Me habría encantado leer este libro en mi adolescencia. Es una obra que se lee muy rápido, la pluma de la autora es muy ligera y los cambios de punto de vista constantes entre los protagonistas le dan mucho ritmo a la historia, a la vez que permite conocerlos muy bien a ambos. Me he llegado a identificar mucho con ellos y a cogerles mucho cariño. No obstante, no todo en el libro es feliz o sencillo: hay temas duros, como son el bullying o una relación de maltrato y violencia doméstica. Sin embargo, vivir ese primer amor en la piel de Eleanor y Park, acompañarlo a él en su evolución mental y a ella en sus aventuras fuera de casa, ha sido precioso. Si tenéis ganas de leer un libro ligero pero bonito, con transfondo y que no os deje indiferentes, os recomiendo mucho darle una oportunidad, no os vais a arrepentir. |