Peter Pan

Peter Pan no es la versión almibarada que nos vendió Disney. Este libro, que tiene dos historias, la de los jardines de Kensington y la de Peter y Wendy, nos habla mucho de la historia del autor, que sufrió tanto la perdida de un hermano, como la de su madre, que aunque no fue físicamente, si lo fue en el cariño.Y nos muestra un Peter rebelde, egoísta, que busca no crecer y vivir a su aire sin una mamá que le pueda coartar.Aun teniendo muchos años, es un libro que he disfrutado muchisimo en la lectura conjunta organizada por @lapeceraderaquel

De niño disfruté muchísimo con la película de dibujos animados “Peter Pan”.

De menos niño también me gustaron “Hook”, “Peter pan: la aventura”, “Descubriendo nunca jamás” y dos musicales distintos basados en la misma historia. Mi gran pendiente era la novela de J.M. Barrie. En octubre por fin le he puesto solución.

Tenía tan idealizado todo lo relacionado con Peter Pan que ha habido escenas y diálogos que me han chirriado al redescubrirlos con ojos actuales, pero debajo de esa patina de comportamientos anacrónicos que distan mucho de lo que ahora queremos ser como sociedad: Peter, Wendy, Campanilla, Garfio, Smee… siguen brillando fuerte.

No puedo creer lo que voy a decir a continuación, Peter Pan para mí siempre ha sido el icono de la imaginación, siempre he intentado mantenerla viva, pero… que un niño que se niega a crecer (trastorno mental), por la noche se meta por la ventana para visitar a tus hijos… ¡da miedito! ¿Me habré convertido en un pirata?
Este libro llevaba en mi lista de pendientes desde que aprendí a leer, aunque había leído las versiones de Disney, por fin lo he podido tachar, estoy segura de que si lo hubiera leído sin ser madre lo hubiera disfrutado más. al pensar en esa niña preadolescente aceptando unos polvitos mágicos que la ayudan a volar, pues lo dicho.
Es un libro corto, de unas 100 páginas, que se lee de un tirón, pasado el susto inicial, me he dejado llevar volando (esta vez sin polvitos) por el Mundo de Nunca Jamás yo también y lo he disfrutado mucho, está muy bien ambientado, bien escrito (no olvidemos que es una historia para peques) y los personajes bien perfilados, aunque ya son mundialmente conocidos, el final me ha encantado, así que merece la pena.
Y ahora sólo me queda volver a mi cueva para cuidar de mis tesoros mientras sigo pensando que Dustin Hoffman es el mejor Capitán Garfio que ha parido madre.

Leer este libro es tener la sensación de sentarse frente al autor y escuchar de él mismo contarnos esta gran historia.
Peter Pan es nostalgia por esos años que ya no volverán, es deseo de haber disfrutado más de la niñez, es recordar los lindos momentos vividos en la infancia.
Leer nuevamente esta novela ha sido un gran deleite más en esta hermosa edición de Edelvives y con las hermosas ilustraciones que tiene.
Una gran novela para volar y disfrutar.

Cada noche de mi infancia, hacía el esfuerzo, obedecía a mis abuelos y me metía en la cama. La prisión de las sábanas, que se me hacía eterna, duraría a penas unos segundos porque y me encontraba, de nuevo, en pie, en el medio de mi cuarto. Rodeada de dibujos y de sombras, arrastrando aquellos camisones que mis abuelos cosían, bordaban y cubrían de crochet, en un último intento de mantenerme ahí, en el vértice exterior de una infancia de tocaba a su fin. Cerraba los ojos hasta llegar a las estrellas, convencida de que, igual que en mis sueños, en cualquier momento podría volar.

Peter Pan (Editorial Gribaudo, 2021), de James Matthew Barrie quien había creado al personaje para Peter Pan y Wendy, estrenada en Londres el 27 diciembre de 1904. La figura de este niño que se niega a crecer encuentra su inspiración en los hermanos Llewelyn Davies y su familia, ya que, a través de su relación con ellos, desarrolló el Mundo de Nunca Jamás sus habitantes y la propia historia de Peter Pan.

Como es conocido por todos, Peter llega a la casa de los Darling y convence a los tres hermanos -Wendy, John y Michael- de volar con él hacia el país de Nunca Jamás. Se trata de un lugar maravilloso, donde vivirán las más grandes aventuras. Mientras Wendy ejercerá un papel maternal, Peter, en ocasiones nos parece arrogante o caprichoso, marcando la diferencia del niño que se ha criado sólo y aquella que ha debido ocuparse también del cuidado de su familia.

En Nunca Jamás descubriremos otros personajes inolvidables, como Campanilla, un hada fiel y obediente con Peter, pero que también destila envidia y resentimiento. O al capitán Garfio, con el cocodrilo que lo persigue a lo largo de todo el relato, para divertimento de los lectores más jóvenes. Tanto él como su tripulación, tantas veces representados de manera más tierna en otras adaptaciones, se presentan aquí también y como debería ser la tripulación de un barco pirata, que aborda, pelea y jura venganza. O muere, si es su destino.

Dos de los temas clave de la obra son la familia y el miedo a crecer. Todos en Nunca Jamás anhelaban a una madre que los cuidara. Hasta Peter, que la encuentra, de alguna manera, en Wendy. Es evidente, por otro lado que Peter no quiere crecer, no desea responsabilidades, sin embargo es el único que no crece, puesto que los niños perdidos y los Darling comprender  la necesidad de evolucionar, de hacerse cargo, de continuar.

Por ello, Peter continuará en “la segunda estrella a la derecha y luego todo recto hasta la mañana” para siempre, siendo un niño toda su vida y disfrutando fe las aventuras que le proporciona la isla. Allí invitará a nuevos niños para compartirlas y quedándose en Nunca Jamás hasta que sientan el deseo de volver a casa y crecer. Aunque, me temo, que alguno se quedó con Peter. O regresó, pero aún está preguntando qué ha fallado, por qué no ha madurado ya.

Gracias a Gribaudo por esta magnífica edición ilustrada con todo detalle, en tapa dura y con una sobrecubierta que nos facilita el viaje estelar. Es un placer soñar con vosotros.
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La edición que yo leí, además del cuento original, que lo podemos leer tanto en novela como en obra de teatro, encontramos el relato El pajarillo blanco, también conocido por el título Peter Pan en los Jardines de Kensington.

Leí primero el relato, donde somos testigos de cómo el Capitán Solo relata a David, un niño cariñoso que lo tiene en tan alta estima hasta el punto de llamarlo "padre", la historia de cómo conoció a su madre. Todo ello combinando realidad y fantasía con el exquisito y característico estilo inglés; nunca me canso de esta época victoriana.
El Capitán es uno de esos hombres que se muestran fríos, estrictamente educados y molestos por la alegría y penurias de los demás. Pero en el fondo sí le interesan sus pormenores diarios y, desde la distancia, procura ayudarlos con sus problemas. Se trata de ese tipo de persona que, en un principio, encontramos detestable, pero poco a poco se va ganando la simpatía del lector hasta el punto de convertirse en el personaje favorito.
Por un lado la historia es entretenida e interesante, pero por otro, no veía qué relación tenía con el cuento de Peter Pan, así que mi inquietud fue aumentando a medida que avanzaba la historia. Por suerte, hacia la mitad todo se desvela y nos explican por qué Peter puede volar desde bebé y por qué no tiene madre y fue criado por las hadas.

A continuación tenemos el cuento original. No sabía que primero tuvo el título Peter Pan y Wendy, y más tarde lo abreviaron. Nada más empezar, no pude evitar imaginarme los personajes con el aspecto de los actores de la película Peter Pan (2003). Es una adaptación cuidada con mucho mimo con escenas y conversaciones calcadas del cuento.

Peter Pan es una joya literaria adorada tanto por niños como por adultos. En general, me encanta el estilo del autor y cómo juega con las contradicciones. Por ejemplo, nos explica que el Sr. Darling es un hombre serio siempre preocupado por "el qué dirán" y, sin embargo, no le importa tener un perro como niñera criando a sus hijos. O cuando Garfio, el pirata más cruel y temido de todos los tiempos, no te raja por la mitad si demuestras tener una exquisita educación.

El cuento está repleto de metáforas y meditaciones sobre la vida. En función de los años y la experiencia que tengas, no captas las mismas enseñanzas. Hay momentos emotivos, de aventuras y gran imaginación con juegos y bromas donde Peter es la encarnación de la infancia y representa la alegría por jugar, correr, saltar, trepar, cantar... Todos esos capítulos los leí con mucha nostalgia por la infancia perdida.
Sin embargo, hay algo que me indignó muchísimo en el cuento: el mágico momento de “yo creo en las hadas” es una auténtica mier**. Dan un par de palmadas y Campanilla se cura, ¿pero qué timo es este?

En general, fue una delicia leer este libro porque es refrescante ver el mundo desde una perspectiva tan pura, inocente y amante de la diversión. Si alguna vez tengo hijos, estoy segura de que les leeré este cuento.

Por último (esto no tiene que ver con lo dicho anteriormente) me preocupa bastante que una edición especial como ésta tenga tantas erratas y todas ellas concentradas en el cuento Peter y Wendy. Me parecía algo raro así que consulté el nombre del traductor y resulta que hay dos, uno para cada cuento, así que es fácil deducir que uno de ellos tenía demasiada prisa como para hacer su trabajo en condiciones...

Saludos ;)

No había leído nunca este clásico, y me ha sorprendido lo mucho que me ha gustado.
Me he encontrado con una narración muy fluida y sencilla. Un toque de inocencia perfecto, pero a la vez con alguna que otra enseñanza que tienes que sacar entre líneas.
La película de Disney es bastante fiel al cuento clásico, por lo tanto la historia la conozco de sobra y poca sorpresa me he llevado, pero igualmente he disfrutado mucho de la lectura de este libro.
Poco más que añadir, ya que es un libro muy conocido. Sólo que leáis el libro, porque estoy segura que os va a encantar😉

“Peter Pan” es un clásico que siempre he querido leer y aunque nunca he visto la adaptación cinematográfica de Disney, más o menos conocía la historia que se cuenta en la película pero para mi sorpresa ésta no se parece en nada al clásico de J.M Barrie.

Siendo sincera es un libro que no me ha gustado nada. Para empezar, el personaje de Peter Pan es bastante siniestro. Se muestra como a un niño egocéntrico, déspota y cruel, que trata como le viene en gana al resto de los niños perdidos y que en más de una ocasión se dice que mata a todo aquel que le lleva la contraria. Por otro lado, la imagen que se da de la mujer es muy machista: solo puede ser esposa y madre y no tener opinión propia pues en todo momento debe de acatar lo que dice el hombre.

Y el final de éste clásico es también muy creepy y me hizo cerrar el libro con una sensación muy desagradable sobre un personaje que se supone que representa la infancia pero que a mí me ha parecido más un personaje de leyenda para asustar a los más peques.

Quizás lo único positivo que saco del libro es el miedo que se puede sentir cuando comienzas a hacerte mayor y a tener esas responsabilidades de la vida adulta.

En fin “Peter Pan” no ha sido para nada lo que esperaba y mucho menos un clásico para mí.

Hacía años que quería leer Peter Pan. Cómo muchas, crecí con la película de Disney, que adoro, pero se perfectamente que Disney tiende a edulcorar las historias cuando las adapta, así que tenía mucha curiosidad por saber como sería la historia real de J.M. Barrie.
Pues bueno... Me dejó con una sensación muy rara, tirando más a tristeza que a otra cosa.
Nunca he sido muy fan de Wendy y la verdad es que en el libro es bastante petarda, y Peter... tengo que decir que me pareció bastante cruel. Y no solo él, Campanilla, los niños perdidos y, por supuesto, Garfio y los piratas, tienen un toque oscuro.
Me ha encantado cómo está narrado, me dio la sensación de estar volando junto al autor mientras me guiaba por los rincones de Nunca Jamás.

Creo que es una lectura obligatoria, porque todo el mundo conoce al Peter Pan de las películas, pero está bien saber cómo es el original de J.M. Barrie, como es la historia que conquistó (y conquista) a miles lectores durante años.
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"Todos los niños crecen, excepto uno. No tardan en saber que van a crecer y Wendy lo supo de la siguiente manera".
Así comienza este cuento, porque este es un cuento en toda la extensión de la palabra. Un cuento de varios capítulos, donde nos metemos de lleno en la magia de antaño, en la ilusión que aporta descubrir nuevos mundos, en la fascinación de encontrarnos con personajes que dejan huella y a los que tenemos más o menos simpatía. A mí Peter Pan me encanta. Tiene su propio código de honor; infantil, pero código, al fin y al cabo. Y, además, lo cumple.
¿Quién no querría ser Peter Pan para dejar atrás este mundo real?
La historia es dulzona, bien enhebrada.
Es un alegato a la inocencia de la infancia, a la imaginación de los juegos infantiles, al no querer dejar de ser niño para no afrontar las dificultades de la vida adulta, incluso a la sensación de pérdida cuando se van ganando años... (eso se puede ver cuando Wendy es madre).
Hay muchas lecturas en Peter Pan, y mucho disfrute de una historia que no tiene edad.
Para dejar de lado lo cotidiano, para dejarse rodear de fantasía, para "enamorarse" de Peter Pan, esta obra es perfecta.

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