Peter Pan

Es una novela que leí hace tiempo y en la que, para mi sorpresa, la película de Disney (que es de mis favoritas y he de decir, me encanta), tan sólo es una mínima parte de la historia.
Esta es una novela que nace de las leyendas británicas, siendo todo un clásico con mayúsculas, una historia que todos conocemos desde que éramos unos críos y que se reconoce en cada una de las partes del libro, pero cuyo contenido tiene mucha más chicha de por medio.

Se nos habla de un Peter Pan acompañado, por supuesto, de su fiel Campanilla, un hada que no es tan dulce como aparenta, aunque en el fondo es un cachito de pan; a esta aventura también se suman Wendy y sus hermanos, indios, piratas, hadas, sirenas y hasta un cocodrilo.
Pero la historia comienza desde el principio, donde Peter es un bebé al que vemos crecer poco a poco, para después llegar a Nunca Jamás y conocer a los niños perdidos… y al carismático Capitán Garfio.

Pero vamos por partes.

El libro –hablo obviamente de la edición que yo tengo en casa- está plagado de ilustraciones realizadas por Arthur Rackham, Flora White y F. D. Bedford y se divide en:

Peter Pan en los Jardines de Kensington.
Relato con un punto más fantasioso e infantil y que nace en 1906; habla de la primera aparición de nuestro protagonista, siendo tan sólo un bebé. Por entonces, el niñito Peter se niega a crecer y decide quedarse a vivir en el parque, donde se nos dan a conocer las costumbres de las hadas, ya que estas lo aceptan al ser un bebé amigo de los pájaros.
Me pareció de verdad, muy muy original, con pinceladas de tristeza en algún que otro punto que no son tan infantiles como aparentan.
Como curiosidad, apuntar que la historia se remonta a los paseos que el escritor daba por los jardines de los que aquí se habla, contando cuentos de hadas a los hijos pequeños de unos amigos.

Peter Pan y Wendy.
La historia, con matices algo más adultos en los personajes, vio la luz en 1911 y es la que prácticamente todo el mundo conoce. Los tres niños londinenses que reciben la visita de un niño que vuela y no tiene sombra, al que acompaña un hada… simpática. Entonces salen volando y viajan a la segunda estrella a la derecha, directos a otro país de difícil acceso, donde está la isla de Nunca Jamás.
Aquí se enfrentarán a un villano archiconocido y vivirán trepidantes aventuras, que aunque conozcamos de pe a pa, son realmente agradables y divertidas de leer.


Todos y cada uno de los personajes están tratados y perfilados con especial cuidado, me llamó la atención que Peter Pan fuese un tanto cabroncete a veces, de hecho más de una vez me dieron ganas de abofetearlo mientras leía la novela.
Algunos de ellos están basados en seres reales, que el autor conocía, como Wendy (inspirada en una amiga de la infancia) o la perra Nana (su misma mascota, que se llamaba de otra forma).

Barrie nos brinda un final un tanto agridulce, pero del que destaco esos dos últimos capítulos que dan a la narración un punto –diría- maquiavélico, pero realmente interesante.


Añadir que me gustó en general, aunque se me hizo un poco denso en un par de ocasiones; aún así, un libro recomendable, sobretodo para los fans de las películas…

Las adaptaciones cinematográficas han sido muchas y muy variadas, pero paridas todas ellas por la misma novela. Tenemos la primera de ellas, de 1924, un film de cine mudo, el clásico de Disney, Hook o Descubriendo Nunca Jamás; películas de las que recomiendo todas, pues cada una trata una parte diferente del libro, con un personaje común, siendo unas veces protagonista indiscutible y otras, alguien más secundario. Y aparte, son muy entretenidas, tocando, al igual que el libro, temáticas diferentes, desde la fantasía al drama.
Enlace: http://locaporincordiar.blog..

Un clásico entre clásicos.

James M. Barrie es conocido mundialmente por Peter Pan, ya sea por adaptaciones cinematográficas, por canciones inspiradas por este cuento o por el propio libro.

Peter Pan narra la historia de tres hermanos: Wendy, John y Michael, que una noche reciben una visita del famoso Peter Pan acompañado por Campanilla y todos juntos marchan hacia El País de Nunca Jamás, un lugar ya conocido por los niños en sus sueños.

Barrie cuenta las aventuras fantásticas que viven los hermanos junto con todos los niños que viven en esa isla con Peter, los niños extraviados. Desde una laguna con sirenas, pasando por los pieles rojas, hasta luchas con piratas y la presencia del temido Capitán Garfio; los niños pasan sus días en constante movimiento, riendo y viviendo como niños.

La inocencia, la insensibilidad, la niñez. Este cuento ilustra las vivencias de un puñado de infantes que querían una madre.

Sin lugar a dudas, se trata de un clásico que recomiendo de principio a fin a todo el mundo. Su ubicación mágica, las aventuras totalmente increíbles, la inocencia en estado puro, la singularidad de la imaginación. La inventiva de James M. Barrie es preciosa y Peter Pan es un niño, aunque arrogante y olvidadizo, diáfano que no se olvida fácilmente.

El Peter Pan de Barrie dista mucho de las versiones suaves y bondadosas de las películas sin quedarme solo en la versión cinematográfica de Disney. Peter Pan es un niño terriblemente arrogante, cruel y egoísta como solo un niño puede serlo, que se olvida de cosas realmente importantes. La visión que nos da Barrie de los niños es algo que la ternura de estos nos nos ha dejado nunca ver, los niños son alegres, inocentes y crueles y no dudan en hacer sufrir a sus padres por correr una aventura.

Desde el primer momento se siente la genialidad del autor. La fantasía vuela por las páginas sin necesidad de que Peter entre en escena. La prosa y la imaginación de Barrie no tienen parangón. Hay un narrador que nos habla, nos llama niños normales y cuenta las cosas tal cual fueron.

La historia comienza más o menos como la conocemos, la sombra no huye de Peter, si no que se queda atrapada en el cuarto de los niños cuando la señora Darling cierra la venta al salir Peter impidiendo que lo hiciera su sombra. Finalmente irrumpe de nuevo en la casa, junto a Campanilla Hojalatera, que arregla ollas y teteras, cuando los padres no están y tras coserle la sombra, emprenden el vuelo a Nunca Jamás, el vuelo está lleno de aventuras. Nunca Jamás ha "volvido" a la vida con el regreso de Peter Pan. Los niños perdidos salen de la casa subterránea a buscarle, seguidos de los piratas que quieren darles caza, estos seguidos por los indios que quieren sus cabelleras y las bestias persiguen a los pieles rojas, daban todos vueltas a la isla sin encontrarse al ir a la misma velocidad. Esta visión peculiar de Nunca Jamás me encantó.

Luego todo sigue más o menos las versiones cinematográficas, con varios añadidos especiales de Barrie, pero hay un final donde Wendy ha crecido y es madre, ya no de Peter, si no de una pequeña niña que le encanta preguntar sobre el chico vestido de esqueletos de hojas. Aquí se ve muy bien la crueldad de los niños, en especial de Peter Pan, que ha olvidado incluso a Campanilla y a Garfio después de matarlo. Aunque no olvida a Wendy, ya que vuelve a por ella al ver que no podrá ser su madre llora, hasta que la hijita de esta se ofrece a ser su madre y sin pena ya porque Wendy haya crecido se lleva a la niña a Nunca Jamás olvidándose de su primera madre.

Es una conclusión que deja el corazón parado y una sensación de vacío demoledora.
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Este es uno de los primeros cuentos que tuve de pequeña y que siempre me han acompañado y me acompañarán.
Es una gran obra maestra, no sólo por la historia que cuenta del niño que decidió no crecer, sino por la que hay detrás, la verdadera historia del autor y lo que le impulsó a escribir esta maravilla.