Un clásico, trágico, y escrito con gran ironía y mordacidad. Chejov nunca decepciona, me encanta su manera de describir los distintos tipos de personajes. Nadie se salva de su acidez, ni siquiera el protagonista. Los diálogos son lúcidos e inteligentes, rápidos y que invitan a que te montes una obra de teatro en tu imaginación. A través de la voz de un joven aristócrata, que en sus últimos momentos se lía la manta a la cabeza con sus ideas revolucionarias(entrando a servir como topo en casa del hijo de uno de los peces gordos del régimen zarista) Chejov nos va desgranando como era la sociedad rusa en la época previa a la revolución que acabó con los Romanov. Los personajes son arquetipos de burócratas rusos que se dedican más al ocio y los placeres que a trabajar. Unos parásitos que vivían del sistema y que hacían vaciarse las arcas del estado. Las únicas figuras femeninas son representación de la sociedad de la época, por un lado los siervos, en la figura de Polia, mal educada, ladrona y sin escrúpulos, con un carácter resultado de las vida que sufre; y por otro lado tenemos a Zinaida, la chica bien de familia venida a menos que con un matrimonio ventajoso consigue mejorar su situación, aunque le queden las ganas de vivir una verdadera historia de amor. Una guerra psicológica de su señor Orlov, hacía su amante Zinaida, que se le presenta sin aviso en su casa, cortándole las alas de su estilo de vida disoluto, es lo que vive nuestro protagonista, impasible asiste a todas las broncas, burlas y desplantes, y es testigo de todo el desenlace, bastante trágico y retorcido, para nada me lo esperaba, dejando un final abierto que te deja en desasosiego absoluto. Un libro que recomiendo por que se lee súper rápido, y por ser fiel reflejo de la sociedad de la época, y por lo bien que está escrito, que Chejov es uno de los maestros rusos con más estilo. + Leer más |
Antón Pávlovich Chéjov, el genio ruso del teatro, los cuentos y la novela, llega a nuestras pantallas a través de la conversación con el director de teatro mexicano Diego del Río sobre sus grandes influencias literarias y libros favoritos. Naian González Norvid nos deleita con una interpretación de Nina y a nosotros solo nos queda disfrutar.
Libros leídos
“El hombre en busca del sentido” de Viktor E. Frankl.
“La gaviota” de Antón Chéjov.
“Poeta en Nueva York” de Federico García Lorca.
“Las lunas de Júpiter” de Alice Munro.