Trenza del mar Esmeralda

Las mentiras tienen un modo de diluir a las personas. Cuanto más vives en ellas, más te conviertes en un cubo de pintura mezclada, decantándote más y más hacia un marrón genérico.

Si quieres crear héroes, no les des algo por lo que luchar. Dales a alguien por quien luchar.

Es curioso que la extraña desesperación sea justo el estado que a menudo lleva a la genialidad

Si la valentía es el viento que nos hace volar como cometas, el miedo es el cordel que nos impide ir demasiado lejos.

La empatía es la venta a pérdidas de las emociones.

El amor implicaba sufrimiento. Pero si esa era la sal de la infusión ¿acaso no debería llevar una cucharadita de miel?

He oido esas palabras. He dicho esas palabras. Las palabras que proclaman con descarada arrogancia: «No confío en ti para que tomes tus propias decisiones". Las palabras que fingimos que amortiguarán el golpe, cuando lo que hacen es añadir una capa de condescendencia al dolor preexistente. Como tierra a un cadáver.

Una ironía perfecta es algo hermoso

No soy de los que se molesta cuando alguien usa mal las palabras. Me gusta que cambien de significado. La imprecisión del lenguaje es una característica positiva que ejemplifica a las mil maravillas un hecho característico de la existencia humana: que nuestras propias palabras, como nuestros corazones, son armas que aún están calientes de la fragua y adoptan nuevas formas a golpes cada vez que las blandimos.

Casi todo el mundo estará de acuerdo en que los humanos no somos telépatas. No podemos enviar nuestros pensamientos o nuestras emociones directas a la mente de otra persona. Sin embargo, tú escuchas mi historia e imaginas las cosas que describo, igual que las visualizo yo en mi propia mente. ¿Cómo llamar a eso sino una forma de telepatia?