María o los agravios de la mujer

Novela inacabada, publicada tras morir Mary Wollstonecraft de septicemia al dar a luz a su única hija, Mary Shelley, la autora de Frankenstein. de modo que “María o los agravios de la mujer” fue publicada por el marido de la autora británica, el también escritor William Goldwin, de forma póstuma en 1798, entre otros escritos, bajo el título de “Posthumos Works”.
De hecho se trata de la segunda novela de Mary Wollstonecraft, cuya obra más conocida es “Vindicación de los derechos de la mujer” (1972). “María o los agravios de la mujer”, en cambio, se mueve entre el ensayo filosófico y la ficción gótica con el objetivo de realizar una dura crítica contra la institución del matrimonio en la sociedad patriarcal, que considera a la mujer como una propiedad, sin derecho alguno. Pero de hecho, en aquella época, fue más bien catalogada como novela jacobina al defender también los ideales de la Revolución francesa, o como novela filosófica, al hacer un profuso uso de los diálogos filosóficos y de citas de Shakespeare, entre otras.
Lo interesante de la novela es su enfoque reivindicativo de los derechos y la sexualidad de las mujeres, lo que precisamente influyó en una mala recepción de la obra en su época. Defiende que el feminismo debe cruzar las barreras sociales y reflexiona en torno al rol maternal.
María, la protagonista, una mujer de clase alta, difícilmente logra escapar de las fantasías románticas que la sociedad de la Inglaterra del siglo XVIII alimenta continuamente. La historia se nos presenta a penas esbozada, dificultando su lectura y comprensión el hecho de que el estilo está poco pulido, a penas perfilado, puesto que tal y como comenta Goldwin, la autora rechazaba y revisaba pasajes de la obra una y otra vez, de modo que la historia carece de un planteamiento como tal, de la misma manera que carece de final. de hecho, el texto conservado no es más que un borrador donde la acción se inicia de forma abrupta, con María internada en un hospital psiquiátrico descrito como un edificio lúgubre, terrorífico, que recuerda a los castillos de los horrores góticos. Poco a poco vamos descubriendo que fue el marido quien la encerró y de la misma manera se nos van rebelando también las historias de todas las mujeres con las que María se va relacionando, en especial la historia de Jemima, enfermera del centro psiquiátrico, una mujer de clase baja, oprimida y abusada.
La locura y la mujer aparecerán muy frecuentemente entrelazadas en los textos de muchas escritoras del siglo XIX, como esa figura de la loca del desván de Charlotte Brontë. Son discursos de alteridad en múltiples capas. Las protagonistas no pueden ser normales en ningún sentido. Necesitan manifestar su diferencia, son perseguidas por su diferencia y sus finales culminan normalmente en la locura, la aparente locura o la muerte. Según la crítica feminista, esta estrategia textual de emplear la locura es utilizada por las escritoras para denunciar tanto al patriarcado como al imperio colonial inglés.
Es de común acuerdo también entre los críticos que “María o los agravios de la mujer” está inspirada en “A Sicilian Romance” (1790) de Ann Radcliffe y en “Caleb Williams” (1794) de Goldwin.
En la novela de Mary Wollstonecraft, muy impregnada de elementos autobiográficos, se utilizan muchos tópicos de las novelas góticas precisamente porque la autora considera que los horrores góticos exponen fielmente la asfixiante y espantosa situación de las mujeres y por tanto le es útil para hacer crítica social. Una asfixiante y espantosa situación, la de las mujeres, que poco ha mejorado desde entonces.

Sígueme en:
Enlace: https://librosmagazine.wordp..