La casa al final de Needless Street

Viajamos a Needless Street para conocer a nuestros protagonistas:
Dee es la hermana de Lulu, una niña que desapareció años atrás durante unas vacaciones familiares en Needless Street. Una tragedia que dinamitó su familia, por ello volverá a la localidad para descubrir que pasó con la pequeña.

Ted es un hombre que vive al final de la calle aislado con su hija y una gata. La casa está en muy malas condiciones, ha tapiado las ventanas y tiene un pasado perturbador que conoceremos a lo largo de la lectura.

Olivia es la gata de Ted. al tratarse de una novela coral me ha sorprendido mucho que esta tercera integrante sea un animal que tiene mucho que aportar a la historia y sin duda mi favorita.

Saliendo de mi zona de confort me he adentrado en esta lectura catalogada como novela de horror gótico y aunque al principio me costó entrar la he leído prácticamente del tirón.

Los giros están garantizados, la autora nos hace dudar de las intenciones de todos los personajes que aunque no son muchos es un libro para que nos explote la cabeza.

Hay partes que de primeras me costaba entender ya que tiene bastante de sobrenatural, no es lo que acostumbro a leer por eso quizás me ha costado entrar en la lectura, pero llega un punto donde todo encaja.

El final aunque muy fantasioso reconozco que no me ha disgustado ya que con los acontecimientos sucedidos y el ritmo que llevaba la novela es el mejor que podría tener esta historia.

Una novela articulada alrededor de la culpa y de la redención. Sus personajes buscan constantemente perdonarse a sí mismos y vivir como pueden. Todos los personajes dentro y fuera de la casa al final de la calle Needless tratan de sobrevivir en un mundo que les es hostil. Catriona Ward construye una narrativa desde el foco de varios personajes, que añaden matices personales y enredan una historia intensa que mantiene el vilo al lector. Entre los ingredientes que la autora utiliza destaca la incertidumbre. En cada rincón y en cada sombra se esconde un secreto que mantendrá en vilo al lector.

La estructura de la trama se fundamenta en el punto de vista de varios personajes, que enfocan el conflicto y situación de un modo muy particular. A través de la sucesión de capítulos, veremos un enigma que se fragua a medida que corren las páginas y los personajes hablan. Uno de los atractivos más destacables de la novela de Catriona Ward es que lo que parecía ser está lejos de ser, y lo que en realidad es anda escondido por la casa, en algún lugar fuera de la vista de un lector que siempre tendrá la sensación de que está a punto de averiguar qué ocurre. de este modo, la autora consigue una atmósfera envolvente en planteamiento y un misterio que va ganando densidad según corren las páginas. Esto se debe a que las únicas pistas para desentrañar este puzzle nos la darán personajes con un testimonio cuestionable como poco. El estado en el que sobreviven estos desdichados personajes hará dudar al lector constantemente acerca de hasta qué punto lo que ocurre es real, y hasta qué punto puede creer en la palabra de los narradores.

A pesar de todo lo anterior, los personajes que viven en La casa al final de Needless Street conseguirán que empaticemos con ellos desde su primera intervención. de construcción pulcra y con una profundidad exquisita, Ward nos propone una novela que se sustenta sobre varios personajes que se ganan por derecho propio un lugar en la novela. Este es otro de los puntos sobre los que se sostiene la trama: el buen desarrollo de personajes es lo que fija la atención del lector, dándole a la autora el tiempo suficiente para desarrollar una trama interesante, a la que dota de varios puntos de giro que nos harán dar un vuelco. La trama principal tiene varios hilos secundarios, uno por cada personaje, y todos discurren hacia un final que responde las cuestiones planteadas durante la novela y que está a la altura de la misma.

A modo de síntesis, Catriona Ward utiliza de forma magistral el recurso de la casa embrujada, dándole un lavado de cara al arquetipo gótico clásico del castillo o la mansión encantada. Una historia que gira más en torno al misterio que hacia el género del terror y con unos personajes redondos. Entre las habitaciones de la casa al final de Needless Street encontraremos secretos, odio, rencor, miedo y sobre todo supervivencia. Cada uno de estos inquilinos buscan la supervivencia y una redención que no parece llegar nunca, siendo el desencadenante de la trama la desaparición de una niña en un lago muy cerca de la casa. Otro de los recursos que explota la autora con gran solvencia es el miedo que sienten los propios personajes. Un terror atávico que va más allá de lo que ocurre dentro de la casa, llegando hacia el pánico de todo lo que pudiera venir del exterior.

Y es que, a veces, no podemos conocer a una persona por sus obras. Tal y como dice la autora: “no se puede conocer a alguien por lo que hace. Se pueden hacer cosas buenas siendo mala persona. Las malas personas pueden hacer algo bueno por casualidad.”

En definitiva, La casa al final de Needless Street es una novela que mantiene el interés del lector y genera tensión e incertidumbre hasta su última página. La autora nos propone una trama que se va desgajando a medida que leemos un capítulo nuevo, proponiéndonos una historia sobre el destino de las personas desamparadas, siendo la trama una pregunta constante sobre si es posible una segunda oportunidad.

Un libro que sin duda merece la pena leer.

Al principio puede ser un libro complicado porque no sabes muy de qué va todo. Una vez que empiezas a identificar la trama, todo cobra sentido, aunque claro, al final te das cuenta de que nada es lo que parece y de que todo lo que creías no sé parece en nada a la realidad. Mejor ir a ciegas con el libro.

Desde la perspectiva del propio Ted, de Olivia (su gata), de Lauren (su hija pequeña) y de Dee (la hermana mayor de la niña desaparecida) intentaremos desgranar esta rocambolesca historia y entender qué fue lo que sucedió hace años y qué es lo que está ocurriendo en el presente.

Os puedo asegurar que este no es un thriller al uso, ni una novela negra con los típicos patrones del género. Es una historia oscura, sucia y a veces incluso con tintes de terror psicológico en la que tenemos que tener los cinco sentidos puestos en la lectura, pues los diferentes narradores que encontramos a lo largo de la trama NO son de fiar y querrán engañarnos.

Un libro adictivo, formado por capítulos muy cortos que hacen que no puedas parar de leer hasta descubrir qué está pasando. Quién es el bueno. Quién es el malo. Dónde está la niña. Por qué Ted es como es.
Todo eso lo descubrimos cuando llegamos al final, donde nos explota la cabeza con cada revelación, cada una más fuerte que la anterior.

Para mi, sin duda, es una lectura 5/5 y os la recomiendo muchísimo.

Hola criaturas 🖤

Esta historia es un puzle misterioso que querrás resolver, además acompañado de una cautivadora pluma.
Delirante es la primera palabra que se me pasó por la cabeza al reaccionar a esta novela y no es para menos, es una historia plagada de detalles.

Actualmente el libro parece un scrapbooking con tanto post-it y notitas. 🤣 Si lo has leído y te ha pasado lo mismo...puñito arriba ✊🏻, para no sentirme tan sola hahaha.

Esta novela entra directamente en el top 10 de lecturas de este año. ⭐

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Esta es la historia de Ted, un hombre solitario que vive en una casa destartalada con las ventanas tapiadas por las que no entra la luz del sol y con la única compañía de su hija Lauren y su gata Olivia. Hace once años fue sospechoso de la desaparición de una niña.
También es la historia de Dee, la hermana de Lulu, la niña desaparecida, que a pesar de que no había pruebas contra Ted y de que este tiene coartada, está segura de que él fue el culpable y no parará hasta que encuentre a su hermana.

Nos encontramos ante una historia de apariencia sencilla, un thriller con toques de terror, aunque no llega a dar miedo y es más bien suspense psicológico; y lo que comienza como una típica novela negra de desapariciones, va avanzando hasta convertirse en algo más perturbador.

Es un libro que te atrapa y te mantiene en vilo desde las primeras páginas, y eso que al principio no sabes muy bien que está pasando ni por donde va a ir la historia. Pero nada es lo que parece y llega un momento en el que la historia de Ted y Dee te envuelve. Todo el tiempo tienes la sensación de desconcierto, de que algo se te escapa, y ya no puedes parar hasta saber qué está pasando.

No es un libro de terror, sino sobre supervivencia y esperanza, sobre cómo se enfrenta la mente al miedo y al sufrimiento.
Es una historia triste e inquietante con un desarrollo original y sorprendente y con un final bien hilado y sin cabos sueltos.

Y no os voy a contar nada más porque este es uno de esos libros en los que es mejor no saber nada y dejar que te sorprenda.

Estamos ante un libro extraño, es la primera afirmación que se me pasa por la cabeza. Durante las primeras cien páginas no sabía exactamente por dónde iba la historia, ni siquiera conseguía atribuirle un sentido, hasta el punto de que se me hacía algo pesado continuar con su lectura.

Sin embargo, llegó un momento en que la historia empezó a intrigarme, a envolverme por completo y entonces no pude parar de leer hasta descubrir qué estaba pasando. Y les aseguro que ni por asomo van a adivinar hasta el último momento de qué se trata.

La historia presenta una narración excelente aunque repito que extraña porque no sabemos qué pintan determinados personajes con sus aportaciones e incluso nos hace devanarnos los sesos para comprender hacia dónde nos conduce el hilo argumental. Esto a su vez me parece que es una cosa positiva porque desde luego estamos ante un libro nada predecible.

Eso sí, es posible que durante los primeros capítulos aparezca la necesidad de abandonarlo o cueste meterse en él, pero aseguro que una vez consigue atraparnos es difícil soltarlo sin llegar a una explicación final. Por cierto un importante y tremendo epílogo que es aconsejable leer tras la finalización del libro.

En definitiva, me ha gustado conocer esta historia porque es muy diferente a todo lo que he leído.

¡Hola lectores!
Hoy les traigo la que ha sido mi lectura en estos días de Halloween. Una fascinante historia que, lo admito, me ha sorprendido bastante. Empecé esta lectura pensando en encontrarme con la típica historia de casa del terror, pero ha sido mucho más que eso.
Catriona Ward nos adentra en una casa llena de tragedia , misterio y horror que nos mantendrá en vilo desde la primera página. La autora tiene una pluma genial. La manera de mantener al lector atrapado en una trama que desenvuelve poco a poco a través de los puntos de vista de los personajes, como piezas de un gran rompecabezas, y con una final que consigue sorprender es fascinante. Catriona Ward ha sabido darle una vuelta de tuerca a las historias de monstruos que se ocultan a plena vista.

La novela comienza con un trágico suceso, la desaparición de una niña en las cercanías de un lago. El principal sospechoso es Ted Banermann, un hombre que vive en una casa siniestra y tapiada, donde no entra la luz del sol, al final de Needless Street. Ted vive apartado del mundo y se dedica a cuidar de su hija Lauren y su gata Olivia. Dee es una mujer vulnerable que sigue buscando a su hermana desaparecida y está convencida que el culpable es Ted. Se dedicará con empeño a investigar a Ted y lo que oculta en esa siniestra casa.
A través de los puntos de vista y los pensamientos de todos estos personajes, incluida la gata Olivia, cosa que me ha encantado y que la da frescura a la trama, la autora nos irá dando pistas sobre este enigma y poco a poco nos irán mostrando el verdadero horror que se esconde entre esas paredes. Un terror que va aumentado hacia el final y que se hace más frío y mordaz al hacerse más físico, palpable y real. Unos personajes con sus propios traumas que logran que empaticemos con ellos y una historia que nos habla de supervivencia y de segundas oportunidades. Sin duda, una novela que no os debéis perder.

Como opiniones hay muchas, voy a dar la mía.

No me gustaría morirme en mitad de la lectura de una novela que me gusta tanto. Eso pensé cuando estaba leyendo este libro.

Ted vive en una casa junto al bosque. Es una casa cuyas ventanas están siempre tapadas con tablones y cuya única luz que entra es a través de las mirillas hechas en el contrachapado. Ted vive solo con su hija Lauren y con una gata llamada Olivia. Cerca de allí, junto al lago desapareció una niña. Su hermana Dee que ahora es una mujer, vive obsesionada con la desaparición de Laura. Desde hace once años su vida solo se centra en buscar a la persona que se la ha llevado.


Tenía muchas ganas de leer esta novela. No me podéis negar que la cubierta es de lo más cautivadora. Si además leemos la sinopsis de la desaparición de una niña hace once años cerca de un lago y en la que aparece una casa decrépita en la que vive una especie de bicho raro, no se puede pedir más.

La novela va intercalando capítulos y narradores. Por un lado, Ted, Lauren y Olivia van a tener voz narrando la historia en primera persona. Por otro, habrá capítulos con un narrador equisciente que cuenta la historia de Dee, la hermana de la niña desaparecida. Son capítulos con mucho ritmo y muy sugestivos pues entre todos los narradores consiguen meter al lector en el bolsillo.

La ambientación y los personajes son elementos imprescindibles en esta novela. La ambientación se consigue con la descripción opresiva de una casa tan achacosa como su dueño, un hombre que infunde cierto temor. El bosque y las inmediaciones del lago hacen el resto. Los personajes están tan bien trabajados que no supe ver los indicios de qué es lo que sucedía allí, en aquella casa al final de Needless Street.

Es una historia que tiene visos de pesadilla. La casa al final de Needless Street parece salida de una película de terror. de hecho, lo que allí sucede, me pareció tan brutal, cruel unas veces, tan depravado otras que al final terminé la lectura con mal cuerpo.

Es este océano de libros y más libros, creo que es importante saber ir eligiendo aquellos que hacen mella en uno. Y precisamente eso fue lo que me pasó. Mientras leía un escalofrío muy agradable me recorrió durante toda la lectura. Estuve impaciente por saber qué había sido de la niña desaparecida.

Esta novela es como sumergirse en un mundo oscuro, en lo más profundo del ser humano con todos sus contrastes. Pero al final la autora ha querido aportar un brillo de esperanza.










Enlace: https://www.yoleonovela.com/..

Raro, es la palabra que definiría para mí este libro.
La trama no es que sea original pero si la manera de contarlo. Nos presenta cuatro narradores que a su vez son personajes que nos describen la misma historia bajo sus vivencias en capítulos muy cortos. Lo que podría hacernos pensar en una lectura ágil y entretenida, en verdad se convierte en algo enrevesado, que al menos a mi se me ha hecho nudo y me ha costado bastante seguir.
Cierto es que he pasado un bache grande durante los dos tercios del libro, planteándome dejar la lectura, pero el último tercio del libro sí que me ha gustado y agradezco haber perseverado.
No lo considero ni libro de terror psicológico, ni de misterio, ni agradable de leer, pero sí original y diferente, a pesar de tratar un tema sobre lo que ya se haya escrito mucho.
No es un libro para recomendar a todo el mundo. Hay que leerlo con la mente abierta, sin poner muchos peros, porque al final mejora bastante y hace que valga la pena.