El mal de Corcira

Con este libro, en el que a la trama actual es necesario que el autor sume los años más "oscuros" del protagonista, tenemos el que casi es el mejor libro de la saga.Teniendo en cuenta que acabó de escribirlo en 2019, muchas de las frases de Vila en las últimas páginas hacen pensar en el hoy día.Ahora a espere el siguiente libro

Entrega número doce de la serie Bevilacqua y Chamorro. Por fin descubrimos el pasado del protagonista en la lucha antiterrorista al que alguna vez había hecho referencia.

Me ha costado algo más engancharme a la historia debido a la lentitud inicial por los continuos saltos en el tiempo.
La novela comienza con el descubrimiento de un cadáver que irremediablemente traslada al guardia civil a sus inicios en el cuerpo cuando estaba destinado en el en el País Vasco y ETA mataba indiscriminadamente.
Cuando parece que el crimen está resuelto hay un giro argumental que nos permite adentrarnos un poco más en los entresijos de la contienda contra la banda terrorista.
Desde luego permite hacerse una idea de lo que se vivió en aquella época desde varios puntos de vista, lo que no deja de ser interesante para los que no vivieron de forma muy consciente esos años.

Mención especial al enfoque culto de Lorenzo Silva con su referencia a la Historia de Tucídides y el símil con la guerra de Corcira (hoy Corfú).

Sin duda una de las mejores obras de la serie.

He leído todas las novelas de Lorenzo Silva donde los protagonistas son Bevilaqua y Chamorro. Esta última novela me ha gustado mucho. El autor ha ido perfilando la personalidad de su protagonista principal a medida que iba escribiendo sus novelas y ha sido en esta última donde ha profundizado hasta el fondo y nos lo ha mostrado tal cual es, sin guardarse nada.

En esta entrega sus jefes le encargan a Bevilaqua la investigación del asesinato de un ciudadano vasco que fue condenado a varios años de cárcel por colaboración con ETA. El suceso se produjo en las Islas Baleares, concretamente en Formentera y parece ser que el muerto frecuentaba locales de ambiente gay de Ibiza.

La novela transcurre en el presente a medida que la investigación avanza y Bevilaqua y Chamorro deben desplazarse al País Vasco, donde residía la víctima... y también en el pasado, casi 30 años atrás, cuando Bevilaqua estuvo destinado allí durante tres años en primera línea de la lucha antiterrorista.

En las anteriores entregas se había mencionado esta etapa de la vida del Guardia Civil muy de pasada y siempre me había quedado con las ganas de saber qué le había pasado para influir tan decisivamente en su vida posterior. Por fin se desvela el misterio contado de manera magistral por el autor en la voz de su protagonista.

La trama me ha parecido magnífica y muy bien estructurada, los saltos hacia el pasado han sido precisos y muy bien traídos, manteniendo en todo momento la tensión y el suspense, me ha tenido enganchada página tras página desde el principio hasta el final. Creo que es la novela que más me ha gustado de la saga, quizá porque en ella ha desnudado (metafóricamente hablando) a su personaje principal y lo ha acercado más al lector.

Recomiendo muy efusivamente la lectura de esta novela y, si no habéis leído las 11 anteriores de la saga, también os las recomiendo.

Reseña escrita en abril de 2021

Cuando se publicó esta novela se cumplió 25 años desde que se creo Bevilacqua,el personaje de muestras historias,con esta creo que son doces las novelas con el,he leído todas sus historias y tengo que decir que nunca desfrauda este escritor En esta última se supera creando dos historias dentro de la misma narracion y para mí lo más interesante son las reflexiones que logra introducir en la trama, en aquella época tan convulsa de la lucha contra ETA Sin duda de lo mejorcito de Silva.
Deciros para quien no ha leído nada de este gran autor de novela negra, y le interese como trabajaban en homicidios de la guardia civil,que empiece por la primera:El lejano país de los estanques,aunque se puede leer de manera independiente.Estoy seguro que todos sus seguidores la disfrutarán,al igual que quien no haya leído nada de él,animo a estos últimos a los que le guste la novela policíaca y de investigación que disfruten y conozcan a este autor.

Estamos ante una novela con una estructura diferente a la que no tiene acostumbrados el autor. Y es que el libro está narrado en 2 tiempos, el presente, con la resolución del caso, y el pasado, con un viaje al interior de Vila cuando estuvo trabajando en el norte a finales de los 80. Y aunque el ritmo lo marca la investigación del asesinato, la parte pasada es la más interesante, pues Silva, con su estilo impecable, consigue en pocas páginas trasladarnos a la realidad y el horror de aquellos años. 

No sé sí será el mejor libro de la serie (soy incapaz de elegir) pero si me ha parecido el más elaborado y documentado y, tal vez de los más comprometidos. Pues, como viene siendo habitual en los últimos libros, el autor ha aprovechado para hacer un pequeño homenaje a los guardias civiles y demás cuerpos de seguridad que participaron en la guerra contra ETA. Y la verdad es que no lo ha podido hacer de mejor forma, me ha gustado conocer el punto de vista de los que estuvieron en primera línea. 

También decir que, el título del libro, como el de los anteriores, no es nada aleatorio, suele estar relacionado con una reflexión que Bevilacqua hace al resolver cada crimen. En este caso, la reflexión está relacionada con un libro escrito 25 siglos atrás por un autor clásico llamado Tucídides, quien narró la guerra civil de Corcira (Corfú), donde ya "el odio entre los que forman parte de una misma comunidad puede producir toda suerte de aberraciones".

Ya llevo unos cuantos libros de Lorenzo Silva con Vila y Chamorro como protagonistas y todavía no he encontrado ninguno que no me guste. Es apuesta segura.
En este caso, te llevan de viaje a Ibiza y Formentera con saltos al País Vasco y traen al presente retazos de nuestra historia, de una época oscura y violenta.

Excelente novela policíaca, en la que combina un caso actual, con los recuerdos del policía al mando de la investigación de su etapa en la lucha antiterrorista en el País Vasco. Lo mejor, el trato exquisito que le da al difícil tema, respetuoso, sin resultar agobiante con referencias políticas, sentimientos u opiniones personales, pero con humanidad. Me ha sorprendido muy gratamente y, aunque Lorenzo Silva era ya uno de mis autores favoritos, en esta ocasión me ha deslumbrado.

Al poco ya sabes que la trama va a consistir en averiguar quién mato a un ciudadano vasco homosexual que ha aparecido muerto en una playa en Formentera. El camino para averiguarlo pasea por el País Vasco, Ibiza y Formentera y en el tiempo nos lleva al pasado de Vila cómo agente en la lucha contra ETA y a su presente. Saltando en el tiempo de ese pasado al presente y con la lucha contra la banda terrorista como protagonista, va tejiendo la historia del asesinado y su asesino. Intriga el misterio de quién acabo con la vida del muerto, que es lo que para mí me hizo seguir con el libro, al que, en mi opinión personal, le sobran páginas y repeticiones de alguna historia.

Última aventura, por ahora, de los guardias civiles Bevilacqua y Chamorro. El libro se centra más en él y en su época en el País Vasco. Se agradece que nos ayude a construir más su personaje y nos muestre facetas que desconocíamos. Es un libro duro, pero entretenido. Lo recomiendo a quien le guste esta saga de novelas.

Cuidado que me caía bien Bevilacqua cuando era un guardia civil normalito que investigaba con empeño, y entre él y Virginia Chamorro se dedicaban a desfacer entuertos pateándose España durmiendo en cuarteles y comiendo de menú. Me resultaba familiar y me recordaba a muchos guardias concienzudos y trabajadores que he conocido a lo largo de mi carrera profesional.
Pero, de un tiempo a esta parte, me está pareciendo un pedante de mucho cuidado con citas textuales de libros, recomendaciones de leer a Tucídides (por lo del título del libro y la referencia al mal endémico de matarnos entre paisanos), pero con poco trabajo de campo, del de verdad. Y encima Chamorro no tiene mucha cancha en los libros.
En este último la pobre se lleva un tiro a la primera de cambio que la aparta de la historia casi hasta el final y deja a Bevilacqua intentando, y casi fracasando, aclarar las circunstancias de la muerte de un antiguo etarra gay en tierras baleares. Tenemos a un aparente culpable desde el principio, pero teniendo en cuenta quién fue la "víctima" se intenta atar y bien-atar todos los flecos de la investigación para no meter la pata, lo que lleva al subteniente a recordar sus tiempos de guardia bisoño en Intxaurrondo y sus inicios en la relación con el que ahora es su jefe, quien le fichó para una brigada medio infiltrada en la lucha contra el terrorismo.
La historia es poco creíble en muchos puntos y abusan de las cámaras de vigilancia y de tráfico, que permiten seguir los pasos del supuesto asesino y del muerto como si fueran las cámaras del CSI a cuyas imágenes pasan un programa de corrección de enfoque y en vez de verse los granos en la imagen se distinguen hasta los del acné delincuente.
Reconozco que la novela me aburrió soberanamente, a lo mejor por no soportar más de cinco páginas cada noche, lo que la convirtió en eterna. al final, con la recuperación de Chamorro, sube un poco el ritmo narrativo y la trama toma otra velocidad hasta la solución final, que llevaba esperándose desde muy al principio. En resumen, decepcionante. Esperemos que el próximo, si lo hay, me resulte un poquito más entretenido. Si es que no se jubila Bevilacqua.
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