En este perro mundo, cuando te haces viejo y te duele hasta el sentido común, un mendrugo de amabilidad, o de lástima, es un manjar de dioses.
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En este perro mundo, cuando te haces viejo y te duele hasta el sentido común, un mendrugo de amabilidad, o de lástima, es un manjar de dioses.
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En ocasiones la vida nos regala un ángel de la guarda.
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El mundo es siempre el mismo. Y la verdad es que no espera a nadie y pasa de largo a la primera de cambio.
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Uno solo es un héroe cuando comienza a tener miedo.
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La felicidad, o lo más cercano a ella a que puede aspirar cualquier criatura pensante, la paz de espíritu, es aquello que se evapora por el camino que lleva del creer al saber.
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¡Qué piadosa era la ilusión y qué cálido el abrazo de la ignorancia!
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La verdad nunca es perfecta y nunca cuadra con todas las expectativas. La verdad siempre plantea dudas y preguntas. Solo la mentira es creíble al cien por cien, porque no tiene que justificar la realidad sino sencillamente decirnos lo que queremos oír.
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Donde hay rebaños de borregos siempre aparecen lobos hambrientos.
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Una guerra civil nunca es una, sino un amasijo de pequeñas o grandes luchas enquistadas entre sí.
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El juego de la infiltración es similar al de la seducción: el que pide permiso ha perdido antes de empezar.
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