El cuento de la criada

Por favor recuerda esto: nunca estarás tan atado como una mujer a la tentación de perdonar a un hombre.

Ni una posibilidad. Sé dónde estoy, quién soy y qué día es. Éstas son las pruebas, y estoy sana. La salud es un bien inapreciable. Yo la atesoro del mismo modo que una vez la gente atesoró el dinero. La guardo, porque así tendré suficiente cuando llegue el momento.

'Nolite te Bastardes Carborundorum'.

Los cambios pueden ser rápidos como el rayo. No se podía confiar en la frase: «Esto aquí no puede pasar». En determinadas circunstancias, puede pasar cualquier cosa en cualquier lugar.

Vive el presente, saca el mayor partido de él, es todo lo que tienes.

En tiempos de la anarquía, se os concedían ciertas libertades. Ahora se os concede vivir libres de según qué cosas. No lo menospreciéis.

Somos matrices con patas, eso es todo: somos recipientes sagrados, cálices ambulantes.

Todas las noches, cuando me voy a dormir, pienso: Mañana por la mañana me despertaré en mi propia casa y todo volverá a ser como antes.
Esta mañana tampoco ha ocurrido.

Será más sencillo para las que vengan detrás de vosotras. Ellas aceptarán las obligaciones de buena gana. Pero no decía: Porque no habrán conocido otro modo de vida.

Qué fácil resulta inventar la humanidad de cualquiera.