Tenemos que hablar de Kevin

Tenemos que hablar de Kevin

"Después bronearíamos acerca de lo mucho que había aguantado y de cómo había suplicado alivio cuando ya no podía recibirlo, pero desde el mismo instante de su nacimiento asocié a Kevin con mis propias limitaciones: no sólo con el sufrimiento, sino también con la derrota"

Me flipan las novelas que abordan las relaciones maternofiliares de una forma distinta, intentando abordar toda su complejidad, desmontando esa idealización imperante en torno a la maternidad.

Y luego está Tenemos que hablar de Kevin que es otro nivel.

Porque este libro es una patada en los morros a la maternidad occidental. Aquí no hay instinto maternal. No hay amor filial. No hay vínculo, si acaso, un duelo a destajo, un desafío, un pulso entre madre e hijo.

Porque ella, que lo tiene todo: tiene amor, tiene dinero, una carrera profesional, realización personal, ella se siente presionada a tener un hijo. Porque para una mujer una vida sin maternidad es una vida vacía, no?

Pues no. Porque el calvario de Eva, nuestra heroica protagonista, comienza desde poco antes de ser madre. Un parto atroz (con violencia obstétrica incluida). Un bebé irritable. Un marido ausente.

La maternidad pesa como una losa sobre Eva, que, como en la mayoría del mundo, se ocupa de los cuidados de Kevin. Hace un esfuerzo sobrehumano por querer a su hijo, pero ese vínculo nunca llega.

Es más, entre ellos se establece una rivalidad brutal. Kevin desafía a Eva constantemente, llevándola al límite.

Es Kevin así de perverso porque siente el rechazo de su madre desde el nacimiento? O es simplemente un manipulador compulsivo, un psicópata incapaz de sentir nada hacia el mundo que le rodea?

Tendréis que leerlo para adivinarlo porque, amigas, este libro no os dejará indiferentes.

Qué locura de novela, de las mejores que he leído.

Toda una crítica al uso legal de armas en EEUU, a la maternidad forzada y a la necesidad social de buscar culpable ante la catástrofe.

Eva, gran Eva. Es nuestra protagonista. Y, de modo epistolar, nos cuenta sus orígenes y su vida en conjunto y nos deja un análisis directo y peliagudo de su propia situación personal: tener un crío que no quieres.

De verdad, tenéis que darle una oportunidad y, si no os llama la historia en sí, ya sólo merece la pena por lo bien escrito que está y las parrafadas tan brillantes que regala.

Yo lo tengo claro. Kevin ha llegado a mi vida para quedarse y pienso tenerlo como referente a la hora de recomendar porque Shriver no ha escrito un libro, sino EL LIBRO.

P.D.: Estoy deseando ver la adaptación de 2011 con Tilda Swinton (que la adoro) y Ezra Miller (no me imagino a mejor actor para interpretar el papel de Kevin).

Tenemos que hablar de Kevin es una novela epistolar, compuesta por largas cartas que la protagonista, Eva, le escribe al que fue su marido, Franklin.
En esas cartas Eva comparte con Franklin sus recuerdos y se sincera totalmente sobre sus sentimientos y pensamientos. le cuenta como es ahora su vida, repasa su relación de pareja, habla de los motivos que la llevaron a ser madre a pesar de no desearlo y recuerda el comportmaiento de su hijo y la relación que ha tenido con él a lo largo de los años. Una relación madre-hijo complicada y falta de cariño, que repasa llena de culpa, preguntándose si la forma de ser de su hijo y lo que éste hizo son consecuencias de su rechazo y falta de aprecio hacia él.

A través de estas cartas conoceremos la historia de Eva y de su familia, y descubriremos porqué su hijo adolescente está en prisión. Algo que podemos intuir con facilidad, pero de lo que no sabremos los detalles hasta llegar a las últimas páginas, que son impactantes y descorazonadoras.

Los personajes principales me han parecido interesantes, pero imposibles de querer. Con comportamientos y actitudes que no lograba entender y que hicieron que, a veces, llegaran a resultarme incluso desagradables.
Aún así, son personajes bien construidos, creíbles y bastante interesantes, pero con los que resulta muy complicado empatizar.

Todo esto hace de Tenemos que hablar de Kevin una novela diferente, dura, triste e impactante, que me ha gustado mucho (tanto que es mi mejor lectura en lo que llevamos de 2023). Un libro muy recomendable, de esos que no se olvidan fácilmente.

Enlace: http://cuatrodeseis.blogspot..

✒️ Me suelen aburrir la lectura de las novelas epistolares. No recuerdo haber completado de alguna.
✒️ La de Lionel Shiver es, necesariamente, unidireccional. de esposa a esposo. de viva a fallecido.
✒️ La obra publicada por @anagramaeditor es dura, muy dura. Con unos hechos relatados crueles, muy crueles.
✒️ Todo acaecido en una familia normal. Muy normal. Con un hijo llamado Kevin. de ahí su título: "Tenemos que hablar de Kevin"
✒️ Las extensas cartas están llenas de dulzura. Dulzura para redactar sobre la maternidad, los hijos,... lo cruel y lo terrible. Dulzura e ironía de esa madre, Eva, que va recopilando todo lo acaecido. Lo terriblemente acaecido.
✒️ Una novela magnífica que, a pesar de los hechos reflejados, deja una extraña sensación. ¿O debo escribir de preocupante sensación ?.