Nacida libre

Minerva Piquero ha escrito una novela imprescindible para nuestros días, una historia de mujeres, pero si me lo permitís no solo para mujeres. Una historia tan cercana como palpable, porque nuestras protagonistas podrían ser cualquiera de nosotras, de nuestras vecinas, compañeras de trabajo, mujeres heridas, rotas que se tienen que reinventar, autoconocer, amarse tal y como son, y a través de ello llegar a redimirse.

La autora nos plantea la historia de dos mujeres, muy distintas entre sí, pero iguales en lo esencial, se sienten perdidas, traicionadas, tienen que recomponer su mundo y encontrar su lugar en él. Cada una tiene una peculiaridad distinta y ambas nos van contando su historia en primera persona en capítulos alternos, hasta que en un momento dado sus vidas confluyen y se ayudan la una a la otra a salir del pozo en el que se había convertido su vida. Y esa es la grandeza de esta historia.

Tenemos dos narradoras fuertes, luchadoras, y la autora acierta al mantener la voz narrativa de cada una de ellas porque proceden de países distintos pero también tienen distinta formación, aunque ambas podrían pertenecer en su infancia a una clase acomodada. Cada una tiene su propio bagaje y sus propias vivencias, y ello es lo que ha conformado a las mujeres que son hoy.

A los otros personajes tanto femeninos como masculinos los veremos a través de los ojos de nuestras protagonistas, hay dos mujeres que son absolutamente necesarias para que la trama fluya, Rita, y Susana, la primera arrasa como un vendaval, más cerca de los sesenta que de los cincuenta se ha bebido la vida a grandes tragos, la ha disfrutado, se ha hecho a sí misma, se ha equivocado, ha caído y se ha levantado tantas veces que ni lo recuerda, pero es feliz y coge de la mano a Cora sobre todo para que aprenda a desinhibirse, a quererse a si misma y a creerse que es libre para hacer lo que quiera y con quien quiera. Susana tan necesaria ella, es un personaje que queda más en un segundo plano a pesar de ser más que necesaria, es la única que parece estar centrada con su pareja.

Y los masculinos podrían ser un mero accesorio, pero no me parece que lo sean, Manuel es el ex marido de Cora, es quién pone su mundo patas arriba cuando le revela el secreto que lleva tantos años guardando y ya no puede esconder por más tiempo. A Cora la deja sin ese apoyo que siempre ha sido él, sin su marido, compañero y amigo, y le hace cuestionarse tantas cosas que la deja hundida, y llena de odio y rencor. Manuel le duele. Conforme avanza la novela veremos como evoluciona la relación de ambos al tiempo que Cora aprende a vivir por ella misma.

Oscar es ese punto de rebeldía de Cora, ese puntito gamberro de experimentación, un hombre de usar y tirar, aunque quede feo decirlo, tenían una relación basada en el aquí te pillo aquí te mato y mañana ni me acuerdo. Pablo es la nueva ilusión de la Cora renacida, de la que se ha encontrado así misma, ha aprendido a quererse y a empoderarse. Posiblemente de todos ellos el único importante en esta trama es Manuel.

La historia de Valentina es dura, con una infancia terrible y el único apoyo de nana Sara, una mujer entrañable que siempre supo ver a la mujer atrapada en un cuerpo de hombre y le dio fuerzas para volar. Me ha enternecido el recuerdo que de ella tiene Valentina, la imagen que nos transmite a los lectores. Minerva no nos ha ahorrado ninguna de las vilezas por las que tuvo que pasar Rubén como sus padres lo bautizaron, algunas revuelven las tripas y nos demuestran que a este mundo le queda todavía mucho que avanzar en cuanto a tolerancia. Valentina adopta el nombre de su bisabuela cuya historia os animo a conocer en las páginas de este libro.

La prosa de la autora es sencilla, directa, llamando a las cosas por su nombre, rompiendo tabúes porque después de tantos años las mujeres seguimos sin ser libres para experimentar, para vivir nuestra sexualidad de forma plena, y ahí es donde entra en acción Rita que regenta un sex shop, para demostrar que nosotras también podemos hacer lo que nos propongamos, que podemos vivir de forma plena nuestra sexualidad sin miedo al que dirán que lo único que hace es cortarnos las alas.

Por otro lado nos abre los ojos a la realidad trans, se mete en la piel de Valentina, pero también en la de Carla su compañera de piso, nos muestra las dificultades que viven, lo difícil que es abrirse camino, encontrar un trabajo, poder vivir dignamente de él. Los trámites para conseguir un cambio de nombre en la documentación, y como no el proceso médico para que el cuerpo deje de ser la cárcel del alma.

Una novela que nos hace reflexionar que nos abre las miras a una realidad que no nos es cómoda, a la que es más fácil ignorar, pero que está presente en nuestras calles, en nuestros trabajos y en nuestras aulas. Si queremos hacer de este mundo un sitio mejor, no podemos cerrar los ojos a una realidad que supone un infierno para muchas personas. Pero al mismo tiempo al ser Valentina, mexicana nos muestra un mundo que podemos desconocer. Nuestra protagonista tiene doble nacionalidad, su padre era español, a pesar de ello la tratan como extranjera, vive muestras de xenofobia.

Muchos son los palos que toca esta novela, se trata de una novela feminista, en la que encontramos mujeres Cis, mujeres Trans, mujeres Hetero, cada una con sus peculiaridades pero iguales en lo esencial, son libres para ser quienes quieran ser, para amar a quien quieran, para volar. Es un grito de libertad que no me cansaré de recomendar, porque nos saca de nuestra zona de confort para que abramos nuestra mirada a realidades que están a nuestro alrededor.

Conclusión:

Si alguien pensaba que el movimiento feminista es solo una moda, puede ir olvidándose, ha llegado para quedarse, para empoderar a la mujer y darle su lugar en el mundo, pero no para ponerla sobre nadie, si acaso al lado del otro sexo, no nos equivoquemos.

Con un lenguaje sencillo y derribando tabúes Minerva Piquero nos presenta a dos mujeres tan distintas entre sí como iguales en lo importante. Y eso es lo que deberíamos ver los que las vemos desde fuera. Un acierto a mi modo de ver el mantener el vocabuliario de Valentina, expresiones propias de su tierra que la hace más humana, más real, hasta el punto de traspasar en ocasiones el papel.

Si me tengo que quedar con algún personaje, no sería ninguna de las dos protagonistas, me quedaría con la personalidad arrolladora de Rita, con esa humanidad desbordante, con esa desinteresada ayuda que presta a las chicas, que son como parte de su familia, porque si algo nos enseña también esta novela es que hay lazos que unen más que la sangre.

No me queda más que recomendaros la lectura de esta preciosa historia que os removerá como poco
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Nacida libre es una novela llena de sorpresas. Para empezar porque es el primer libro de la periodista Minerva Piquero y no me esperaba que, al publicar su ópera prima, lo hiciese arriesgando tanto con la trama ya que en la novela trata temas complejos y delicados y, además, lo hace de un modo genial.
La historia cuenta con dos narradoras en primera persona y, en ella, se nos presenta a un grupo de mujeres entre las que surge una preciosa amistad. Las páginas del libro están llenas de emociones, de sueños, de temores, de injusticias que te dejan con el corazón encogido, pero estas cuatro amigas se tienen unas a las otras y ese es precisamente su punto fuerte porque, así, con ese apoyo mutuo nada, ni nadie, las podrá detener.
El cariño que hay entre Cora, Valentina, Susana y Rita es tal que traspasa la ficción y llega al lector hasta el punto de emocionarle de verdad porque os hará reír y también llorar.
Mi personaje favorito, por supuesto, es Valentina porque es imposible no encariñarse con ella.
La edición de Alfar me ha gustado. El papel, el diseño de la portada, la maquetación… y que al empezar cada capítulo sepamos quién es la narradora.
En cuanto a los aspectos negativos, no comprendo por qué cuando uno de los personajes se ríe, en vez de simplemente describirlo —que sería lo normal—, leemos esos horrorosos “Jajaja”. Ese tipo de detalles me ha descolocado bastante y es de las cosas que menos me han gustado, la verdad, sobre todo porque aparecen a lo largo de todo el libro.

Las circunstancias de la vida, hace que Valentina y Cora se encuentren y a partir de allí, sus vidas se unan junto con Rita y Susana. Narradas en la voces de Cora y Valentina, descubriremos la vida de estas dos mujeres.
Cora decide reencontrarse, en el sexo, tras su ruptura matrimonial y Valentina huye de México para encontrar una nueva identidad de España. Ser mujer.
Es una novela muy emotiva. Nacida libre, narra como la vida de cuatro mujeres se entrelazan para convertirse en más que amigas.
Extraordinario debut literario.
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“Nacida libre” es una historia de mujeres, mujeres fuertes y luchadoras a las que la vida no las ha tratado demasiado bien.
Cora es una de sus protagonistas, una mujer madura que hace poco se ha separado. Una separación a la que ha sido obligada a aceptar. Cora no ha estado sin su marido nunca, lo adoraba y ahora al verse sola no sabe cómo gestionar esta soledad.
Valentina es una mujer mexicana transgénero. Una mujer luchadora que nació con el cuerpo de hombre. La sociedad sigue sin ver bien a los hombres y mujeres trans por desgracia y no siempre son tratados/as con respeto.
Las vidas de estas dos mujeres se cruzan por casualidad. Y la vida de las dos nunca volverá a ser la misma.
“Nacida libre” está catalogada como novela erótica. Si es verdad que tiene algunas escenas de sexo explícito pero más que erótica, es una novela en la que se narra la transformación y liberación de dos mujeres totalmente distintas.
Otros personajes más secundarios como Susana, la hermana de Cora o Rita, la gran amiga de Cora acaban siendo personajes principales igualmente.
Si me preguntaran por mi favorito, sin duda sería Valentina. Una mujer que ha tenido una vida muy difícil. Por desgracia hay muchas mujeres con su mismo problema. Y por desgracia también, la sociedad sigue siendo muy cerrada de mente y no acepta en su gran mayoría a las personas trans.
“Nacida libre” es un libro emotivo, valiente, picante, con el que me he reído y hasta alguna lágrima he soltado. Ha sido una historia que me ha reconciliado con el género. Un libro tan real como la vida misma, donde no hay mujeres sumisas ni hombres dominantes y ricos, sino mujeres como tú o yo que lo único que quieren es ser libres y felices.
“Nacida libre” ha sido un libro que he acabado con una sonrisa, una gran sonrisa de satisfacción. Ojalá la autora siga deleitándonos con historias como esta. Lo recomiendo 100%.
María Criado.

Hoy os traigo en Mis opiniones, la reseña sobre la novela Nacida libre de Minerva Piquero. Realmente no sabía que esperar de este libro. Me la ofreció Babelio en Español y, por simpatía hacia la autora dije que sí, sin pensarlo.
Acabo de terminar el libro y aún no sé muy bien cómo describir mis pensamientos.
Ha sido sinceramente toda una sorpresa. Puedo decir, sin lugar a duda, que se convierte en una de mis mejores lecturas del año.
Es una novela muy realista, que se torna cruda por momentos, y con algún toque erótico.
Los conflictos internos de Cora, que es una mujer cercana a los cuarenta, que sale rota de un matrimonio. Por otro lado, está Valentina. Una mujer transgénero, que nos contara la crueldad y problemas que sufre desde pequeña.
de la trama no se puede contar mucho más que la sinopsis por no desvelar nada, sin embargo en el primer capítulo ya estaba enganchada.
La narrativa de Minerva hace que sea de fácil lectura, muy rápida, aunque está muy cuidado tanto el vocabulario como las expresiones correspondientes a cada personaje.
La unión de los cuatro personajes femeninos, hace posible el renacer de Cora y Valentina. Para mí, esta novela, me parece un canto a la amistad, hermandad y esperanza.
Sin duda, una historia que me ha dejado un gran sabor de boca, y que además me transmitió mucho. Trata todos los temas con mucha delicadeza y de una forma muy empática.
La recomiendo para pasar un buen rato y disfrutar de una lectura entretenida.
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No es el camino del héroe, sino el de las mortales corrientes



Cora es una abogada que a sus cuarenta años rompe con el hombre con el que ha estado desde siempre. Ahora tiene que descubrir quién es ella y qué quiere para sí misma. Para ello, Cora empleará el sexo como medio de experimentación.



Valentina es una joven mexicana. Se fue de su patria porque nadie entendió que ella era mujer, aunque sus padres hubieran decidido llamarla Rubén. En España espera poder encontrar no solo su sitio, sino el reconocimiento de su identidad, la verificación de su sentir y la redención de lo que ella entiende como su condena. Pero sus primeros pasos no son como esperaba.



Cuando comenzamos la novela, lo primero que llama la atención, o por lo menos así me resultó a mí, es la cercanía de los sucesos de los personajes. Bien es cierto que no todos podemos contratar a un chico de compañía, ni que todos tenemos disforia de género, pero sí es verdad que todos vamos al médico, paseamos por Madrid o nos dejamos llevar por la corriente de personas. Gracias a esta manera de narrar entendemos que los personajes no son sujetos imaginarios, sino que podría ser cualquier persona con la que nos cruzamos en nuestro día a día. Y es que la autora ha conseguido que entendamos que la disforia de género, que el sentimiento de la mujer en cuanto al sexo y que el peso de nuestra vida no son cosas ajenas. Ha conseguido que el lector empatice con los diferentes personajes de la novela que son en su mayoría femeninos.



Así, no encontraremos a unas heroínas que luchan contra el sistema y consiguen convertirse en super mujeres, eso no es real, sino que encontraremos a mujeres que viven su vida y la construyen lo mejor que pueden: Valentina pelea cada día para que el mundo vea que es una mujer, porque aunque duela si el mundo no nos ve parece que no somos; Cora va recogiendo cada pedazo de su vida, tirándolo o atesorándolo para configurar la mujer que realmente quiere ser, y se pregunta (maldita es la incertidumbre y la memoria) si en algún momento lo fue; Rita dibuja la historia de su vida con sonrisas y consejos, porque la ha vivido intensamente y quiere que el resto pueda hacerlo con la libertad que ella conquistó y que nosotras tenemos que atrevernos a disfrutar.



La novela no narra una historia trepidante porque haya mucha acción, cuenta una historia que te llega y que te hace preguntas, que molestan, sí, pero que creo que a día de hoy son necesarias si queremos ser Mujeres y queremos ser Libres.

Un estilo que tiene un objetivo



Así encontraremos que la historia intercala las narraciones de Valentina y de Cora, que nos contarán la historia previa a su presente para que entendamos su situación actual; y que nos invitará sutilmente a preguntarnos qué hubiéramos hecho nosotras. No son historias que sean extraordinarias o dramones, creo que son más frecuentes de lo que pensábamos, pero como he dicho, el estilo de la autora hace que las sintamos cercanas, ya que es directo, sencillo y sobre todo muy claro, no hay medias tintas sobre lo que se quiere decir.



Hace unos días, en una entrevista a la autora, se le preguntó sobre el feminismo y ella contestó que el feminismo está para quedarse y que aquellos que creen que es una moda son unos ingenuos. Bajo esta clave se ha hecho esta novela, hay una nueva realidad y es que la mujer puede conseguir su propia identidad, que esta tiene una parte fundamental que se nos ha negado, que es el sexo y que una vez que lo conquista puede ser más o menos relevante como para cualquiera, y es que ese es uno de los puntos que queda bien claro, no se destaca el sexo como relevante porque lo sea por encima de otras cosas, sino porque ha sido una dimensión restringida para nosotras.



Siguiendo este punto, la delicadeza de la autora y la empatía que trasmite nos hace comprender a Valentina. Una mujer que nació en el cuerpo de un hombre es algo difícil de verbalizar para una mujer cisgénero, y no nos metemos en ideología/ética/biologicismo, es difícil porque nos han educado diciendo que un hombre es de tal y cual manera y una mujer de esta y tal manera, y se supone que nosotras, no es que sepamos, es que tenemos que saber qué es una mujer. Minerva Piquero no solo nos cuenta en la novela que mujer se es, sino que además se acerca con lupa a los sentimientos de la mujer trans y la empareja con una mujer cis para que veamos que la diferencia es la que nosotros queramos ver. Una de las escenas finales nos demuestra que en el momento en el que somos, y ser es sentirse y ser reconocido, no necesitamos todos esos accesorios que nos han dicho que son de mujer o de hombre.



Un apoyo porque no estamos solas



Personalmente me ha encantado la novela porque me parece que está muy bien narrada, ya que engancha, es ágil y te invita a seguir leyendo, pero, además, me ha gustado porque considero que si quiero se justa y vivir en el mundo que me rodea, tengo que conocerlo con todas sus cosas buenas y malas. La novela me ha enseñado mucho sobre sentimientos, sobre lo que es ser libre, lo que es ser mujer (que se es de muchas maneras) y que para poder aprender todo ello la clave es la empatía, la escucha y la aceptación de uno mismo y los demás. Si yo no soy capaz de quererme, y no me refiero a ese quererse onanista y casi de expositor, sino a saber qué piezas son tuyas y cuáles son las de las demás; no podremos entender y construir un mundo. Valentina, Cora, Rita y Minerva son los nombres de unas mujeres que hoy nos enseñan algo. Lo tomas o lo dejas, pero creo que merece la pena escucharlas. ¿Recomendado? Por supuesto
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En ella se nos presenta la primera novela de la periodista Minerva Piquero.

Suelo dejarme llevar bastante por las recomendaciones y suelo leer más bien poco las sinopsis, suelo fijarme más en el género. Y en esta novela, vi la forma de salir de mi zona de confort.


Minerva nos trae una historia de cuatro jóvenes, cada cual con sus problemas pero con un denominador común "sexualmente quieren ser libres".

Todas son mujeres libres, todas tienen su trabajo, su independencia económica pero les falta algo.


Como protagonistas, nos fijaremos en:


- Coraline, separada antes de los 40 y que necesita sentirse deseada y desinhibirse sexualmente.

- Valentina cuyo nombre real es Rubén y cuya historia nos estremecerá. Cómo es ser mujer en un cuerpo de hombre.

- Rita, ya más cerca de los 60 que de los 50, le dará un toque picantón a sus amigas, ya que regenta una sexshop.

- Susana, la hermana de Cora, que parece la más centrada, con su pareja David.


Personajes masculinos aparecen varios pero no creo que para darles papel de protagonistas, si acaso Manuel, el ex de Cora, que necesita también sentirse libre.


La novela se encuentra narrada en capítulos en primera persona por Cora y Valentina, aunque para mi los más estremecedores han sido los de Valentina.


La trama gira en torno a la sexualidad. A que todos los hombres y mujeres debemos ser libres en cuanto a nuestra sexualidad, siempre y cuando no hagamos daño a nadie con nuestros actos.

La lucha por tener un cuerpo en cuanto a nuestras necesidades y cómo nos sentimos.

El que no haya xenofobia, que lo trans, que lo bisexual o lo homosexual no esté mal visto. Porque desgraciadamente aún nos hace faltan libros y cultura que pongan de manifiesto y solucionen esta problemática.


Una novela que nos hará reflexionar y ver que la felicidad está en las pequeñas cosas, como por ejemplo el dormir cada noche con quien queramos sin que por ello tengamos que ser juzgados.




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Impresionada es poco.
Ha sido un acierto total esta lectura, he disfrutado mucho con ella y apenas me ha durado dos días.
La verdad es que tenia mis dudas cuando leí la sinopsis del libro, pero me ha sorprendido mucho tanto la temática, como las formas, tiene una estructura muy elaborada, una forma de contar la historia que hace que sea adictiva, empieza dando pequeños detalles del pasado, de forma muy sutil, tampoco sabemos cual es la conexión entre Cora y Valentina en un principio.
Es como dos historias, poco a poco se van enlazando, contadas en primera persona de forma alternativa por Cora y Valentina, se hacen muy cercanas y sobre todo me ha parecido una historia de amistad, un grupo formado por Cora, Valentina, Susana y Rita. Cada una con sus cosas, pero desde que se conocen forman un gran equipo, unido y capaz de todo. Cada una sigue un camino para encontrarse, Cora empieza experimentando con el sexo, obligándose a vivir experiencias nuevas, impensables en su antigua vida.
Están muy bien diferenciadas cuando habla cada una, Valentina con su acento mexicano, son detalles que se agradecen al leer, también tienen sentido del humor, sus conversaciones y reuniones tienen mucha chispa.
Esta lleno de frases y citas para recordar, me ha parecido muy emotivo en ciertas partes, duro en otras, unas mujeres muy valientes, luchadoras, que buscan su lugar y conocerse a si mismas.
El secreto de Valentina me ha sorprendido, no lo esperaba y creo que esta muy bien tratado y documentado todo el proceso del cambio de genero.
Toca muchos temas interesantes, como fueron los abusos sexuales en los 90 en el entorno televisivo, la homosexualidad y el cáncer entre otros.
El final ha tenido de todo, parte bonita y triste, como la vida misma, tenemos cosas buenas y malas, esperanza y sueños por seguir cumpliendo, nuevos comienzos y sobre todo vivir y ser feliz.
Me ha gustado mucho y espero leer más en un futuro próximo de Minerva. Lo recomiendo sin dudas.

Para su primera novela, la periodista Minerva Piquero ha elegido contar la historia de varias mujeres que se enfrentan a retos que deben superar para ser plenamente libres y realizarse como personas.
La obra tiene un protagonismo dual. Por un lado está Cora, divorciada en la cuarentena que ha de volver a tomar el timón de su vida y lo hace explorando su sexualidad. Por otro, Valentina, joven transgénero mexicana que esconde un oscuro secreto y acaba de llegar a Madrid para abrirse camino y poder ser ella misma. A estas dos narradoras, cuya voz se alterna en los diferentes capítulos, se une una constelación de personajes principalmente femeninos, como Susana, la hermana de Cora, y Rita, con quien las tres entablan amistad. También destacan Pablo, médico de Cora, y Manuel, ex marido de Cora.
El tema principal de esta novela es la búsqueda de una misma, el ser fiel al propio destino y lo que cada persona es. Cora, que vivía su vida de clase media sin sobresaltos, ve cómo su matrimonio termina y necesita explorar y ampliar su libertad, conocerse mejor para amarse mejor. Valentina, luchadora, pero también asustada y traumatizada, se apoya en el recuerdo de la estirpe de mujeres fuertes de su familia para enfrentarse a los cambios y ser la mujer que tiene en su mente.
Estas cuatro mujeres construyen una amistad y una complicidad que la autora retrata de modo vívido, muy real. Muchas personas podrán sentirse identificadas con la búsqueda y el desconcierto que ellas sienten en ocasiones, pero también con el compañerismo y la sororidad con que se apoyan unas a otras.
La escritura de Piquero se mueve con habilidad en la gran diversidad de registros y situaciones que aparecen en la novela; desde las diferencias dialectales entre España y México a escenas de intenso erotismo; desde la alegría de las amigas reunidas hasta la terrible violencia de otras escenas.
Una obra muy recomendable, escrita con habilidad, que trata temas actuales y vigentes en la sociedad, y que nos servirá para reflexionar sobre lo necesario que es vivir nuestras vidas con autenticidad.

No sabía muy bien qué esperarme de este libro pero tenía algo que me llamaba la atención y decidí darle una oportunidad y ha sido todo un acierto.

Tenemos ante nosotros una historia narrada a dos voces, las de Cora y Valentina. Mujeres muy diferentes entre si pero a la vez muy iguales.
Cora, es una mujer que aparentemente tiene todo en la vida para ser feliz, pero su matrimonio acaba de romperse y ella no está atravesando un buen momento. Es por ello, que decide empezar a experimentar en diversas situaciones, con el fin de encontrase a ella misma de nuevo y lograr salir del pozo en el que se encuentra.

Valentina, mexicana y mujer atrapada en el cuerpo de un hombre. Escapa de su ciudad natal para venir a España y poder sentirse ella misma sin que la juzguen ni la agredan ni la miren mal por ello.

Nada de lo que estas mujeres se proponen resulta sencillo, así es la vida y pone siempre limitaciones y baches. La vida les unirá junto a Susana, hermana de Cora y Rita una dependienta muy especial. Las cuatro atravesarán diferentes situaciones que provocarán que sean inseparables.

La trama de Valentina es la que más me ha gustado, la que más me ha conmovido y la que más me ha hecho disfrutar. A pesar de que no me ha convencido que sea mexicana, no por serlo en sí, sino porque no oía la voz latinoamericana ni el acento del lugar en ningún momento. Para mi gusto hubiera quedado mejor si hubiera sido de alguna pueblo español, ya que a la autora la vi mexicana se le ha quedado coja.

La historia de Cora también, me ha hecho disfrutar pero me ha resultado algo más repetitiva y algo predecible en mucho momentos de la trama.

La cuadrilla es genial, desprendían hacia el lector un buen rollo y un buen ambiente que era imposible no leerlo con una sonrisa en la boca.

Me ha gustado mucho que se le dé visibilidad a las personas transexuales, las homosexuales y encima de una manera tan elegante y respetuosa. Hacen falta más libros así para normalizarlo de una vez por todas.

Es un libro que se lee muy fácilmente, que te hará disfrutar mucho con el que incluso te sorprenderás y emocionadas.

Muy recomendable!