Misterio en el Caribe

Mientras la astuta anciana Miss Marple disfruta del sol caribeño en un gran resort recién adquirido por una pareja muy trabajadora, la anciana se siente ligeramente descontenta porque nunca pasa nada en el paraíso. Pero pronto, su queja es rectificada.

Un anciano octogenario quiere mostrarle la fotografía de un asesino, y pronto, él mismo está muerto antes de poder descifrar quien era el criminal.

Más tarde, hay otro asesinato. A partir de entonces la gallina vieja de Miss Marple comienza su peculiar investigación hablando con los turistas del resort y encajando piezas de aquí y allá, hasta dar con el verdadero culpable.

Todo ocurre muy deprisa, como con prisas. Es cierto que es un libro para leerlo en 1 o 2 días, pero me hubiera gustado disfrutar algo más de los diálogos de la anciana con los sospechosos. A pesar de eso, me ha vuelto a sorprender con el asesino.

Me ha gustado esta novela pero no tanto cómo la primera vez que la leí, a pesar de los años que han pasado desde la última vez que la leí, recordaba bastantes detalles de las novelas y también tengo que mencionar que al inicio me pareció algo lenta.

En esta novela, la protagonista es Jane Marple, gracias a un regalo de su sobrino Raymond, Jane esta pasando unas vacaciones en una isla de las Indias Occidentales, por prescripción médica debido a que el clima es conveniente a un reciente problema de salud que ha tenido.

En el hotel donde se hospeda conoce al comandante Palgrave, que le habla de sus viajes y de un criminal del cual tiene una foto, al día siguiente se entera de que el comandante ha muerto debido a una hipertensión....pero Jane empieza a sospechar que la muerte de Palgrave no es lo que parece...

Lenta pero sin pausa, voy cumpliendo mi propio reto personal de leer al menos dos novelas de esta autora cada año.
En esta ocasión es el turno de Miss Marple, en un intento de irnos de vacaciones al Caribe pero… ¿Es que los pobres personajes principales nacidos de esta mujer no tienen derecho a descanso? Pues parece ser que no.
Incluso mientras pasas unas semanas en Barbados, los asesinatos y los cadáveres aparecen a su alrededor. de los que llevo leídos hasta el momento de la reina del suspense, es el que menos me ha enganchado. La trama es muy lenta y todo se desarrolla casi al final. Además, son muchos personajes pululando por el hotel y he tenido que escribir quién es quién en una hoja aparte para no perderme.
Los diálogos son largos y aquí sí se nota el tiempo que hace que se escribieron, cuando la mayoría de las mujeres eran consideradas tontas (bueno, algún Cromañón aún lo piensa) y se sorprenden cuando Miss Marple le da al coco mejor que ninguno de ellos.
No es lo mejor que he leído de Agatha Christie, pero seguiré en mi empeño de terminar su larga bibliografía, no os voy a recomendar su lectura si ya habéis leído otros mejores de esta mujer.

Misterio en el Caribe, ( A Caribbean mystery )1964
Agatha Christie
@editorialmolino
Traducción de Ramón Margalef

Gracias a la amable invitación de su querido sobrino Raymond West, miss Marple está disfrutando de unas merecidas vacaciones en el Caribe.

Lamentablemente, nuestra querida amiga se siente un poco aburrida y frustrada. Todo parece perfecto y predecible, un día sucede a otro sin apenas variación.

Hasta que una mañana se despierta con la noticia de la muerte súbita de uno de los huéspedes, un viejo y aburrido coronel retirado. Y recuerda la insólita historia que le explicó el día anterior sobre poseer la fotografía de un asesino.

Como si se tratara de una de las madejas de lana que siempre lleva consigo, miss Marple no puede evitar la tentación de tirar del hilo para llegar al fondo del asunto y afortunadamente, contará con un gran aliado en sus pesquisas.

Estamos leyendo #marpleenorden con #lasdamasdelcrimen y confieso que uno de los giros finales de esta historia siempre me pilla desprevenida

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En este libro, miss Marple viaja al caribe para pasar una temporada de descanso en un hotel de la isla de St. Honoré. Lejos de su casa de la campiña inglesa, y entre palmeras, bungalows, noches de baile y labores de ganchillo; una muerte la llevará a descubrir que no todos los huéspedes y residentes del hotel, son lo que parecen.

Como en cualquier novela de Agatha Christie, recogeremos poco a poco las miguitas de información que cada página nos va entregando. Nos devanaremos los sesos intentando separar a los buenos de los malos. Caeremos en trampas, saldremos de ellas y seguiremos adelante. Siempre poniéndonos a prueba, haciéndonos dudar, o empatizar, con unos y con otros. Miss Marple hace referencia a distintos casos del pasado. Se disfruta recordando aquellos libros, pero si no te has leído ninguno previamente, no pasa nada.

OLD IS NOT DEAD!

Más allá del caso que intentaremos resolver a lo largo de la historia, uno de los aspectos que me gusta muchísimo de esta novela en particular, es la reflexión constante que hace nuestra protagonista sobre el tema de la edad. Miss Marple es una mujer mayor que sabe usar las armas que nos otorgan los años. No le tiembla el pulso cuando utiliza lo que la gente más joven considera «cosas de viejos» en su beneficio. Su aspecto de "honorable anciana", la lleva a ganarse simpatías, confianza y alianzas que le servirán para obtener información valiosa. Detrás de esa apariencia de señora en edad otoñal, hay una detective con las mismas capacidades de los grandes inspectores de policía.

Ella es consiente en todo momento de los estereotipos asociados a las personas mayores, y se sirve de ellos sin reparos. Lo que para otros son debilidades, para miss Marple son armas, disfraces y herramientas de trabajo. Es, además, una observadora aguda, capacidad que la edad se ha encargado de afinar.

La carrera hacia la verdad es, para miss Marple, una carrera de fondo. Allí, donde todos corren desbocados, escupiendo teorías o metiendo la pata, ella espera, mantiene el ritmo y lo consigue. Es siempre la primera en llegar a la meta.

Ya sea en su amada campiña o más allá del océano, estamos ante un personaje literario muy querido por millones de lectores, y al que siempre es un placer volver. Esta señora es como los buenos vinos.
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