Por culpa de Miss Bridgerton

Este libro tiene esos diálogos chispeantes marca habitual de la autora que tanto me gustan y, pese a que no es de mis favoritos de ella, me ha gustado bastante.

Los tres primeros capítulos son maravillosos, aunque luego, entre la cantidad de personajes entre los que me he perdido más de una vez, y que la trama no terminaba de avanzar se me hizo algo pesado.

Hacia la mitad, más o menos, despega de nuevo y se vuelve delicioso. Amor, intriga, amistad, familia y mucho humor.

Billie es una protagonista maravillosa y George, aunque algo más soso, tiene su punto, también.

Si os gusta Julia Quinn no lo dejéis pasar, no está a la altura de los Bridgerton (imposible, por otro lado), pero entretiene y te hace sonreír.

Dos antagonistas que sin saberlo, caerán en una pequeña trampa del destino. Una amistad naciente dará paso a algo más bello. Es innegable que el romance va surgiendo de forma tan natural y graciosa que he soltado más de una carcajada y no he podido evitar suspirar y sonreír cautivada por la sencillez con que dos almas encuentras a su igual en alguien que siempre ha estado ahí a ojos vista. La ceguera da paso a algo más, y es emocionante mientras hay pequeñas batallas verbales, alianzas, competencias y algún castillo de naipes, más una trampa bien orquesta por alguna matrona que sabe lo que está en juego POR CULPA DE MISS BRIDGERTON, a la vez que nos dan un buen pie para desear de forma desesperada la segunda parte y saber quien es el que sigue.

Por mi parte, Julia Quinn simplemente se reafirma como una indudable diosa de la regencia a la que deseo seguir leyendo. ¡Feliz lectura!
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Los Bridgerton y los Rokesby siempre han tenido una conexión, aunque los Bridgerton llegaron por primera vez a la ciudad y se establecieron en Aubrey Hall, los Rokesby vivían en Crake House, a solo cinco kilómetros de distancia. Con la proximidad de sus hogares en Kent, Inglaterra, los hijos terminaron pasando su infancia juntos y así desarrollaron una amistad.

Sin embargo, los Rokesby se destacaron en relación a los títulos cuando el patriarca fue condecorado como primer conde de Manston. Pero eso no les impidió vivir juntos y, como consecuencia, esperaban que, de alguna manera, Billie Bridgerton se casara con uno de los hijos herederos de los Rokesby.

Estamos en 1779, George Rokesby en sus 27 años, es el primogénito de la familia. Heredero por naturaleza, creció siguiendo estrictamente todas las costumbres y modales que se esperan de un hijo que tendrá que hacerse cargo del condado y así creció privado de diversas experiencias cuando era joven.

Billie tiene 23 años y es una Bridgerton, siendo la mayor entre sus hermanos. Determinada y de fuerte personalidad, llama la atención de muchos su inteligencia y sentido de la responsabilidad, especialmente en asuntos relacionados con el patrimonio y la gestión de los bienes de su familia. Y si hay algo que no le gusta a Billie es seguir algún tipo de estándar dictado por la sociedad, convirtiéndola en una especie de rareza entre las mujeres de esa época.

George y Billie no se llevan del todo bien, pero lo que no esperaban era quedarse atrapados en un lugar muy inusual. ¿Sería este el momento ideal para acercarse o, por el contrario, para distanciarse más?
Siempre es bueno leer un poco más de los Bridgerton, una familia que me apasiona y una de mis favoritas de los romances de época. Y conocer más a los predecesores fue muy emocionante.

A diferencia de toda esa fórmula donde la chica se encuentra con el chico y tiene que pasar por esa temporada de bailes en la sociedad londinense, estamos agraciados por una trama llena de escenas divertidas y emocionantes, Julia Quinn no escatima en las diatribas divertidas, de sarcasmo y diálogos muy inteligentes, así como sus personajes que están llenos de química y están bien construidos.

Con una narrativa cautivadora, una trama que te envuelve de inmediato. Es imposible no devorar el libro.

Se nota que la autora tuvo un especial cuidado en el desarrollo de estos personajes, dándonos más espacio para conocer la personalidad de los protagonistas y entender un poco de dónde vienen y cómo crecen a lo largo de la trama. En este primer libro, también obtenemos una mención del patriarca de los Bridgertons que, en este libro, todavía tiene alrededor de 15 años.

Quinn también se cuidó de presentar bien a los personajes secundarios, dejando clara la intimidad de sus familias y brindándonos una visión muy amplia de la personalidad de los protagonistas de los próximos libros de esta maravillosa serie.

Me gusta mucho cómo Quinn ha estado jugando con su universo literario y explorando todas sus posibilidades. Tener otro romance con un Bridgerton como protagonista es el sueño de todos los fanáticos de la autora.

Con una ambientación romántica, divertida y un toque de misterio, la autora ha podido cautivar al lector desde el primer capítulo. La naturalidad de Billie, los gestos sencillos de George y el carisma de estos personajes, así como los de los secundarios, me involucraron con todo lo presentado en la trama.

Por culpa de Miss Bridgerton tiene todo lo que puede esperarse de un libro de Julia Quinn que involucra a un miembro de la familia Bridgerton: buen humor, romance, reuniones locas y desajustes, juegos competitivos y una pareja con mucha química.

La trama es bastante divertida en general, Billie es una protagonista desternillante que encuentra en los hermanos Rokesby a los cómplices perfectos con los que ser ella misma, conforme avanza la historia todo se enrevesa y gira para dejar al lector tan perplejo como expectante.

He leído el libro en ¡¡¡4 días!!! Hacía tiempo que una historia no me atrapaba tanto y me hacía leer con tantas ganas, el ritmo de lectura es pura adicción ya que la historia es tan bonita que solo piensas en leer un poco más, además los capítulos son cortos cosa que me ha permitido buscar un hueco para leer un capítulo y al final han sido varios.
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