El juego del alma esta compuesto por 49 capítulos, el prólogo y el epílogo, con capítulos que no son cortos en cuanto a páginas, pero que la letra algo grande del libro y lo que engancha la historia se hacen capítulos cortos y rápidos de leer. Además, estos están protagonizados por uno de los tres protagonistas del libro: Miren, Jim y Ben. Dando en todo momento la visión desde su punto de vista de la historia.
Empecé
El juego del alma con unas ganas inmensas, aunque no había leído ninguna reseña del libro, sabía que me iba a gustar, eso mismo que sentís muchas cuando alguno de vuestros autores preferidos publica un libro y sabéis que os gustara, y así ha sido con este libro. Me ha enganchado de principio a fin, no podía parar de leer, y yo la verdad es que no soy de leer tan rápido ni de leer del tirón más de cien páginas, pues no suelo tener tiempo, pero esta vez sacaba el tiempo de hasta debajo de las piedras para encontrar un hueco y leer aunque fuese un capítulo.
Lo primero que me ha impactado del libro es el hecho de reencontrarme con personajes de los anteriores libros de
Javier Castillo, aun así quiero aclarar que es un libro autoconclusivo, pero que si leéis los anteriores libros, sobre todo el último de
la chica de nieve, podréis entender muchas más cosas de la trama, pues está también protagonizado por Miren, Jim y Ben también, a parte también aparece un personaje del libro
Todo lo que sucedió con Miranda Huff. Aún así, vuelvo a recalcar que yo al menos no he leído nada de que sea una segunda parte del último libro de Castillo, por lo que lo podéis leer si os animáis sin problema. Por lo que me ha encantado reencontrarme con esos personajes, sobre todo con Jim y Miren, ya que yo tenía algo pendiente con ellos del anterior libro que me tenía algo mosca y en este libro se soluciona, o al menos aparece por primera vez que era lo que deseaba.
La trama gira entorno a las dos chicas: Alison que ha aparecido muerta en una cruz como Jesús y Gina que lleva nueve años desaparecida y jamás se encontró ningún rastro suyo. Ambas chicas tienen cosas en común como el colegio donde iban y varias cosas que se descubren en la trama. Por lo que, aunque ninguna de las dos está para contarnos su historia, conocemos bastante bien a las dos jóvenes y que es lo que les paso para acabar o no acabar como están al final del libro.
Ha sido una historia llena de incertidumbre, misterio, personajes y algunos giros que me han dejado desconcertada del todo. Pues, como es normal en este tipo de tramas el lector siempre quiere ir por delante de la historia y saber quién es el culpable de todo, pero Javier una vez más ha conseguido que fuese imposible adivinarlo. Está vez se me ha hecho imposible poder saber quién era el culpable y qué es lo que había pasado con ambas jóvenes para que acabaran así, por lo que en cuanto se iba mostrando la verdad acerca de la historia mi mente tan solo era capaz de quedar desconcertada y pensar en que porqué no me había fijado en eso, aunque el propio autor no me diese motivos de ellos o al menos de la manera directa que yo esperaba.
A parte de la trama de la búsqueda de las chicas, obviamente vamos conociendo a las personas que rodearon en su momento a esas dos chicas. Son personajes que en algunos casos son muy abiertos y otros muy cerrados para contar las cosas, hay que pensar que muchos de estos ya han hablado en varias ocasiones con la policía y están hartos de contar los hechos de la historia desde su punto de vista, por lo que en cuando aparecen Jim y Miren muchos ponen pegas para hablarles de todo esto. Pero, sin duda han sido personajes de lo más geniales, que han sabido jugar ya no solo con los personajes protagonistas sino también con el lector, por lo que como he dicho antes era complicado ir un paso por delante de la historia.
Y, no quiero acabar la reseña sin hablar del final, un final que me ha sorprendido mucho y que a la vez me ha hecho sufrir a la par, pues aunque no sabía como acabaría la trama, tenía miedo de que no terminara bien o que no encontraran lo que buscaban. Por lo que ha sido un final de lo más bueno.
En resumen,
El juego del alma ha sido un libro que me ha encantado, con el que he disfrutado leyéndolo y al cual necesitaba cada vez más y más. Además, la portada de este libro me ha encantado, aunque debo admitir que no entiendo muy bien que tiene que ver con el libro. Sin duda,
Javier Castillo ha vuelto a publicar un thriller de lo más interesante, con giros inesperados y personajes que han jugado en todo momento conmigo.
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