El asesinato de Roger Ackroyd de Agatha Christie
- Pues bien: allez! - dijo Poirot -. Representen la pequeña comedia.
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El asesinato de Roger Ackroyd de Agatha Christie
- Pues bien: allez! - dijo Poirot -. Representen la pequeña comedia.
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La ratonera de Agatha Christie
Todas (las personas) son interesantes, absolutamente todas... Porque nunca se llega a saber realmente cómo son o qué es lo que piensan en realidad.
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Miss Marple y trece problemas de Agatha Christie
La naturaleza humana es la misma en un pueblo que en cualquier parte, sólo que aquí uno tiene oportunidad y tiempo para estudiarla más de cerca
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Asesinato en el Orient Express de Agatha Christie
Lo imposible no puede haber sucedido, por tanto, lo imposible tiene que ser posible, a pesar de las apariencias.
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La muerte visita al dentista de Agatha Christie
En las vidas de los grandes hombres hay ciertos momentos humillantes. Se dice que ningún hombre es un héroe para su criado, y a esto hay que añadir que muy pocos se consideran héroes en el momento de visitar a un dentista. Hercule Poirot era muy consciente de este hecho. |
El misterioso Sr. Brown de Agatha Christie
Me hacía llamar Míster Brown. Hay cientos de hombres que se llaman Brown... y tienen mi mismo aspecto... Tuve éxito en mi falsa carrera. Había nacido para lograrlo, y tenía que triunfar también en la otra. Un hombre como yo no puede fracasar...
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Un cadáver en la biblioteca de Agatha Christie
Las profundas arrugas que surcaban su semblante eran huellas de sufrimiento, mas no de debilidad. Se veía que era un hombre que jamás se lamentaba, aceptaba su suerte y seguía adelante siempre victorioso.
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Un cadáver en la biblioteca de Agatha Christie
El error en este caso es que todo el mundo ha sido excesivamente crédulo. Nadie puede permitirse el lujo de creerse todo lo que la gente diga. Cuando hay algo sospechoso, yo no creo a nadie. Conozco muy bien la naturaleza humana.
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Un cadáver en la biblioteca de Agatha Christie
En un sitio como Danemouth, lo normal es que se encuentre uno lo contrario: inválidos que se aferran a la vida, aterrados de hacer un esfuerzo demasiado grande, temerosos de la menor corriente de aire, de un microbio perdido, de una comida copiosa.
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El hombre del traje color castaño de Agatha Christie
-¿Cómo se llama usted? - preguntó con exagerada brusquedad -Anne Beddingfeld. -¿No le asusta a usted nada, Anne Beddingfeld? - ¡Oh sí! - repliqué fingiendo una serenidad que andaba muy lejos de tener -. Me asustan las avispas, las mujeres sarcásticas, los hombres muy jóvenes, las cucarachas y los dependientes de comercio demasiado pagados de sí mismos. |
Misterio en el Caribe de Agatha Christie
No es la gente que habla constantemente de acabar con su vida la que llega al suicidio. Quienes proceden así hallan normalmente en eso una válvula de escape y no pasan de ahí.
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Cita con la muerte de Agatha Christie
¿No ves que es necesario matarla? Era curioso que un detective como Poirot escuchara estas palabras en su primera noche en Jerusalem. ¡Indudablemente, dondequiera que voy, siempre algo me recuerda el crimen! - murmuró para sí mismo. Su sonrisa se acentuó al recordar una historia que le habían contado sobre Anthony Trollope, el novelista. Trollope cruzaba el Atlántico cuando oyó a dos pasajeros discutir sobre la última entrega de una de sus novelas. -Está muy bien - decía uno de los que hablaban - pero debería matar a esa vieja insoportable. |
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La telaraña de Agatha Christie
Ah, la enmarañada telaraña que tejemos al comenzar a practicar la mentira.
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El misterio del tren azul de Agatha Christie
Hay cosas que todavía no han ocurrido y que, sin embargo, proyectan ya sobre nosotros su sombra.
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Diez negritos de Agatha Christie
Diez negritos se fueron a cenar. Uno se ahogó y quedaron nueve. Nueve negritos trasnocharon mucho. Uno no se despertó y quedaron ocho. Ocho negritos viajaron por Devon. Uno se escapó y quedaron siete. Siete negritos cortaron leña con un hacha. Uno se cortó en dos y quedaron seis. Seis negritos jugaron con una colmena. A uno de ellos le picó una abeja y quedaron cinco. Cinco negritos estudiaron derecho. Uno de ellos se doctoró y quedaron cuatro. Cuatro negritos se hicieron a la mar. Un arenque rojo se tragó a uno y quedaron tres. Tres negritos se pasearon por el zoo. Un oso los atacó y quedaron dos. Dos negritos estaban sentados en el sol. Uno de ellos se quemó y quedó uno. Un negrito se encontraba solo. Se ahorcó, y no quedó ninguno. |
Cita con la muerte de Agatha Christie
¡La civilización es un disparate -pensó-, un auténtico disparate! Sin la civilización no habría una Mrs. Boynton. ¡En una tribu de salvajes probablemente la hubieran matado y se la hubieran comido hace años.
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Cita con la muerte de Agatha Christie
Es bonito que cualquier ser humano haga cosas positivas. No importa que sea hombre o mujer. ¿Por qué debería importar?
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El misterio del tren azul de Agatha Christie
-¿Quiere decir que en la vida real pasa lo mismo que en las novelas? -preguntó riendo Katherine. -¿Por qué no? La ficción se basa siempre en la realidad. |
¿Cuántas novelas policíacas publicó Agatha Christie?