Solo un amor de verano

En serio, no hay nadie que me destroce más el corazón que Alexandra Roma. No hay historia suya que no me haga llorar. Y con esta, evidentemente, también lo ha conseguido. Es brutal, increíble y preciosa. He disfrutado una barbaridad aquel verano en Cudillero con Ambrose, Sofía, Candela, Roi, John, Teo y las familias. Amor total. Y este otoño no me podía intrigar más, solo quería saber más y más. Qué especiales son todos los personajes y con cuánta delicadeza está escrita.


Solo digo una cosa: haceos un favor y leedla.

Nos encontramos con un libro narrado en dos tiempos: Pasado (5 años atrás) y Presente.

La parte del pasado me hizo una inmersión completa a esos veranos en el pueblo (en mi caso Soria) esos veranos en los que quemabas todo en la verbena, en la piscina de agua congelada, con los amigos que veías una vez al año cuando el sol aprieta. La historia está contada en Cudillero, un pueblo de Asturias y aunque no he estado concretamente ahí, siendo norteña y habiendo hecho bastante turismo por la zona, tengo que decir que las descripciones me han parecido super realistas.

Mientras en la parte del pasado nos hablan de juventud, de sentirse vivo, del verano y de todas las posibilidades del futuro. La parte del presente nos transporta al gris, al otoño, cuando las hojas de los árboles están tan marchitas como las esperanzas. Y hasta que no te cuentan por qué este cambio, la sensación de querer saber qué ha pasado para llegar ahí no hace más que crecer. La incógnita ahoga hasta que te la descubren y cuando lo hacen caes tan abajo como los propios protagonistas.

El libro es de romance si, pero habla de muchas cosas importantes también: de la amistad, de la superación, del luto y de las distancias y muros interiores que a veces construimos para no ahogarnos.

La pluma de la autora me ha parecido maravillosa, no solamente por la forma en la cual va conduciendo la historia sino por la forma de escribir, hermosa y sutil. El libro en si me ha encantado y desde luego, lo recomiendo.

Esta reseña va dedicada a Samuel, porque él también se convirtió en una ola.
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Hola, hace bastante que no me adentraba en una historia de Alexandra Roma, y cuando vi que la iban a volver a publicar en Titania no perdí la oportunidad de ofrecerme para hacer una reseña. Así que muchas gracias a la editorial por el ejemplar. Estoy teniendo una racha muy buena de lecturas, espero que siga así mucho tiempo.

He leído con anterioridad cuatro libros de la autora, confieso que dos de ellos son de mis libros favoritos, sobre todo el de El club de los eternos 27, es de ella el libro que más me ha emocionado, tengo que volver a releerlo. Y me alegra poder comentar que lo ha vuelto a hacer, con este libro la autora ha conseguido tocarme el corazón, y me ha hecho meterme en la vida de los personajes de una forma maravillosa. La narrativa de Alexandra es muy bonita, es dulce y ligera en ocasiones, y en otras te encandila con sus narrativa reflexiva, haciendo que en mi caso llenara el libro de post its. La historia se nos cuenta en pasado y en presente, pasamos de Aquel verano, en el que los protagonistas son adolescentes, en un pasado que nos da a entender que pasó algo muy grave, pero que todavía no podemos descubrirlo, lo que hacía que la intriga me mantuviera pegada a las páginas. En esta parte podemos decir que estamos ante una novela juvenil, pero solo en esta parte, un amor de verano y unas circunstancias que cambiarán su vida para siempre. Después se nos cuenta en Un otoño el presente, en el que ellos ya son adultos, han pasado cinco años desde el verano que todo cambió. Y me han gustado mucho las dos partes, no me he aburrido en ningún momento, todo lo contrario, necesitaba saber más de estos personajes y su historia, saber qué pasó, los pasos que van a seguir, y el gran cambio que ha sufrido uno de ellos.

Una de las claves para hacer todo muy bonito han sido los sentimientos de los protagonistas, no solo en referente a ellos, sino de amistad, bonita, duradera y profunda, de las que sientes que son como hermanos, y los sentimientos tan profundos que se tiene con la familia. Y otra de las cosas ha sido el escenario elegido por la autora para esta novela, madre mía que paisajes más idílicos nos encontramos. En esta ocasión Alexandra nos sumerge en un pueblo en Asturias, en la costa Cantábrica, con sus preciosos amaneceres y sus casas, a pie de una colina, el pueblo es Cudillero, y gracias a este libro necesito ir a verlo, si veis fotos comprobaréis que es una belleza. Creo que no podría haber habido un escenario mejor para esta historia, yo estuve viendo fotos y me enamoré, pero la autora también con su narrativa sabe cómo hacernos viajar hasta allí, con Ambrose, Sofía y los demás. Me ha dado mucha pena despedirme de esta historia, pero es que a la vez sentía que necesitaba por todos los medios saber más, saber qué pasará al final, y saber cada secreto que esconden sus páginas, así que de una forma u otra este es otro de esos libros a los que volveré a recurrir, por mi parte os digo que es una novela de las que si me preguntan una recomendación para salir del bloqueo lector sin duda elegiría esta, también como una buena lectura veraniega.

La autora ha vuelto a robarme el corazón como hizo en El club de los eternos 27 otra vez con un protagonista masculino, si es que es una belleza lo que hace con ellos, es que no dejan para nada indiferentes, y sientes todo tan cercano, que te roba el corazón en tan solo unas pocas páginas, lo que hace que al cerrar la última hoja se me escaparan sin remedio unas lágrimas. Y es que esta novela nos habla de la amistad, del amor juvenil, de un amor que pese a todo perdura, y te sumerge de lleno en unos sentimientos bonitos. La autora me ha ganado sin duda también con los personajes secundarios, y con la protagonista femenina claro, que no se me pase. Los personajes han sido como parte de un todo, en una historia que en ocasiones me sacó muchas carcajadas con los piques de los protagonistas, además de las payasadas y locuras que protagonizan con los secundarios. Es de esos libros que se leen en verano y se sienten, se palpan, porque Alexandra sabe cómo adentrarnos en esos recuerdos que se guardan de las amistades y los amores de verano, el calor, la playa, las noches de locura y esa sensación de libertad que solo nos da la juventud de no saber qué nos depara el futuro, pero que está llena de sueños y promesas que esperas cumplir con el correr de los años.

En general ha sido un libro veraniego precioso, que nos narra de forma bonita, dulce y ligera una historia en dos tiempos, un pasado que nos sumerge en las amistades y los amores de verano, y otra en el que el futuro se impone, y de adultos se ven las cosas de diferente manera, no se siente igual. Los personajes han sido maravillosos, todos ellos, desde los protagonistas a los secundarios, y el paisaje maravilloso en el que todo transcurre hace que os recomiende este libro, no os vais a arrepentir de conocer a Ambrose, Sofía, Noruega, Cande, Roi, Jhon, Teo y los demás personajes.
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La historia está narrada en dos tiempos: el presente y un verano cinco años antes.
La trama gira alrededor de Sofía y Ambrose. Dos jóvenes que se conocen durante ese verano en Cudillero. Dos jóvenes que vivirán el verano de sus vidas, un verano lleno de amor y amistad. Lleno de nuevas vivencias y nuevos descubrimientos. Lleno de experiencias que se quedarán para siempre en sus corazones. Después de ese verano y de lo que sucede ya nada será igual para ellos.

Como he dicho, la historia va intercalando capítulos del pasado con capítulos del presente. Nos va mostrando qué pasó ese verano y las consecuencias que tuvo para nuestros protagonistas. En el presente nos cuemta como afrontan los sucesos que ocurrieron cinco años antes y los sentimientos que el volverse a ver genera en ellos.

Es una historia que te atrapa desde las primeras palabras del prólogo, que emociona en cada página. Sí, puede que se vean venir algunas cosas, pero eso no le resta emoción. Os aseguro que, aunque lo esperes, hay escenas en las que no puedes evitar emocionarte y que se llenen los ojos de lágrimas. Conmigo lo consiguió.

La historia de amor de Ambrose y Sofía te llega al corazón. Ambos son orgullosos y fuertes, chocan mucho entre ellos, pero el uno es el complemento perfecto del otro.

Y si Sofía y Ambrose te conquistan, el grupo de amigos lo hace mucho más. Me han hecho reír y emocionarme cada vez que salían.

La ambientación está tan bien descrita que me he transportado a Cudillero, un colorido pueblo de la costa asturiana que he tenido el privilegio de visitar. Fui hace unos años y, os puedo asegurar, que es precioso.

Una maravillosa historia que emociona y conmueve y que se lee muy rápido, ya que atrapa de tal forma que no puedes dejar de leer hasta ver el final.

A mí me gustan mucho los libros de romántica si tienen algo más que decir y no son relaciones tóxicas.

En este libro conocemos a una pandilla entrañable, de esas que todos nos reencontrábamos en verano, y este año llega una chica nueva que va a poner patas arribas el grupo porque empieza una relación más especial con uno de los componentes.

Y como digo va más allá, en ella hay enseñanza, amistad, algo de drama, morrillo de esos veranos de la adolescencia, cuando volvías a ver a esas personitas después de un año y parecía que no habían pasado ni dos días.

La he disfrutado mucho pese a que la romántica no sea mi zona de confort.

Es una historia narrada a dos tiempos "Aquel verano" (5 años atrás) y "Un Otoño" (presente)

Aquel verano nos recuerda a nuestra época de juventud, el primer amor, ésas mariposillas en el estómago.
La ambientación es en Cudillero, un pueblecito de Asturias donde vivireis junto a Sofia&Ambrose ésas verbenas de verano junto a su pandilla de amigos, baños y risas en la playa, ésos encuentros furtivos para admirar el brillo de las estrellas y ésas confesiones frente al faro.

El presente nos transporta al Otoño gris y lúgubre sin esperanza y con un misterio por resolver que incita a seguir leyendo.
Sofia&Ambrose están cerrados en banda, guardan dolor y reproches que hacerse. Lo ireis descubriendo todo mediante flashbacks al pasado.

El personaje de Noruega (madre de Ambrose) me ha encantado, una madre joven que entiende y se pone en la piel de su hijo y mi querido Esteban me ha robado el ♥️

La historia no me enganchó hasta la pag 200 aprox.
La parte del pasado tan juvenil, plana con diálogos insulsos se me hizo un tanto aburrida, en cambio el presente me enganchó con ésa incógnita que ansiaba descubrir.

Resumiendo, es un libro de romance juvenil que no se centra ahí sino en temas más importantes como el amor incondicional por la familia, la amistad eterna verdadera y aprender a derribar ésos muros interiores que construimos como una coraza inquebrantable para no sufrir dejándonos llevar.

Escrita con una sensibilidad especial en tercera persona, entre “Aquel verano” y “Otoño”, “Solo un amor de verano” es más que una historia de amor entre Ambrose y Sofía en un escenario precioso como lo es Cudillero. Es una historia trágica y de superación en la que cada personaje tiene su propio universo y consigue captar la atención (y el corazón) del lector.
No voy a contar mucho más, lo ideal es sumergirse en esta historia sin apenas información y dejar que te conquiste. Muy recomendable. Sencilla, sensible, humana.

Tengo una mezcla de emociones y sentimientos muy vivos ahora mismo. Esta historia más allá de leerse, se vive y eso es complicado para mí cuando sus páginas están escritas en tercera persona, pero es que Alexandra consigue que todo sea posible.
Una historia que va más allá de una novela romántica, porque tiene mucho más. Como amistad, familia, superación... creo que Alexandra es la única escritora que consigue que llore, que sufra y quiera llegar al final con la idea de que me he roto pero ha conseguido sacar todo lo bueno de ello para poder resurgir. Y eso lo hacemos de la mano de unos protagonistas que atrapan y enamoran. Es decir, que formamos parte de su historia, que nos integramos de tal manera que nos creemos ahí.
Si que hay matices que no han terminado de convencerme con algún secundario, pero la historia de Ambrose y Sofía es muy top.

No os imagináis las ganas que tenía de volver a leer a Alexandra. "El club de los eternos 27" me dejó muy impactada y he necesitado unos años de reposo porque esta autora es igual a dramita ❤


Para empezar, tenemos a Sofía, quien suele veranear un mes en verano en Cudillero. Por otro lado, tenemos a Ambrose, Jhon, Teo, Candela y Roi, quienes son de allí y forman un grupo variopinto con el que es demasiado fácil encariñarse 🥺


Y eso es precisamente lo que le ocurre a Sofía cuando una noche todos se cuelan en su casa para bañarse en la piscina y, evidentemente, los pilla. Desde ese momento, empieza un tira y afloja adictivo entre Ambrose y ella, y pasará a formar parte de ellos.


Aunque queda una pregunta en el aire: todos se preguntan por qué los ricos del pueblo, los Quintana, han venido antes de tiempo.


Pues bien, os aseguro que he estado dentrísimo todo el rato. He adorado cada una de las interacciones de los protagonistas y también al resto de los componentes del grupo. No me quiero olvidar de Álvaro, Noruega y de Esteban porque también son muy entrañables. Total, quiero a todos y cada uno de ellos.


En la historia vamos a tener dos líneas temporales, una de aquel verano y otra de cinco años después, durante un otoño. Algo pasó hace un tiempo que hizo que el mundo de todo un pueblo se quebrara y cayese en pedazos.


Ya desde el principio sientes que, cuando menos te lo esperas, Alexandra va a atacar. Y ha dolido. Mucho.


Me ha parecido un libro tierno y que entierra una dureza muy delicada. Estoy segura de que no he podido disfrutar más de él porque no se puede.


Verano, amores fugaces (o no), Notas desde Noruega, atardeceres, promesas, pamelas ridículas... Volveré a ellos más de una vez, aunque eso signifique revolverme entera.

Primera toma de contacto con la autora y salgo encantada. Había leído muy buenas críticas de la autora, y en concreto de este libro y estoy totalmente de acuerdo.

Pensaba que me encontraría la típica historia de amor de verano y no, ha sido mucho más. Me he sentido parte de la familia de Ambrose, he sentido la amistad que fluía entre su pandilla, he sentido la conexión entre Ambrose y Sofía desde la primera mirada. Y para nada estaba preparada para el tsunami de emociones que ha supuesto la historia en conjunto.

Una historia muy especial, real y con unos personajes únicos que me ha transportado a un verano en un pueblo asturiano. Divido en presente y pasado, en un principio me llamaba más la trama actual. Pero la del pasado es tan necesaria para ver cómo los personajes llegan al momento actual. Lleno de tantas cosas que no esperaba. Que me han llenado y me han roto.

Sin duda, una autora a la que le seguiré la pista.