El príncipe de los prodigios

En este viaje, conocemos a viejos amigos y a alguno que otro nuevo, algo que me ha gustado mucho. Esa fe ciega en la amistad es muy difícil de encontrar, ya que no todas perduran después de tanto años sin que uno haya tenido noticias del otro. Eso añadido a que Fiore se ha ganado por completo mi corazoncito y mi admiración. En cambio, Luca consigue conmovernos con su historia.
Como a estas alturas no tiene mucho sentido hablaros de los Lennox, solo os diré que Dora y Lionel me han sacado un poco de quicio por lo tontos que son. Mirad, si yo fuera Fiore, los agarraba a los dos de las orejas y los sentaba en el sofá como a dos niños chicos hasta que hicieran las paces. Y Helena, qué pena me ha dado verla así, pero también es digna de admiración: por muy dolida que esté, intenta mostrarse fuerte y seguir adelante. Aunque esté en Nápoles en cuerpo, en alma se encuentra muy lejos de allí. Sí, definitivamente me ha gustado ver una cara más vulnerable de Helena. Eso sí, no deja de ser ella en ningún momento :)
Una de las cosas que más he disfrutado del libro ha sido la complicidad madre e hija en la que sobran las palabras. Además, esta vez no me ha resultado tan extraño que el libro estuviera narrado desde el punto de vista de Helena. al contrario, he disfrutado con algunas de sus reflexiones y con cómo ve ella las cosas que ocurren a su alrededor (sí, aquí incluimos sus comentarios acerca de la comida, JAJAJA).

Un pequeño punto negativo es que la primera mitad del libro se hace un tanto lenta e introductoria. En ella, Victoria nos deja entrever una parte diminuta del conflicto que se desarrollará más adelante y, además de situarnos en la ciudad, nos presenta a los viejos amigos de Lionel. Después, todo va in crescendo. Las cosas se complican, y mucho. El final es directamente de infarto. Menuda tensión y menudo sufrimiento (este fandom no está pagado, jajaja). Finalmente, Victoria nos deja con un final un tanto agridulce. No os digo más.
Enlace: https://wanderingbookreader...

Nada mejor para empezar el año que con la reseña de un libro de una de mis autoras favoritas: El príncipe de los prodigios de Victoria Álvarez, la segunda novela de la trilogía Helena Lennox que comenzó con La ciudad de las sombras y que nos relata las hazañas que la célebre antropóloga creada por Álvarez vivió durante su juventud. En esta ocasión, el periplo de Helena nos transportará a Nápoles en 1924 donde la preparación de una exposición con elementos de las ruinas de Pompeya servirá de punto de partida para una aventura inolvidable.

“Hace unos días empecé a contar la historia de mi amor de adolescencia y acabó convirtiéndose en la historia de mi primer asesinato. Bueno —continué, dirigiéndome a mi despacho—, esta es la historia del segundo”.

Si aún no han leído La ciudad de las sombras, mi recomendación es que salgan corriendo a la librería más cercana y se hagan con un ejemplar (pueden leer mi reseña aquí para descubrir que se están perdiendo una de las mejores trilogías que se publican actualmente). También les invito a parar de leer esta reseña porque puede contener spoilers de la entrega anterior.

Nos reencontraremos con Helena casi medio año después de los hechos ocurridos en la ciudad fantasma de Bhangarh. Tras regresar a Londres, los Lennox se embarcan en una nueva aventura que les llevará a Nápoles, la ciudad que Lionel abandonó cuando era un joven repleto de sueños y a la que nunca había regresado hasta ahora. Pero, aunque Helena dejase la India muy a su pesar, las consecuencias de todo lo ocurrido allí aún la perturban, especialmente no saber nada sobre el estado de Arshad pues al no tener ninguna noticia sobre la mejoría del príncipe solo puede temer lo peor.

Al llegar a Nápoles, Helena recibe una extraña advertencia: una mujer le dice que los ángeles les han abandonado y que la ciudad no es segura. al parecer, hay un asesino que acaba con la vida de mujeres jóvenes que no parecen tener ninguna relación entre sí. Pero descubrir quién se encuentra tras los crueles asesinatos no será la única misión inesperada con la que se encuentre Helena. Existe en la ciudad la historia de un poderoso alquimista que creó, entre otras muchas cosas, una potente poción capaz de despertar a aquellos que se encuentran cerca de la muerte.

“—Nápoles ya no es seguro… No lo será nunca más, y los ángeles ya no velan por nosotros. Se acercan cada vez más, con sus alas como puñales”.

Nápoles está repleta de misterios y secretos, de reencuentros inesperados, de amistades extravagantes y de un pasado que regresa para romper la estabilidad no solo de los Lennox sino también de otras familias. En este segundo libro, Lionel y Dora se vuelven tan protagonistas como la propia Helena, y ver discutir a un matrimonio que a todas luces se quiere tanto pero que está integrado por dos personas cegadas por las dudas y el orgullo nos hará sufrir a lo grande (desde mi punto de vista Lionel se merece que Dora lo golpee en más de una ocasión).

Descubrir todo lo que se oculta tras la leyenda de El Príncipe de los Prodigios es fascinante. Como también lo será cierto reencuentro, que no por esperado nos deja de sorprender. Victoria Álvarez tiene una habilidad especial para asombrarnos una y otra vez, para lograr que nunca puedas estar seguro de cuál es la verdad o qué ocurrirá a continuación. La acción está muy bien dosificada y una vez que empiezas a leer no puedes soltar el libro.

Además, la ambientación es soberbia, puedes sentir que estás recorriendo las calles de Nápoles con la sombra del fascismo a la vuelta de la esquina, o visitando realmente las ruinas de Pompeya. Es simplemente maravillosa. Mención especial como siempre a las cuidadas ediciones de Nocturna Editorial y a esas impresionantes ilustraciones interiores de Lehanan Aida.

“Durante seis meses había conseguido que mis padres no me vieran llorar, me había escudado en mi sarcasmo para no tener que dar explicaciones sobre lo destrozada que me sentía”.

Misterios, maravillas, amor y desamor, asesinatos, reencuentros dulces y otros que no lo serán tanto… El príncipe de los prodigios es una novela que no solo es adictiva y sorprendente, sino que nos vuelve a demostrar la maestría que tiene Victoria Álvarez a la hora de narrar historias que nos deslumbren y nos hagan sufrir a partes iguales. Con una ambientación evocadora y unos personajes complejos y asombrosos, es un libro que deberías estar leyendo. Les aseguro que Helena Lennox es una protagonista a la que no podrán olvidar. Yo estoy deseando leer sus próximas aventuras, necesito más.
Enlace: https://inthenevernever.blog..