Solo un amor de verano

Solo un segundo.
En un segundo, ciento sesenta y seis fragmentos se desprenden de nuestra piel.
En un segundo supo que esa noche la besaría.

La distancia entre dos personas no la marcaba la extensión que las separaba. Estar cerca o lejos de alguien dependía de otra cosa, de la confianza.

Tú has sido, eres y serás el lugar donde quiero estar.

¿Qué es la felicidad? ¿Alguien lo sabe?.
Tendemos a idealizarla, a endiosarla. La convertimos en inaccesible e invisible, pero la felicidad no es así. Huye del enredo, se aferra a lo simple.

«Si puedes imaginar que vuelas, lo harás. Ya tienes alas»,

Ambrose nos encontró. Ambrose nos juntó. Pero funcionamos porque cada uno aportamos. Somos un barco. Él es el capitán, Jhon la fuerza del viento sobre las velas, Cande el sentimiento para no rendirnos, yo la belleza y simpatía que alegra el viaje y tú, tú eres la brújula. Sin ti no volveríamos a tierra. ¿Entiendes? Eres importante. Muy importante. Y hoy, en algún punto del mundo, hay varios putos afortunados porque te vas a cruzar en su camino.

Quererle era la verdad que le gritaba el pecho. Con todo. Aciertos y errores, aceptando que no siempre sería perfecto... pero sería real.

«Sabes que estás en tu sitio cuando ser tú misma resulta sencillo»,

A lo mejor eso es el amor, mirar y descubrir lo que otros ojos no pueden. Un secreto de dos.

Tendemos a idealizarla, a endiosarla. La convertimos en inaccesible e invisible, pero la felicidad no es así. Huye del enredo, se aferra a lo simple.