Soy un macho de guerra, no de paz. [...] Me siento muy agusto con el conflicto, ya sea a nivel legal o mortal. Mi padre era un mediador, le gustaba tender puentes. A mí, por otra parte, me gusta cavar tumbas. A mi padre me gustaba persuadir. A mi me gusta tomar las cosas por la fuerza. Mi padre era un rey que estaba dispuesto a sentarse en vuestra mesa a conversar sobre minucias. Yo no soy esa clase de macho. [...] Pero mi padre y yo tenemos una cosa muy importante en comun. Mi padre causo la muerte de ocho de vuestros parientes. [...] Durante el curso de su reinado se produjeron ocho atentados contra su vida y, sin importarle el tiempo que tardara, ya fuersn dias, semanas o incluso meses, mi padre se encargo de averiguar quien habia estado tras cada uno de esos atentsdos… y persiguio personalmente a los individuos hasta darles cacería y matarlos.
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