El hombre del traje color castaño de Agatha Christie
-¿Cómo se llama usted? - preguntó con exagerada brusquedad -Anne Beddingfeld. -¿No le asusta a usted nada, Anne Beddingfeld? - ¡Oh sí! - repliqué fingiendo una serenidad que andaba muy lejos de tener -. Me asustan las avispas, las mujeres sarcásticas, los hombres muy jóvenes, las cucarachas y los dependientes de comercio demasiado pagados de sí mismos. |