Anuncié que iba a ser año de clásicos y como voy un poco tarde en la vida hoy traigo
Orgullo y Prejuicio. Sí, sé que se lo ha leído hasta la última persona de la Tierra pero nunca está demás tener otra opinión.
Me vais a matar porque tengo muchos sentimientos encontrados y no sé si me ha gustado o no. Desarrollo todo esto.
Fueron unas cien primeras páginas un poco duras, no sé si el motivo era que salía de otro cásico que me dejó muy satisfecha con la vida. En el caso es que no estaba conectando mucho con la historia porque, además, se nos presentan todos los personajes de golpe y el “señor/señora” se me hizo un poco bola. Tampoco tenemos mucha descripción física y para mí fue confuso.
A partir de la página cien todo fue para arriba, quizás porque ya estaba más centrada en la historia y ya distinguía a los personajes familiares. La verdad que las disputas familiares y los matrimonios tan concertados me da un poco de pereza. Pero creo que Austen lo presenta con la idea de juzgarlo y un diez para ella porque no era la mejor época para criticar esas cosas.
Desde el principio Jane que convirtió en mi persona favorita de todo esto porque no puede ser más dulce, buena, ingenua y bonica. de verdad que solo quería que las cosas le saliesen bien.
Mención especial a Mr Bennet. Tu relación con tus hijas un mil porque querías todo lo mejor para ellas y encima querías mucho a Elizabeth y se podía hablar contigo. Es que este hombre solo pedía estar en su biblioteca tranquilito, leyendo y lejos de los conflictos. Vamos, yo.
¿La relación amorosa? ¿Un enemies to lovers? Yas, gurl.
Pero es increíble como terceras personas meten mierda y hay un millón de malentendidos porque no hemos cambiado nada y me asusta.
Lizzy enamorándose pero no dándose cuenta es lo más tierno de la vida. Pobrecica mía, que estaba en modo negación y siendo feliz sola.
La Lydia y la madre se pueden ir lejísimos. O sea, las decisiones de la chiquilla son un verdadero cuadro y la otra solo quería tener casadas a las niñas para que estuvieran bien posicionadas en la sociedad. Las dos al carrer.
Me hubiese gustado que las últimas cincuenta páginas se centrasen algo más en el romance. Tienes una relación explosiva para desarrollar y a mí se me ha quedado algo corta. No he terminado de ver la mejor versión de Darcy y sé, perfectamente, que existe.
El final, aunque feliz para todos, me dejó algo fría.
En conclusión. Es una obra revolucionaria con unos personajes muy potentes y que revolucionaron la forma de ver las relaciones amorosas. Y, por supuesto, se mostró a un personaje femenino empoderado y eligiendo de quién enamorarse.
Al final me tira más lo bueno pero no termino de irme del todo con la historia y me enfado conmigo misma por ello.
Evidentemente si alguien no la ha leído que vaya corriendo a ello.
-Ce
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