Muerte en Santa Rita

En la feria del libro de Madrid me hice con Amores que matan firmado por la autora y todavía andaba éste en la lista de pendientes. Así que como para leer me gusta el orden, le tenía que poner remedio.
Y ha merecido la pena. Me ha encantado tanto la historia, como los personajes. La forma de escribir de Elia y la tranquilidad que trasmite. Porque hacer una novela en la que hay una muerte y que parezca todo de color de rosa no es fácil.
Santa Rita está habitada por Sofía, una nonagenaria un tanto peculiar. Con ella conviven personas de todas las edades que han recalado allí porque no tenían otro sitio donde vivir y necesitaban una ayuda. Todo trascurre en paz y armonía hasta que aparece el muerto.
A partir de ahí, todos serán sospechosos porque todos tendrían motivos para matar. La investigación policial se lleva a cabo y...
Me ha recordado mucho a Agatha Christie. Un lugar cerrado, una muerte y venga!!! Averigua quién ha sido.
Me ha encantado la profundidad de los personajes, a los que se les da su propia voz, de manera que llegas a conocerlos tan bien que parecen de la familia. Tengo ganas de seguir conociendo a esta gente o incluso irme de vacaciones a Santa Rita, con el Mediterráneo de fondo y ese buen rollo que se respira.
Si te gustan los secretos familiares rodeados de misterio con un toque de novela negra, este libro es para ti.

Cuando compré esta novela no tenía ni idea de que me iba a adentrar en otra serie y si llego a saberlo lo mismo no la compro, pero ahora me alegro de haberla leído.

Es una historia que se lee con gusto, un misterio un tanto light en el que desde el primer momento he tenido claro quién era el culpable y el por qué, lo que no tenía tan claro era cómo lo había hecho.

Personalmente me gusta cómo escribe Elia Barceló y además del caso en el que se debe resolver la muerte de Moncho, un inesperado visitante que llega a Santa Rita, un plus de este libro es su estupenda ambientación, llena de color mediterráneo.

Se han quedado algunas cosas o mejor dicho secretos guardados en un cajón que tienen que ver con el pasado de Sofía, propietaria de Santa Rita, una escritora con dos seudónimos que escribe por un lado novela negra y por otro romance con tintes eróticos y cuya sobrina Greta es su traductora.

Greta que vivía hasta hace poco en Alemania se ha separado de su marido Fred, un médico jubilado y ahora vive en Santa Rita, junto a un peculiar elenco de personajes, entre otros…

Candy, la mano derecha de Sofía desde hace más de 40 años, Robles, un ex policía, muy implicado en la villa, Lola, la policía que investiga la muerte de Moncho, un matrimonio formado por Miguel, que está ciego y su mujer Merche, las chicas de la lavanda, un grupo de señoras que se dedican a vender saquitos de lavanda para perfumar armarios o lo que se tercie, étc.

Una agradable lectura que te hace sentir ser una más entre los habitantes de Santa Rita.

Esta vez ,no puedo dar la mejor nota ,que otras veces he dado a sus novelas...porque aunque su narración es extraordinaria,como nos tiene acostumbrados Elia en todos sus libros,esta historia se me ha hecho lenta y hasta a ratos aburrida.
Siempre compro sus novelas sin dudarlo y sin leer la contraportada,pero esta vez aunque me duela decirlo no me ha gustado.

“Muerte en Santa Rita” ha sido el claro ejemplo de juzgar un libro por su portada y acertar de pleno. Tanto su sinopsis como su colorida portada (el fucsia de las buganvillas y esa puerta azul que invita a atravesarla y descubrir los secretos que se esconden detrás), son la fantástica carta de presentación de este noir mediterráneo que ha conseguido que incluso yo, que huyo de la gente, quiera vivir en Santa Rita.

Sofía, una reconocida autora de novelas de misterio y novela erótica, es la propietaria de Santa Rita, una comunidad transgeneracional donde gente de distintas edades y procedencias convive en perfecta armonía. Cuando una persona de su pasado regresa a su vida, la apacible existencia de sus habitantes se verá amenazada. Poco después de su llegada aparecerá muerto en una alberca de riego, iniciándose una investigación en la que todos sus habitantes se convertirán en sospechosos, ya que todos ellos tenían motivos para querer verle muerto.

“Muerte en Santa Rita” es una historia de misterio y suspense que presta especial atención al desarrollo de sus personajes. Todos ellos están muy bien perfilados y tienen detrás una historia sólida. Me ha gustado especialmente que el protagonismo recaiga en personajes que están ya cerca de la sesentena (¡incluso en una nonagenaria!).

La autora consigue que el lector odie profundamente al villano de la historia, al crear un personaje perfectamente reconocible para todo el mundo, alejado de caricaturas, un tipo dispuesto a todo para conseguir lo que quiere, que se cree superior al resto pero que en el fondo es un pobre diablo.

El ritmo de la novela, al igual que la vida en Santa Rita, es pausado (el muerto tarda un poco en llegar), pero no por ello menos interesante. La resolución del crimen pasa casi a un segundo plano, siendo más relevantes las historias personales de sus habitantes (podría leer una historia sólo con el día a día de los habitantes de Santa Rita, sin muertos de por medio 😄).

Y es que el gran acierto de la novela es la fantástica ambientación que consigue crear. La historia tiene ese encanto, ese “nosequé”, que hace que te enamores del lugar y sus personajes. La sensación de comunidad que se construye, haciendo sentir al lector como si fuese uno más, aún cuando acaba de llegar, es lo que hizo que me implicase tanto en la historia. El hecho de tratarse de personajes tan diferentes entre sí, que se respetan, preocupan unos por otros, y están ahí para ayudarse siempre, convirtiéndose en una verdadera familia, fue sin duda mi parte favorita.

En un claro homenaje a Agatha Christie, y haciendo uso de un estilo envolvente, con sugerentes descripciones que evocan los olores, sabores y colores mediterráneos, el lector sentirá formar parte de esa comunidad que es Santa Rita, lugar al que una vez has entrado, resulta imposible querer abandonar.

Santa Rita, es un antiguo balneario y también sanatorio que es propiedad de Sofía. Sofía es una enigmática mujer de 92 años que ha dedicado su vida a escribir un sinfín de novelas (algunas bajo pseudónimo) y a crear de Santa Rita de un sitio diferente. Santa Rita ahora es una casa-comunidad donde diferentes personas de todas las edades van a vivir allí por diferentes motivos con el único requisito de colaborar en los diferentes trabajos del hogar.
Todo es paz y armonía en Santa Rita hasta la llegada de un hombre del pasado de Sofía (al que llaman Moncho)que pondrá en peligro la integridad de Santa Rita. Casualmente Moncho, aparecerá muerto a los pocos días de su llegada. Todo apunta a que ha podido ser un accidente, pero, y si no ha sido así ¿Quién de todos los habitantes de Santa Rita ha podido asesinarlo?.
No se trata de una historia compleja ni con grandes sobresaltos. La prosa de la escritora es sencilla y bastante ágil. Si que es verdad, que al principio da muchos rodeos sin llegar a explicar nada. Pero poco antes de llegar a la mitad de la novela, la cosa va cogiendo ritmo sin llegar a ese punto de máxima desesperación del lector.
Se trata de una novela sencilla que no encanta pero tampoco aburre. Es una buena novela si lo que andas buscando es no devanarte demasiado los sesos pero poder pasar un rato agradable.
Hay ciertos puntos de la novela que creo que la autora no termina de cerrar y que hubiera sido interesante que la escritora los dejara claros.

Sofía regenta Santa Rita, un balneario centenario que funciona como comuna donde colaboran jóvenes y viejos. Greta es su sobrina, viene a traducir la obra de su tía y a desconectar tras un fatídico matrimonio. Todos los habitantes viven en paz hasta la llegada de Moncho, un viejo amante de la matriarca que trae peores intenciones que nunca. Un asesinato en la comunidad los libera de su terrible amenaza. ¿Ha sido un golpe de suerte fortuito o intencionado?

Estamos ante lo que la crítica ha cualificado de “noir mediterráneo”. Si bien es cierto que la ambientación es perfecta, tanto por su originalidad como por la calma que transmite, no creo que se pueda categorizar como un thriller. La primera mitad del libro es profundamente descriptiva, nos sitúa en contexto y nos presenta a los personajes. Hasta que no llegamos a las últimas 100 páginas no ocurre el asesinato y la investigación es casi inexistente.

Más bien es una novela bucólica y muy reflexiva, agradable de leer y con personajes tiernos. Logra mantener la atención del lector, pero tampoco tiene un ritmo especialmente acelerado, lees esperando que pase algo en las próximas páginas, y nunca llega la sorpresa. En todo momento ves venir por donde van a ir los tiros. Además, debo confesaros que la premisa es muy similar a “Los renglones torcidos de Dios” incluso en la descripción de los espacios y las actividades que llevan a cabo en él.

En resumen, una obra ideal para cuando uno no sabe que leer y no le apetece algo demasiado denso. Yo os recomiendo “La noche de plata” de la misma autora, un thriller en condiciones del que recuerdo disfrutar mucho.

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Bueno. La trama es interesante y me ha gustado el hecho de que prácticamente todos los personajes puedan ser culpables de la muerte de un personaje que no es que caiga especialmente bien. Me ha parecido también bastante bonito el concepto de “comunidad transgeneracional” que tienen en Santa Rita y sería agradable que realmente existieran sitios así. También me ha gustado la forma en que van resolviendo las diferentes incógnitas que rodean la muerte de este personaje. Sin embargo, por ponerle una pega, he de decir que la primera parte de la novela, hasta la aparición del cadáver, me ha parecido un poco lenta, aunque no por ello deja de ser una buena novela. Recomendable si os gustan las novelas de misterio donde todos pueden ser culpables.

Es la primera vez que me animaba a leer a esta autora, pues había oido buenas críticas pero no sabía de que iban sus historias y la verdad es que he quedado satisfecha.

Santa Rita es un lugar donde conviven personas muy distintas entre sí pero que han creado una comunidad única y me parece fascinante que personas tan distintas puedan convivir y aportar cada una algo distinto pero además llevándose tan bien.

La historia está muy bien ambientada y desde el principio llamó mi atención la atmósfera que se respira. La comunidad que han creado entre todos en Santa Rita me parece una fantasía y es que todos se apoyan y respetan y han aprendido a convivir con sus diferencias, que no son pocas. El ritmo es constante y, si bien no sucede todo deprisa, tampoco es lento. Por su parte, los personajes son el punto fuerte de la historia y poco a poco iremos conociendo los secretos de todos ellos.

Sofía es una incógnita desde el principio y es que, aunque me imaginaba ciertas cosas, no llegaba a comprender el porque de su comportamiento. A medida que avanza la trama vamos entendiendo sus motivaciones y acaba por ser uno de mis personajes favoritos.
Todos los personajes tienen algo especial y lo mejor de este libro es ir conociéndolos a medida que avanza la trama y poder ver no sólo como se relacionan entre ellos sinó sus inquietudes y motivaciones.
Por otra parte, Lola, que llega allí para investigar, se converite también en parte de Santa Rita en cuanto entra y me ha gustado mucho su desenlace, pues era lo que esperaba que sucediera.

Una historia que, si bien no tiene algo muy especial que la haga única, destaca sobre otras del género. No sabría decir que es exactamente lo que me ha hecho sentirme cerca de la historia, pero sí puedo decir que los personajes son redondos, con muchas capas y con historias consistentes que quizás han servido de enganche para mí. El misterio que se plantea es entretenido y, aunque creo que no se puede adivinar lo que ha sucedido (al más puro estilo de Agatha Christie o Arthur Conan Doyle) me ha dejado satisfecha.
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Tenía la expectativas altas y no ha sido lo que esperaba. Lo puedo decir más claro.
Éste ya desde el principio resulta muy lento porque hay demasiadas páginas de relleno pesadas y repetitivas. Nada vale la pena ni estilo, ni personajes, ni historia, ni trama, ni el desenlace tan rebuscado que, además, deja flecos sueltos.
La novela cuenta con un vasto elenco de personajes, destacando los femeninos, que gozan de un mayor protagonismo y fuerza. Todos ellos creíbles y cercanos, vestidos de realidad. Solo puedo decir lo bueno de este libro. Sinceramente le pondré un 3 que es un “6”

Pese a tratarse de una novela negra, de asesinatos y secretos, el ambiente en el que se desarrolla la historia es como la portada del libro: luminoso, fresco y cargado de color y matices. Eso es lo que más me ha llamado la atención del libro, ya que presenta un tono amable, distendido incluso, que no suele acompañar a este tipo de libro pero que, sin embargo, consigue que se pueda combinar a la perfección una historia con mucha intriga y un agradable rato de lectura.

En este libro no hay tensión, pero sí hay un grupo de personajes muy diversos y peculiares que te acaban conquistando. Todos los habitantes de Santa Rita son sospechosos, sí, pero se empatiza tanto con ellos, con sus historias y su bagaje, que avanzas la lectura expectante por que el caso se resuelva pero también con temor a que se desvele el culpable.

En cuanto al final, algunos aspectos me parecieron más previsibles, pero en general me ha parecido una resolución adecuada. En definitiva, tras los muros de Santa Rita he encontrado una historia muy bien escrita y una lectura relajada pero que ha conseguido mantener mi curiosidad hasta las últimas páginas.
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