- ¿Estoy hecha un desastre? El asintió. - Pero eres mi desastre |
- ¿Estoy hecha un desastre? El asintió. - Pero eres mi desastre |
Siempre había pensado que el amor golpea a un hombre como un rayo, que un día está ganduleando en alguna fiesta, muerto de aburrimiento y de repente ve a una mujer y sabe al instante que su vida va a cambiar para siempre.
|
¡Qué maravilloso sentir amor por una persona simpática, aun cuando fuera el tipo de amor unilateral! Eso hace sentirse decididamente sensata.
|
¿No es fantástico descubrir que no somos exactamente lo que creíamos ser?
|
Incluso Colin, el niño dorado, el hombre de la sonrisa llana y el humor pícaro, tenía sus puntos débiles. Estaba acosado por sueños no realizados e inseguridades secretas.
|
Pero el daño ya estaba hecho. Ella ya había descubierto un motivo para soñar.
|
Su amor no fue como un rayo caído del cielo. Comenzó con una sonrisa, una palabra, una mirada guasona. Con cada segundo pasado en presencia de ella fue aumentando hasta llegar a ese momento, en el que de repente lo supo. La amaba.
|
Te amo con mi pasado y te amo por mi futuro (...) Te amo por los hijos que tendremos y por los años que tendremos juntos. Te amo por todas y cada una de mis sonrisas y, más aún, por todas y cada una de tus sonrisas.
|
Penelope se cogió el labio inferior entre los dientes, tratando sin saber por qué, de reprimir su sonrisa. ¿Bajo qué estrella mágica naceria colin que siempre sabia que decir? Era el flautista encantado que solo dejaba corazones felices y caras sonrientes a su paso.
|
La miró, y no vio a la mujer que había visto tantas veces antes. Estaba diferente. Resplandecía. Era una sirena, una diosa. Entonces pensó cómo demonios nadie se había fijado en eso antes.
|
¿Cuál es el título nobiliario de Anthony?