Los testamentos

A diferencia del primer libro donde solo conocíamos el punto de vista de las criadas a través de Defred, aquí ampliamos el campo de visión contamos con el punto de vista de los dirigentes a través de Tía Lydia y también veremos cómo ha sido la educación de dos personas de edad similar en diferente situaciones una bajo los ideales sobre los que se fundamenta Gilead y otra que se ha criado en plena libertad de sus derechos en un pais como Canadá.

Tenía ganas de leer este libro desde que se anunció porque con el final que dejaron en la primera parte quería saber cómo sería el final de Gilead, pero la verdad es que cuando leí la sinopsis me desanimé un poco al no ir el libro por donde yo pensaba que seguiría la historia. El final, pues más o menos similar al que nos encontramos en el primer libro, acaba con una conferencia sobre Gilead, seguimos sin saber cómo acaba fracasando el régimen de Gilead.

La verdad es que creo que este libro es innecesario, la autora ha aprovechado el tirón de la serie para alargar un poco esta historia con más libros. Leí en algunos blogs que si eres fanático de la serie este libro te gustaría, pues creo que yo no debo ser lo suficientemente fanática de la serie porque tampoco me ha dado la sensación de que sea tan necesario. Lo único que destaco ha sido el testamento de Tía Lydia para conocer el otro punto de vista, creo que los testimonios de las chicas con lo que conocemos tanto del anterior libro como de la serie te puedes imaginar un poco todo.

Lo que no voy a negar es que al igual que el primer libro en nivel que tiene de crítica social es muy alto, creo que incluso mayor que el primero, entonces si este tipo de lecturas te gustan pues adelante con él.
Enlace: https://booksisterhood.blogs..

Me gustó cómo se entrelazan las historias, cómo cada personaje nos muestra un punto de vista de los mismos hechos, cómo se presentan los otros roles que cumplían las mujeres en esa sociedad y cómo los hombres las subestimaron al crear sus leyes nuevas.



Una novela que también me dejó pensando pero con un toque más de esperanza, menos triste que la primera parte.

Disfruté muchísimo la lectura de la secuela de El cuento de la criada, y el cierre que la autora le dio a la historia, aunque creo que el primer libro es superior en cuanto a su calidad literaria y también por el efecto perturbador que genera en el lector. Pero esta secuela es atrapante, es más polifónica, y nos lleva dentro y fuera de Gilead para tener un panorama más completo. Muchos elementos de la serie aparecen explicados, lo cual me resultó sumamente novedoso, ya que parece ser la adaptación la que influye sobre la obra literaria. Una lectura sumamente recomendable.

Nada que ver con su antecesor. Bastante incoherente y simplón. Decepcionante.

Una historia narrada a cuatro voces, las tres primeras contemporáneas dentro del hilo del tiempo de la narración y una cuarta a modo de epílogo en un simposio esclarecedor y aún más futurista al mismo estilo de su antecesor El cuento de la Criada. Debo comenzar reconociendo el grado de complejidad y todos los retos que tuvo que haber afrontado Atwood para cerrar o mejor dicho continuar una historia tan polémica y que gustó tanto con esa brecha 35 años donde ella misma refiere: dan para una larga combinación de respuestas posibles, y las respuestas han cambiado también a medida que la sociedad lo hacía, y que las posibilidades se materializaban en realidades. Los ciudadanos de muchos países, incluido Estados Unidos, están sometidos a más tensiones ahora que hace tres décadas. Partiendo de todo esto se me hace difícil apreciarlo de otra manera que no sea rindiéndole tributo o por lo menos considerarlo muy especial independientemente de la narración en sí y de los acontecimientos que nos relata. Si bien es cierto que las expectativas suelen jugar malas pasadas cuando hay tantas ganas también hay que reconocer que está muy bien logrado. Mi percepción general pudiera ser que lo encontré un poco plano, monótono, aunque bastante coherente y esclarecedor en muchos aspectos más no en todos. También me deja la impresión de un cierre abierto para más posibles historias relacionadas con Nicole, Agnes, Gilead, la guerra de Sucesión y los más recientes nombrados Penonscot y Passamaquody.