La Bestia es un buen ejemplo de la novela como gadget: tiene buena prosa (perfectamente pasteurizada y homogeneizada, libre de "color local", sin modismos ni jergas que entorpezcan la traducción a otros idiomas y que se pueda leer en español sin necesitar un diccionario para cualquiera que tenga un cierto dominio del idioma); pretende ser una novela histórica con decorados bien construidos (la guerra entre carlista contra isabelinos en 1834); tiene un pretendido trasfondo social haciendo hincapié en la pobreza más espantosa y crepuscular, sazonada con múltiples asesinatos de los más pobres (en este caso la acción se ambienta en Madrid, pudo haber sido en cualquier ciudad); tiene un serial killer, una sociedad secreta y una guerra civil como protagonistas, lo que da pie para construir un thriller que será el motor de la novela; en algunas páginas tiene un "love story" para que el lector suspire por algunos minutos; tiene muy malos que parece que ganan, pero los buenos, después de mil penurias, al final triunfan; se presenta una epidemia, tan de moda en estos años, (el cólera es el virus elegido por los autores); tiene unas buenas dosis de suspense para mantener al lector en vilo; y como no podía dejar de ser, un infaltable, Hollywood Ending. Es obvio que un artefacto de este tipo (bestseller y amparado en un millonario premio literario), no podía ni debía cerrar con un final trágico y desesperanzado. Gadget muy recomendable para pasar un buen rato. Una vez que se lee la última página se olvida, hasta que tal vez llegue la adaptación de una miniserie o un film por Netflix, el cual será de forzoso visionado para estar a la última moda. + Leer más |