Reino de ladrones

—¿Cuántas vidas tienes, demjin?

—Una más, espero.

Él pensó que valía la pena morir para volver a ganarse esa sonrisa.

¿Qué pasaba con las irrelevantes, las que no eran nada, las chicas invisibles? Aprendemos a mantener la cabeza alta como si lleváramos coronas. Aprendemos a sacar la magia de lo corriente. Así era como sobrevivías cuando no eras la elegida.

Habría ido a por ti. Habría ido a por ti. Y si no pudiera caminar, me arrastraría hasta ti y, sin importar lo rotos que estuviéramos, lucharíamos juntos, con los cuchillos fuera y las pistolas disparando. Porque eso es lo que hacemos. Nunca paramos de luchar.

Él pensó que valdría la pena morir para volver a ganarse esa sonrisa

Él volvía a estar en el hielo y oía el aullido de los lobos a lo lejos. Pero esta vez sabía que le estaban dando la bienvenida.

Teníamos que haberlo logrado todos.

Ketterdam está hecha de monstruos.

Me han hecho para protegerte. Incluso muerto hallaré la forma de hacerlo.

Ketterdam está llena de monstruos. Yo tan solo soy el que tiene los dientes más largos