Esta novela nos lleva de paseo desde los primeros años del franquismo hasta los primeros años de la democracia, y en este paseo vamos a ir descubriendo los secretos de la familia Mola, a la vez que vemos un retrato de la sociedad española de la época.
Al principio me encontré con tantos personajes y tantas situaciones diferentes que me costaba un poco situarme, pero no tardé mucho el encontrarme con un “click”, algo que encajaba un par de tramas, y desde ese momento no podía parar de leer, necesitaba seguir conectándolo todo.
Todos los personajes son muy potentes y tienen peso en la trama. Están tan bien definidos que los he odiado a todos, porque aquí hasta el apuntador me ha caído mal en algún momento.
La trama gira en torno a un secreto, y para llegar al fondo del asunto vamos a rebuscar en la basura de mucha gente, esto nos lleva a descubrir otros secretos, verdades a medias, mentiras completas, lealtades rotas, amores prohibidos, traiciones y venganzas. Con esta mezcla, es imposible que cuando empieces a leer no te atrape la historia.
Y lo mejor de todo es que el autor consigue mantener la intriga toda la historia. Va dando pequeñas pistas para que podamos hacernos nuestras teorías, y cuando suelta la bomba te cambia todo lo que creías saber hasta ese momento. Me he pasado todo el libro haciendo teorías y cambiándolas con cada nuevo dato.
Pero…hay alguna cosilla al final de la que me habría gustado saber más. Es que soy una cotilla, es defecto de fábrica.
Y le saco peros a todo, ya lo sabéis.
Es el primer libro que leo de Víctor, y ya os digo que me lo quiero leer todo de él, porque esta historia me ha tenido atrapada de una forma increíble.
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