¿Importaba que un hombre escribiera si nadie lo leía nunca? ¿Tenían sentido las palabras si nadie las oía nunca?
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¿Importaba que un hombre escribiera si nadie lo leía nunca? ¿Tenían sentido las palabras si nadie las oía nunca?
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No he dicho que no sean inteligentes, solo que no tienen nada inteligente para decir. Pero no se preocupe, no es culpa de ellas que su conversación sea tan sosa. Ya crecerán. Las personas son como los buenos vinos. Si comienzan buenos solo mejoran con la edad.
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—Soy algo más de lo que crees, Colin —dijo ella, y luego añadió en tono más apacible—: Soy algo más de lo que yo creía.
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Ella se había pasado gran parte de su vida considerándolo una torre invencible de felicidad y buen humor. Era seguro de sí mismo, apuesto, querido e inteligente. Qué fácil tenía que ser ser un Bridgerton, había pensado en más de una ocasión.[...] [...]Pero la vida no era perfecta, ni siquiera para los Bridgerton. Incluso Colin, el niño dorado, el hombre de la sonrisa llana y el humor pícaro, tenía sus puntos débiles. Estaba acosado por sueños no realizados e inseguridades secretas. Qué injusta había sido cuando consideraba su vida sin dar margen para sus debilidades. |
Al cerrar la distancia que los separaba comprendió que no había palabras que pudieran captar la intensidad del momento. Ni palabras para la pasión. Ni palabras para el deseo. Ni palabras para la simple materialización del momento. |
Cuando una persona está convencida de que tiene problemas, lo último que desea es oír una solución sencilla y clara.
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¿No es fantástico descubrir que no somos exactamente lo que creíamos ser?
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El amor crece y cambia día a día. Y no es como un rayo caído del cielo que te transforma al instante en un hombre diferente.
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Su amor no fue como un rayo caído del cielo. Comenzó con una sonrisa, una palabra, una mirada guasona. Con cada segundo pasado en presencia de ella fue aumentando hasta llegar a ese momento, en que de repente lo supo. La amaba. |
—Si quieres que tu vida tome otro rumbo, entonces, por el amor de Dios, elige algo y hazlo. Tienes el mundo a tus pies, Colin. Eres joven, rico, y eres «hombre». —La voz le salió amargada, resentida—. Puedes hacer cualquier cosa que desees. Quinn, Julia. Seduciendo a Mr. Bridgerton (Bridgerton 4) (Spanish Edition) (p. 117). Titania. Edición de Kindle. |
¿Cuál es el título nobiliario de Anthony?