Vindicación de los derechos de la mujer (Edición Ilustrada)

Vindicación de los derechos de la mujer es el primer tratado y ensayo feminista de la historia, escrito en 1792 por la inglesa Mary Wollstonecraft, la autora sólo pretendía dar a entender cómo eran oprimidas las mujeres y cómo se debería liberar la opresión impuesta en ellas para reinar en la libertad de los géneros. En sus pocas páginas nos encontraremos con un ensayo denso que demuestra los conocimientos de la autora pero que se ve que intenta mostrar siempre una escritura más que resaltable para que la tuviesen en cuenta, lo que a veces hace que se pierda en su propia narración y una idea que empieza en un capítulo y termina con una conclusión clara, se hace densa en el nudo de cada proposición al darle vueltas y vueltas para acabar con el enunciado del capítulo como colofón.

Wollstonecraft se atreve a alzar la voz para pedir una educación igualitaria para las niñas y niños, cómo el poder político mancilla los pensamientos de la mujer y las anulan, por tanto crean una subordinación casi arbitraria de la mujer ante el hombre por el simple hecho de nacer siendo de un género. Además de añadir que las mujeres son educadas en la amabilidad y la debilidad del no pensamiento propio por no desagradar y ser desterradas de la vida. En cuanto a la vida matrimonial, Wollstonecraft osa añadir entre sus páginas que la mujer es concebida como un fruto de placer para el hombre y de obligaciones, no siendo la pareja compañeros sino que parece ser una relación de trabajo sin tener las mujeres una independencia económica en ningún momento y siendo este uno de los factores que las hace estar ligadas a relaciones matrimoniales abusivas en todo momento. Según la autora, las mujeres son débiles y tienen defectos gracias a cómo son tratadas en la sociedad y como su educación no es digna ni la misma que los hombres.

Este ensayo feminista ha sido para mí el más complicado de leer en mi vida, y eso se debe que aunque en muchas de las premisas de los capítulos que la autora presenta me sentía identificada y también a muchas mujeres que conozco, pero con el desarrollo de la idea venían las alabanzas al catolicismo, dado la época de la autora, la humildad de la mujer como algo negativo y muchos otros aspectos y desarrollos de ideas donde siento que tengo una opinión dispar con la autora, pero dado el año que se escribió entiendo esa diferencia de perspectiva y cultura.

En primer lugar, este es un tipo de libro que se sale completamente de nuestra zona de confort y de lo que solemos leer, voy a hacer la reseña lo mejor que pueda. Pido disculpas de antemano si hay alguna parte que no quede muy clara. Muchísimas gracias a Alma Editorial por el envío del ejemplar.

Conocida como la primera feminista, Mary Wollstonecraft lucha en su texto para que las mujeres tenga libre acceso a la educación para que puedan desarollarse como personas y no se sigan viendo como simples amas de casa y esposas. Este libro fue escrito en plena revolución social, siendo el marco de esta la Revolución Francesa y la Ilustración, algo que se nota bastante en la forma de escribir.

Mary denuncia en su obra que las mujeres acepten el destino impuesto sin luchar por cambiar, que se dediquen a cultivar su belleza en lugar de su mente, que se dejen pisotear por sus maridos y también critica a los hombres que creen que este es el camino correcto, el camino a seguir. La autora hace hincapié en el poder de la razón, de la mente analítica como solución a muchos de los problemas que se tienen en esa época. Cree firmemente que una mujer con una buena educación será mejor persona, esposa y madre.

Mary Wollstonecraft murió dando a luz a su segunda hija, Mary Shelley, quién sería autora de otro clásico de la literatura, Frankenstein. A pesar de ser un libro del siglo XVIII, es muy chocante la cantidad de cosas que son similares a hoy en día.

Ha sido una lectura que hemos disfrutado, a pesar de que no es un tema del que solamos leer y ha sido una grata experiencia.

A través de #MasaCrítica de Babelio, conseguí esta obra ilustrada Vindicación de los derechos de la mujer de Mary Wollstonecraft.
Es un ensayo de esta autora que data de 1792, de ahí el tipo de lenguaje y algunas de las expresiones.
En él se examinan muchos de los prejuicios que hacen de la igualdad, una reivindicación actual.
Argumenta llena de ira, su disconformidad ante la pretensión de mantener a la mujer en estado de ingenuidad.
En el libro refuta pensamientos de personajes de su época como Rosseau, Newton y el Doctor Gregory. Reclama al Estado que incorpore a las mujeres en el sistema educativo y que las leyes resguarden este derecho para todas.
La escritora considera que hombres y mujeres fueron creados como semejantes y, salvo las diferencias físicas, no aprecia ninguna característica especial que le indicara que ellas debían ser relegadas al encierro del hogar. “No deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre sí mismas”, consideraba a los hombres como compañeros.
Mary Wollstonecraft ha sido contemplada como una de las primeras feministas. La filósofa no acepta que las mujeres de la aristocracia deba dedicarse en exclusiva al cuidado de su belleza y al placer de sus esposos.
No cree que una mujer que asimila la obediencia pasiva tenga el carácter suficiente para dirigir una familia o educar a los hijos.
Aunque puede resultar a veces pesado, podemos comprobar que muchos pensamientos se encuentran presentes en nuestra sociedad y aunque se ha avanzado, todavía queda mucho por cambiar y en lo que educar.
Destacar las ilustraciones de Aitana Carrasco.

Muy gratamente sorprendida con este libro.
Obviamente, el hecho de estar escrito en 1792 se nota, ya que la escritora transmite ciertas opiniones basadas en la sociedad en la que vivía que se han quedado desfasadas, pero es fantástico ver cómo, a pesar de haber pasado tantos años, Mary Wollstonecraft sigue siendo certera y acertada a la hora de describir los derechos que toda mujer debería tener y su igualdad con el hombre.
Tiene un estilo directo y sin florituras, lo que hace de su ensayo algo mucho más contundente.
Mencion aparte para la edición ilustrada de Alma (que obtuve gracias a Masa Crítica), una completa joya.