro que pasarás un buen rato de entretenimiento.

¡Feliz lectura!

Joyce, una adolescente imaginativa, asegura que, tiempo atrás, fue testigo de un asesinato no resuelto. Ninguno de los involucrados en los preparativos de la fiesta de Halloween le presta demasiada atención. Sin embargo, Joyce aparece asesinada en la propia celebración y, ante semejante crisis, se invita al conocido Hercules Poirot a participar en la investigación.

Nos encontraremos ante un abanico de personajes caracterizados de manera potente, con trayectorias y caracteres muy diversos. Y, obviamente, sospechosos de haber cometido un crimen, de una u otra manera. Organizada, como siempre, Christie incluye un listado de personajes y unas breves notas sobre los mismos que enmarca dentro de los apuntes del caso.

Como la mayoría de sus novelas, comienza deslizando lentamente la trama hasta atrapar al lector. Una vez descubierto el asesinato y con el inicio de las investigaciones el ritmo se acelera y es imposible abandonar la lectura hasta el desenlace. Aunque en esta novela sí descubrí a los criminales antes que Poirot, como siempre, su estudio pormenorizado me ha ofrecido detalles que yo había pasado por alto. En cualquier caso, siempre es un buen momento para leer a Agatha, y Las manzanas (Booket, 2023) es una lectura ideal para esta noche de Halloween.
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El año pasado me propuse un reto conmigo misma, releerme todos los libros de Agatha, porque los disfruto mucho y para poder reseñarlos, ya llevo unos cuantos leidos desde el año pasado, y 3 los tenia ya leidos de años anteriores y estoy disfrutando mucho de la experiencia.

En esta ocasión le tocó el turno a Las manzanas, ya que también me servía para otro reto, este libro me ha gustado más que la primera vez que lo leí, no me acordaba de quién era el asesino/a y Agatha me ha tenido muy descolocada en ese aspecto hasta el final, me ha gustado que este libro lo protagonizaran Hercules Poirot y Ariadne Oliver, gran acierto el de la autora juntar a estos 2 personajes en algunos de sus libros.

3.5

No es la historia de Poirot que más me ha gustado, pero si la he disfrutado.

Ya la conocía de la serie, la he visto miles de veces, y como siempre no me ha molestado recordar ciertas cosas, eso si el principio se me ha hecho más pesado que en otras ocasiones.

Me gusta mucho la ambientación de Halloween y ese jardín que debe de ser espectacular.

Un libro entretenido que se lee del tirón, y que aparece uno de mis personajes favoritos que es Ariadne Oliver, siento verdadera adoración por este personaje.

En esta novela de la maestra del misterio acompañaremos a Poirot en su investigación de un crím3n cometido en una fiesta de Halloween, donde prácticamente todos los miembros del pueblo se convertirán en sospechosos de
as3sinato.

Este es el segundo libro que leo de la autora, y una vez más me ha atrapado con los diferentes enigmas que se nos plantean (aunque en esta ocasión debo decir que he sabido resolver gran parte del enigma casi desde un primer momento).

Me ha gustado mucho cómo Poirot va interrogando a las diferentes personas implicadas en el caso, las respuestas que da cada una y las pequeñas migas que nos va dejando para que atemos cabos.

Además, las descripciones de la autora son perfectas para meternos en contexto pero sin resultar excesivas, y eso, junto con el misterio que envuelve la historia y la brevedad de la novela hacen que sea una lectura ideal para desconectar, y para esta época del año.

A pesar de ello, considero que hay un par de puntos al final del caso que no tienen una explicación adecuada, lo que me ha dejado con un regusto agridulce, pero aun así recomiendo estos libros, ya que son de estos que te enganchan casi desde la primera página y no puedes dejar de pensar en ellos hasta que descubres quién es el culpable.

Me decidí a leer este libro en estas fechas porque, tal y como dice su portada y su nombre original, tiene relación con Halloween. No obstante, lo único que vamos a encontrar de esta festividad es la fiesta inicial de la que deriva la historia. Poco más.

Con mucha tristeza debo decir que es el peor libro de Agatha que he leído hasta la fecha. No es un libro malo, pero no ha conseguido mantener mi interés ni sorprenderme como en libros anteriores.

El inicio del libro fue muy potente. Me gustó mucho la ambientación y el crimen me sorprendió. Sin embargo, la investigación del caso se me ha hecho lenta y tediosa. No conseguía engancharme y había argumentos muy repetitivos. Tampoco ha ayudado el hecho de que mi compañera de lectura y yo adivinásemos al culpable prácticamente al principio de la novela. En el capítulo ocho ya teníamos una teoría firme que se iba reforzando cada vez más y, efectivamente, dicha persona fue culpable. Aunque por otro lado nos alegramos de haberle ganado a Agatha, jaja.

Aún así, me sigue encantando la forma de escribir de Agatha y como utiliza sus novelas para hacer una crítica social. También me ha gustado la forma en la que ha hilado las diferentes tramas y cómo ha sucedido la revelación final pero, como digo, será un libro que para mí pasará sin pena ni gloria.

Entre estas páginas nos encontramos con otro caso de Hercule Poirot, el gran detective.

En este caso, el crimen ocurre en plena fiesta de Halloween, y Ariadne Oliver, asistente a la fiesta, no duda en contactar con él para ver si puede resolver este complicado crimen.

Como siempre, en las novelas de Agatha Christie, acabas sospechando que el asesino eres incluso tú, ya que todos parecen tener un motivo, sin embargo, es increíble ir viendo cómo, poco a poco, la gran autora y el gran detective, empiezan a juntar las piezas del rompecabezas para acabar señalando a los culpables.

Me ha sorprendido la forma de cometer el crimen y que fuera un adolescente, le ha dado un toque más tétrico a la historia, pero si hay algo que realmente me ha gustado (atención espóiler a continuación), es que la testigo de todo haya resultado ser la dulce y adorable Miranda.

En todo el libro no he sabido adivinar quién era el culpable del crimen, mi teoría era que la autora, Ariadne Oliver, mataba para escribir sus novelas policíacas, lo cual me hace incluso vergüenza reconocer porque para nada se parece al desenlace del libro.

Estoy contenta de haber leído un libro más de la increíble Agatha Christie y deseando que lo lleven a la gran pantalla.

Lo que me gusta a mí un libro de Agatha Christie, aunque no todos estén al mismo nivel (es imposible que todos los libros de un autor nos fascinen de la misma manera). Una autora que no tiene ni un libro aburrido, es digna de admiración.

Este mes de diciembre, las reseñas las abre Agatha Christie con una historia en la que Kenneth Branagh se ha inspirado muy ligeramente.


¿Qué vamos a encontrar en esta novela? Una fiesta de Halloween que se ve truncada al final por un asesinato.

Una joven aparece ahogada en un barreño lleno de manzanas, tras la celebración de una fiesta de adolescentes en casa de una de las mujeres más respetadas del pueblo.

Hércules Poirot volverá a investigar un crimen en el que nada es lo que parece, tratando de encontrar en el pasado algo que pueda aclarar el presente. ¿Serán crímenes cometidos en el pasado el motivo por el que la joven Joyce ha pagado con su vida? ¿Qué esconden los invitados a la fiesta?

Aunque algo lenta en el inicio, Las manzanas es una trepidante aventura a la caza de un asesino o asesina que ha perpetrado un crimen atroz. ¿Quién podría ser tan perverso como para acabar con la vida de una niña? ¿Qué es lo que llevó a Joyce a asegurar que había presenciado un asesinato? ¿Dijo la verdad o mintió?


Mensaje de la novela: No hay ningún mensaje oculto o por descifrar en la novela.
Agatha Christie es experta en describir personajes complejos y en calar a las personas, pero no busca transmitir nada en sus novelas, que son un fiel reflejo de la sociedad en la que vivió y sus avances a lo largo de los años.


Personajes: Como siempre, los personajes de Christie son uno de los puntos fuertes de la novela.

Narrada en tercera persona, esta novela nos muestra nuevos personajes a los que Hércules Poirot deberá conocer y enfrentarse, desentrañando los secretos que esconden.

Quiero destacar en esta obra a Miranda, una niña de doce años y mejor amiga de la víctima, Joyce, que encierra un misterio en sí misma. Curiosa y perspicaz, logrará cautivar incluso a Poirot.

Aunque algunos personajes han podido ser mencionados en novelas anteriores, no afecta a la trama y no se desvela nada de lo acontecido en dichas obras, por lo que los libros de Agatha Christie se pueden leer en el orden que se quiera.


Lo que más me ha gustado: La trama en general, aunque no haya sido una de mis novelas favoritas de la autora.

La complejidad de los personajes.

La forma en que Poirot busca enlazar el pasado y el presente, a pesar de las complicaciones que le ponen otros personajes.

Lo sencillo que resulta leer la novela.


Lo que menos me ha gustado: Lo previsible que ha resultado la historia con respecto al asesino.

La lentitud de la historia en algunos puntos.


Conclusión: Nuevamente, Agatha Christie nos da una historia en la que disfrutar de principio a fin, con un misterio que, aunque pueda resultar complicado, rebaja la tensión con algún ligero toque de humor, fruto de las excentricidades de Poirot.

Una novela que recomiendo a los amantes de la literatura policiaca y que mantendrá atento y cautivado al lector.

«¿No le ha pasado alguna vez dar un mordisco a una roja y jugosa manzana para acabar encontrando en lo más profundo de ella algo podrido, sumamente desagradable e inesperado? Hay muchos seres humanos actualmente que se ofrecen a nosotros igual que la manzana del ejemplo.» Esta cita del inicio de la novela da la clave de la psicología del criminal que nos presenta doña Agatha: alguien con una apariencia bella y agradable, pero sin escrúpulos (me recuerda a alguien de la actualidad política española).
Destaco de esta novela las críticas que hace la autora de la realidad que observa, tan diferente de la de su juventud: «Las chicas modernas ya no ansían la compañía de un Orfeo con su laúd. Les agrada más el clásico cantante de «pop» de voz ronca, de ojos muy expresivos y cabeza adornada con masas de rebeldes cabellos». «En nuestros días hay mucha delincuencia juvenil. Los jóvenes no se dan cuenta en muchas ocasiones de lo que hacen; desean ardientemente vengarse de no se sabe qué; se hallan impulsados por un instinto de destrucción. Fíjese en esos muchachos que destrozan las cabinas telefónicas, en los que rajan con navajas los neumáticos de los coches… A veces atacan también a las personas… No odian a nadie en particular; sienten odio por el mundo. Es el símbolo de la época que nos ha tocado vivir». A esta rebelde juventud sesentera le encuentra una solución nuestra Agatha: «se trataba de uno de esos episodios corrientes de robos de automóviles en que se ejercita nuestra juventud actual, estos negligentes muchachos, estos despreocupados jóvenes, habrían de ser juzgados, creo yo, con más severidad…—Lo oportuno sería una prolongada estancia en prisión, quizá. La multa, que por añadidura suele ser pagada por los parientes más próximos, siempre indulgentes, no produce ningún efecto, normalmente, no les causa la más leve impresión.» No parece que la autora sea muy buenista e indulgente con el delito.
Llega incluso a considerar en un momento de la novela la raíz biológica del impulso criminal: «—Uno tiene que aceptar los hechos tal como son—contestó Poirot—. Uno de estos hechos es el expresado por los modernos biólogos. Estoy refiriéndome a los biólogos occidentales—se apresuró a agregar—. al parecer, se ha sugerido que la raíz de nuestra personalidad arranca de la genética propia. Es decir, que un criminal de veinte años era ya un asesino en potencia cuando contaba dos o tres… En otro sentido, lo mismo puede afirmarse de un genio de las matemáticas o de la música…»
Tiene un punto de humor refiriéndose a la belleza física masculina y femenina y como corolario al célebre bigote de Hércules Poirot: «La belleza en las mujeres era una cosa permitida, familiar, pero Hércules Poirot no estaba seguro de que le agradara en los hombres. A él mismo no le habría complacido, ni mucho menos, ser un hombre guapo. Claro que nunca había corrido semejante riesgo… Había solamente una cosa de su persona que satisfacía plenamente a Hércules Poirot: su espléndido bigote.Y también la forma en que éste reaccionaba ante sus esmerados cuidados. El bigote en cuestión era magnífico. No sabía de nadie que conociese otro mejor. Ni siquiera que lo igualara. Él no había sido jamás un hombre hermoso, ni bien parecido. La belleza, en su caso, podía ser dejada a un lado…».
En resumen, es una novela entretenida muy típica de Agatha Christie. En este caso, también es difícil que el lector común averigüe quién es el asesino. Por cierto, tiene muy poco que ver con la reciente película «Misterio en Venecia» de Kenneth Branagh. Me animé a leerla porque se decía que la película estaba basada en ella. Más bien inspirada lejanamente.

Me animé a releer "Las manzanas" por varios motivos:
1) anteriormente me había leído a Sherlock Holmes y Watson y ahora tocaba el turno a otro detective al que aprecio pero en esta ocasión, no sale Hastings (en otra ocasión será).

2) La película. Viendo el trailer ya se ve que rompe totalmente con la base de la historia.

Igualmente me leo el libro, porque es un buen momento para sacar la libreta, el bolígrafo y anotar personajes y varias anotaciones para averiguar al criminal. ¡Como me gusta y me divierte! Eso sí, no he acertado, pero que bien me lo he pasado pero he tenido momentos de confusión con tanto nombre de parques, de mansiones y su puñetera estampa jajajaja

Adoro a Christie y a sus manzanas. Una historia corta, al puro estilo de la escritora, que mantendrá enganchada hasta resolver el misterio. Y como siempre, Christie no defrauda.